Brasil - Dilma acusó a su vice de “traidor” y dijo que es víctima de un golpe

Posted by Correo Semanal on miércoles, abril 20, 2016


Lo afirmó en una rueda de prensa. Fue su primera aparición tras el rotundo voto de Diputados en favor de su impeachment.  Rousseff se declaró “indignada”.

Eleonora Gosman, Brasilia, enviada especial
Clarín, Buenos Aires, 19-4-2016

Tranquila, la presidenta Dilma Rousseff se presentó hoy ante la prensa brasileña e internacional, en el Palacio del Planalto, para defender su posición. E incluso se permitió bromear con los periodistas, a quienes dijo que se sintió “tratada injustamente” a lo largo de la votación en la Cámara de Diputados, ayer domingo, donde los parlamentarios se volcaron a favor del juicio político. Y no se contuvo al calificar al vicepresidente Michel Temer de “traidor”. Para la gobernante “asusta que un vice en ejercicio de su mandato conspire contra la presidenta abiertamente. A la sociedad no le gusta el traidor”.

Dilma enfatizó que “siempre luché por la democracia y voy a continuar luchando por ella. En el pasado, en la juventud, enfrenté por convicción a la dictadura. Ahora también por convicción enfrento un golpe de Estado bajo el aspecto de la legalidad”. Para la presidenta, “no existe el delito de responsabilidad”, que le quieren adjudicar por las maniobras fiscales. “Los actos de que me acusan fueron practicados por otros presidentes de la República antes de mí, y no fueron caracterizados como actos delictivos. Estoy indignada porque a mí me reservan un trato que no le reservaron a nadie”. Dilma subrayó que, al “contrario de lo que dijeron algunos, el fin no comenzó”. En el diálogo con el periodismo, indicó que “por el momento” no evalúan convocar elecciones anticipadas, para lo que precisaría contar con el acuerdo del Congreso. Pero tampoco la descartó de plano. “Lo que jamás vamos a aceptar es que no se cumpla con la legalidad. Se pueden entonces evaluar todas las alternativas. Pero esa en particular (la de las elecciones) no la estudiamos ahora”. Sobre la posibilidad de acudir a la Corte Suprema como una instancia donde defender su mandato, señaló que “no abriremos mano de ninguno de los instrumentos que tenemos para defender la democracia” y para el ejercicio de su defensa. Reveló que con los senadores tiene “una relación muy diferente que con la Cámara de Diputados”. Si finalmente la Cámara Alta descarta el impeachment, Rousseff sostuvo que irá a producir “una gran reforma del gobierno. Necesitamos otro gobierno para construir un nuevo camino después de la cuarta vuelta (electoral)”. En la visión de la presidenta, ya pasó 3 vueltas: la primera y segunda en octubre de 2014;  y la tercera en la votación de Diputados del domingo 17, donde 367 legisladores votaron por su enjuiciamiento, 25 más de los necesarios. Tuvo 137 votos en contra. Ahora, viene otro turno que es la votación en el Senado.

Una de las cosas que Dilma destacó es la posibilidad de que el ex presidente Lula da Silva asuma finalmente esta semana la jefatura de gabinete. La Corte Suprema deberá pronunciarse el miércoles y todo indica que su designación será aceptada. Esto tiene particular importancia en función de cómo sigue el proceso. Hoy, el diputado Eduardo Cunha, reo de la justicia, se encontró con su colega de partido, el senador Renan Calheiros, que dirige la Cámara Alta. En la cita, Cunha le entregó el pedido de impeachment votado el domingo. “Tenemos personas que nos piden agilizar el proceso. Pero no podemos hacerlo de tal forma que parezca un atropello o alargarlo de tal manera que parezca una dilación”.


Mañana, esa demanda será leída en el Senado y luego, en la semana, deberá procederse a constituir la comisión especial de 21 miembros. También hoy se reunirán los líderes partidarios para discutir los plazos para la discusión del juicio político y la formación de la comisión especial, que tendrá al menos 10 días hábiles para debatir la viabilidad de la denuncia. Para avanzar, el juicio precisará luego el voto de una mayoría del Senado (41 sobre el total de 81). Si a mediados de mayo, el proceso queda abierto, Dilma deberá apartarse del cargo por 180 días. En el interín, se discutirá la denuncia, con presentaciones tanto de la acusación como de la defensa. Y el proceso será comandado por el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski. Por último, los 6 meses deben concluir con el alejamiento definitivo de la jefa de Estado si es que los dos tercios de senadores consideran que ella “cometió delito de responsabilidad”. Y en ese caso, el vice Michel Temer asumirá el mandato por el tiempo restante hasta diciembre de 2018.