Venezuela - “El chavismo ya no da más como gobierno, sí como movimiento”

Posted by Correo Semanal on sábado, diciembre 12, 2015



Entrevista a Manuel Guerrero *

“El chavismo ya no da más como gobierno, sí como movimiento”

“La derecha ganó por la vía del estómago la cabeza de la gente. Si hay hambre, no hay gobierno que se pueda sostener”, dice en esta entrevista el periodista y militante nacional venezolano Modesto Emilio Guerrero.

Brecha, Montevideo, 11-12-2015
–Una primera lectura de la derrota chavista es que se trata de una extensión de la llegada del efecto Macri al Caribe. Ese efecto implica la tendencia declinante de los gobiernos progresistas en América Latina, con un proceso que comenzó hace unos cuatro o cinco años. La derrota venezolana es cualitativa porque tiene una potenciación que sólo tendría el caso argentino. ¿Por qué se perdió en Venezuela?
–Los que estábamos estudiando el proceso sabíamos que se venía una derrota. No era posible ganar con tantas tragedias juntas en un país donde por más de dos años hay un desabastecimiento programado sistemático y profundamente cruel. Ninguna sociedad soporta eso, así sea Mahatma Gandhi quien gobierne. El problema es cómo se produjo este fenómeno.
–El chavismo perdió 2,5 millones de votos esta vez. La oposición nunca había pasado de seis millones y este domingo llegó a nueve. Eso tiene que ser leído con mucha sutileza y cautela.
–El chavismo ya no da más como gobierno, sí como movimiento. Hay que ver si en los cinco estados donde ganó tiene que ver con los movimientos comunales y el poder popular, con los sindicatos, los movimientos campesinos. La gente común que no está militando, que no está organizada –y son millones– se debate entre la angustia y la desesperación, porque no consigue alimentar a su familia. La derecha ganó por la vía del estómago la cabeza de la gente. Si hay hambre, no hay gobierno que se pueda sostener.
–¿Con Chávez habría ocurrido algo similar?
–Si Chávez gobernara hoy, habría perdido igual, pero por muchos menos votos. Chávez le daba unidad al movimiento, Maduro no. Pero Chávez también habría perdido. ¿A quién en su sano juicio le gustaría no tener qué comprar ni dónde, aunque tenga plata? En Venezuela hay un circulante importante de dinero, pero no hay qué comprar, y así no hay presidente que valga.
Hay un descontento tendencial dentro del chavismo que se profundiza por causas externas promovidas por Estados Unidos y por la crisis del capitalismo mundial, que generó esta recesión. Pero internamente la escasez por acaparamiento de productos de primera necesidad es tremenda. Y en segundo lugar está la incapacidad del gobierno de Maduro de superar eso. Detuvo a 60 o 70 gerentes de empresas especulativas, pero no los puede tener presos por más de dos o tres días, y el sistema capitalista absorbe todo eso. Si ese mecanismo especulativo ve que hay un dólar que salta de ocho bolívares a 600, reacciona para jugar contra la economía. Todo eso explotó en la cabeza de la gente, que ya no quiere vivir con un gobierno así, aunque el propio gobierno no sea el culpable. La gente ya no se pregunta de quién es la culpa.
–¿La próxima elección presidencial, en 2019, significará otra derrota para el chavismo?
–Derrota total. Si en un año hubiera presidenciales y en el medio no hay un cambio radical en el Estado y la economía, no hay duda que el chavismo quedaría aplastado.
–¿La oposición puede forzar una salida prematura del gobierno antes de las presidenciales?
–Es lo que quiere, pero no puede legalmente. Siempre hay que tener en cuenta la relación de fuerzas. En Paraguay no se podía legalmente, pero lo hicieron. En Venezuela no se puede legalmente porque la Constitución te habilita a un referéndum revocatorio para quitar al presidente, pero el referéndum hay que hacerlo. Es mucho más democrático que una corporación parlamentaria que te echa. La derecha, como ahora tiene mayoría calificada, ya está pidiendo derogar todas las leyes orgánicas que crearon el Estado social de derecho y una ley de amnistía para liberar a sus tres presos.
El chavismo, de todas maneras, se está rearmando y debatiendo. El martes 8 el vicepresidente, Jorge Arreaza, estuvo en la Esquina Caliente, sobre la plaza Bolívar de Caracas. Se llama Esquina Caliente porque es un lugar en el que se encuentran a debatir abiertamente. Allí se reunieron unos 2 mil chavistas a analizar qué hizo mal el gobierno para llegar a esta derrota. Ese mecanismo democrático de trabajar con fuerzas desde abajo, a diferencia de Argentina o Brasil, es lo que permitiría esperar que brote un movimiento que supere en capacidad de reacción a un gobierno que quedó grogui. Ese movimiento, constituido por grupos de campesinos, ciudadanos, sindicalistas, jóvenes, es el que podría aportar savia nueva al proceso.

* Corresponsal de Brecha. Periodista y militante nacional venezolano radicado en Buenos Aires. En 2006 fundó la primera representación del Psuv en el exterior.