Ecuador - Los enanos mentales son muy útiles al imperio

Fuente: http://www.argenpress.info

Por: Alberto Maldonado (especial para ARGENPRESS.info)

Si se hace un ejercicio de valoración sobre las capacidades intelectuales de los últimos presidentes norteamericanos, que han representado al Partido Republicano, encontraremos que su coeficiente, en una escala de 1 a 10, es menos que regular. Ronald Reagan, que de actor secundario pasó a presidente USA, nada menos que durante dos períodos (8 años) siendo generosos, no pasaría de un 6 (deficiente) Pero, para el imperio, fue muy útil, por muchos 'logros' anticomunistas, especialmente porque logró minar (no él sino su equipo) a los gerontólogos dirigentes del viejo PCUS, quienes pusieron todos sus 'empeños esclerosados' en vaciar de contenidos y de espíritu revolucionario a la socialista URSS.
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Bush padre, heredero de Reagan, tampoco fue (es) una lumbrera; pero, por lo menos, daba la apariencia de algún nivel de político medianamente informado y, desde luego, profundamente anticomunista, más anticomunista que su antecesor. Es que él tuvo 8 años de aprendizaje y experiencias con el propio Reagan, del cual fue su Vicepresidente; y anteriormente, la escuela más tenebrosa que un político retardatario puede tener en EEUU la dirección de la abominable y criminal CIA. Podríamos decir que este señor, con un 7 tiene bastante. A Bush padre le cayó la lotería de la disolución de la Unión Soviética, a manos del borracho de Yelsin y las 'ingenuidades' de Gorvachov (a quien el imperio, en pago a sus inestimables servicios, le tiene de 'primer actor' de spots publicitarios) y la diáspora de los países que integraban el bloque socialista europeo (hoy, Polonia, la República Checa, Hungría, son perros guardianes del imperio). Y lo más notable de su mandato, de un solo período (ya que no pudo reelegirse para un segundo mandato a pesar de que esa posibilidad ha sido casi una tradición en el último siglo de la democracia representativa yanqui) fue la agresión brutal contra Irak, a pretexto de que el 'diabólico' Sadam Hussein había invadido el enclave petrolero de Kuwait. En esta primera agresión (1991) las tropas norteamericanas, inglesas y de otros países 'se contentaron con matar ' a unos 300.000 civiles iraquianos. Se retiraron de la 'contienda' (de la invasión) sin lograr la eliminación física de Sadam, un tiranuelo armado, entrenado y financiado por USA, cuando desataron la guerra contra Irán.
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El Bush que habla con dios
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Para enero del 2001, llegó a la Presidencia de la descomunal potencia mundial, George W Bush, hijo, un señor podrido en plata (muy bueno para los negocios, petroleros en especial) que había sido gobernador de Texas y que se distinguió por ser aficionado al buen aguardiente y a fumarse sus pitillos de marihuana, de vez en cuando. Según propia declaración, no recuerda cuándo fue que leyó un libro, ni siquiera Mei Kan (Mi Lucha), de Adolf Hitler. También se caracterizó por ser un duro gobernador de Texas, que no le perdonó la pena de muerte a ningún sentenciado en su comarca, de los más de 150 que fueron a parar en la silla eléctrica. Un 'malvado periodista' norteamericano ha logrado rescatar de George W. un 'iluminado prontuario intelectual' de primerísimo nivel que es más gracioso que los 'ensayos filosóficos' de Cantinflas; solo que este lo hacía por humor; y aquel, porque lo que natura non da, tampoco los muchos dólares.
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Pero, después de los dos períodos de Clinton (demócrata) de quien se dice que en realidad es un intelectual cuasi liberal, llegó W pero con trampa; una trampa muy oportuna que le fraguó en La Florida esa tenebrosa mafia cubano-americana, que ha estado muy cerca del 'Señor Presidente' y que tiene como única misión recuperar sus empresas, casinos y cabaretes, en Cuba; no dejar piedra sobre piedra de la revolución cubana, anexar la isla a la Unites (antiquísima aspiración del imperio) convertirla en la casa blanca del narcotráfico (como antaño) y desaparecer a (Fidel) Castro. Así que el caballerito subió al poder con una deuda con estos terroristas recalcitrantes; en verdad, terroríficos y sanguinarios.
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Don George W Bush hijo …. ya va para el último año de su segundo mandato y lo único que ha demostrado es un fanatismo (fundamentalismo) ideológico al servicio de los más descomunales intereses del imperio. En esta actitud, está precisamente la respuesta al por qué los republicanos seleccionan, como sus candidatos a presidentes, a sus mandos menos lúcidos, en apariencia menos apropiados para un cargo de tanta responsabilidad mundial, como lo es presidir y decidir los destinos de la potencia más colosal del mundo.
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Verdad es que, en materia de imperialismo que no repara en agredir, con cualquier pretexto o sin él, a un país, a una región, no hay mayor diferencia entre los presidentes demócratas y los republicanos; pero, por lo menos aquellos tienen una aureola de estadistas, de hombres de pensamiento y de razones. Recordemos que Roosevelt fue capaz de formar un frente común con Stalin para derrotar a la bestia hitleriana, que se encaminaba a dominar por lo menos Europa y el medio oriente. Kennedy fue un presidente de altura, con el cual se podía debatir; y, aún cuando cometió errores imperiales, por lo menos contuvo la invasión militar contra Cuba (1961) y no se precipitó cuando la crisis de los misiles nucleares (1963); Carter fue un mandatario que creía en los derechos humanos y en el derecho de los pueblos a su autodeterminación (como ex, se atrevió a visitar la Cuba socialista) Y de Clinton, queda dicho.
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El poder real y brutal
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La Biblia dice que 'por sus obras los conoceréis' y yo pienso que, en este caso, ha sido el mismísimo actor quien, por sus acciones y sus dichos, nos ha aclarado el por qué de su selección. Ningún otro mandatario (por más republicano que sea) hubiera inventado unas mentiras tan monumentales y cerdosas solo para 'justificar' la invasión de Irak, ese país semidesértico, que no siembra rabanitos pero que tiene enormes reservas petroleras, razón esta más que suficiente para que 'mister Danger' (como le llama Chávez) y sus compinches hayan decidido invadirlo, por aire, mar y tierra, con varios cientos de miles de víctimas civiles y absolutamente inocentes. Además, como el señor y su corte son 'piadosos cristianos', pues destinaron miles de millones de dólares para la 'reconstrucción' de lo mismo que ellos destruyeron (enorme negocio, principalmente de la Halliburton, la transnacional del vicepresidente Richard Cheney). Ningún otro presidente USA hubiese sido capaz de desmantelar los derechos civiles de los propios norteamericanos solo para justificar una lucha contra el terrorismo; pero solo contra el terrorismo 'malo' ya que al 'bueno' (tipo contra Cuba, por ejemplo) mas bien hay que financiarlo y protegerlo (caso Posada Carriles, Orlando Bosh y otros criminales confesos que se pasean libres y orondos por Miami)
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Entonces, los sectores más retardatarios del imperio buscan un predestinado (alguien que habla con dios, por ejemplo) para subirle al trono y gobernar tras él. En el caso de George W, los verdaderos cerebros de su gobierno han sido y son el Vicepresidente Cheney, el ex Ministro de la Defensa, Rumfelds, la Condoleza Rice, (la negra que ha demostrado que los negros también pueden llegar a ser imperialistas) el cubano americano Otto Reich, ese tal Wolfowits, que fue al Banco Mundial y que tuvo que salir de ahí por corrupto, ese Gutiérrez, de origen mexicano, que fue el gran Fiscal del imperio y que se limpió con todos los derechos civiles de los propios norteamericanos. Y así, gentes de este jaez, que en USA tienen el apodo común de los 'halcones' (duros y bestiales) y que ni ética y moralmente tienen límites para desatar invasiones atroces o para precipitar situaciones que están muy cerca de las prácticas de la GESTAPO, en los mismísimos Estados Unidos.
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Es pues, una alianza de mutuas conveniencias. El elegido asume su papel de jefe del imperio, de origen casi divino, que habla con dios y que él le inspira las decisiones que debe tomar. Hasta ensaya frases propias o ajenas que le dan la apariencia de un profundo profeta, de un líder mesiánico que ha recibido el encargo de castigar a los malos y apoyar a los buenos; un enviado de Júpiter que no solamente debe proteger 'la democracia y la libertad' sino llevarla e imponerla en las tierras de los infieles*
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El equipo, en cambio, se reserva las 'cuestiones terrenales'. Es una maquinaria muy bien aceitada, en la que cada quien cumple un papel esencial en lo que a los verdaderos objetivos se persiguen: el primero de ellos, fortalecer las estructuras de poder del gran imperio (de manera especial, las enormes e insaciables transnacionales de las finanzas, la producción y del comercio, que 'sacrificadamente' han logrado descomunales monopolios) y obligar a los 'países emergentes' (piadoso membrete para referirse a los países subdesarrollados) que sigan cumpliendo su papel de suministradores de recursos naturales, a precios de huevo, de mano de obra barata, de endeudados hasta la coronilla que pagan una y otra vez deudas que nunca vio; y de mercaditos en los cuales el gran capital pueda invertir y reproducirse.
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Se explica, por lo tanto, el porqué el gran poder económico y social, tras el trono, prefiere, como presidentes de USA, a unos líderes tipo Bush (padre e hijo) antes que unos 'intelectualoides' que de pronto puede darles por ser consecuentes con esos principios que inspiraron la formación de las Naciones Unidas (1945), especialmente el de la autodeterminación de los pueblos y el respeto a su soberanía e independencia. Porque entonces, hay que desaparecerlos
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'El 'bush' a la ecuatoriana
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Por supuesto, la 'estrategia política' no es exclusividad del imperio (o de los imperios) En nuestros países bananeros, no pocos 'tontos vivos'** han llegado a la jefatura de estado y han servido de gran pantalla para que personajes del poder real puedan imponer sus políticas depredadoras y antipopulares. Y, desde luego, de absoluta sumisión a los dictados del norte.
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Para ellos, el solo hecho de que les tomen en cuenta como candidatos a presidentes o dictadores, es ya un altísimo honor que ellos mismos se encargan de financiarlo. Y como son vivísimos, pues aprovechan la ocasión para sacarle también provecho personal (seguir incrementando sus fortunas, pagar nada o muy poco por impuestos; y diversificar sus negocios)
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Tal el caso en el Ecuador del multimillonario Alvaro Noboa Pontón, quien exhibe el título del millonario más grande del país y uno de los 'demócratas más ricos de América Latina'. Solo hay que verlo, para advertir que está bastante lejos de ese tipo de empresario y político sagaz, bien informado, de fácil palabra, creativo, aunque sea retardatario. De lo único que no deja la menor duda es de que se trata de un individuo fundamentalista y primitivo; de esos que han logrado asimilar cuatro verdades 'filosofales' (por conveniencia o porque sus neuronas no dan para más) y que además están convencidos (o les convencieron) que pueden ser los salvadores de la patria, si es que les dan la oportunidad.
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Desde luego, tras estos liderzuelos se esconde ese aparato de poder real que encuentra en estos personajes una alternativa confiable para el caso de que los líderes del establecimiento y/o los partidos políticos del sistema hayan caído en el total descrédito electoral o hayan perdido su capacidad de maniobra y de control.
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En el Ecuador, desde hace más de una década, los 'dueños del país' vienen perdiendo terreno, en términos alarmantes. Un líder populista (Abdalá Bucaram) de menor cuantía pero histriónico hasta el ridículo, venció cómodamente, en elecciones, a quien la derecha y muchos despistados consideraban como el heredero 'de casta' del caudillo empresarial León Febres Cordero. Esa derrota abrió el camino para que, desde la derecha más recalcitrante, se ensayara como candidato presidencial a este representante de la plutocracia guayaquileña, 'que ni hablar puede' como diría una inocente colegiala luego de verle desbarrar en la pantalla de Tv.
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En las elecciones generales de 1998, Alvarito (como cariñosamente le dicen sus fans) estuvo a un tris de ganar la presidencia de la república, en elecciones de segunda vuelta frente a Jamil Mahuad (de ingrata recordación en el país) Y hubo quienes denunciaron que los ágiles demócrata cristianos se dieron modos para un pequeño fraude numérico de papeletas, que le dieron el triunfo a Mahuad. Después de lo que ocurrió con este político (la dolarización, la quiebra bancaria) ciertamente hay que pensar que a lo mejor Noboa hubiese hecho un papel más aceptable.
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Para las elecciones del 2002, Alvarito volvió a dar la gran sorpresa y a 'clasificarse' para la segunda vuelta, frente al coronel Lucio Gutiérrez, que pintaba como un nuevo líder de la centro izquierda y que por lo tanto ganó con amplitud las elecciones presidenciales. Pero, a la vuelta de pocos meses, los ecuatorianos volvimos a preguntarnos sino habría preferible el señor de los millones ya que el coronelito resultó peor que este, en lo de reaccionario, servil y corrupto se refiere. Para las últimas elecciones (octubre - noviembre del 2006), ya los 'dueños del país' y los partidos políticos tradicionales acusaron serio deterioro. Pero Alvarito no descansó un minuto desde el 2002 en su campaña electorera (repartiendo alimentos, prendas de vestir y hasta 'préstamos' y con un equipo médico móvil) de suerte que para estas elecciones volvió a presentarse como alternativa de poder y volvió a clasificarse para la segunda vuelta, pero esta vez como ganador de la primera. Rafael Correa, un joven político que había debutado meses antes como candidato presidencial de izquierda, resultó el otro finalista. Y mientras Noboa ya se sentía presidente y hasta comenzó a hablar de lo que iba a hacer desde el solio presidencial (romper con Cuba, para comenzar; y, desde luego, con Chávez) pues el pueblo ecuatoriano dio una nueva demostración de sensatez y eligió sin apelaciones al joven presidente Correa, que ofrecía cambios estructurales del Estado.
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Fue de esta manera como el Ecuador se libró (¿se libró definitivamente?) de un supermillonario, que quiso comprarse la presidencia de la república, que por tres ocasiones estuvo al borde de conseguirlo y que no para en su empeño, aun cuando si el Presidente Correa y la Asamblea Constituyente que está actuando en Montecristi (la tierra de Alfaro) hacen lo que tiene que hacer (los cambios estructurales que el país necesita y demanda) pues definitivamente los ecuatorianos y las ecuatorianas nos habremos librado de tener como jefe de estado a un émulo de Bush hijo …
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* Mil años después, los cruzados Bush, Blair y Aznar, con similares pretextos pero con iguales fines (el apoderamiento de riquezas petroleras y de sectores de importancia geopolítica) invadían el medio oriente y ocupaban militarmente Afganistán e Irak. Pero todo apunta a que, más temprano que tarde, igual que les ocurrió a los cruzados del medioevo, los pueblos terminarán por expulsarlos a patadas.

** En todos los tiempos, los pueblos han conocido este tipo de personajes: en apariencia, minusválidos mentales para la filosofía, la política, las ciencias sociales; pero 'hombres de fortuna' que de pronto 'descubren' (o les dan descubriendo) que son predestinados para el mando supremo. Y como tienen mucho dinero pueden pagar asesores y milagreros que, mediante el control de medios de comunicación social que están a su servicio, pueden convertirse en 'líderes' de la democracia y la libertad.