Grecia - 12-noviembre, Huelga General

Posted by Correo Semanal on martes, noviembre 17, 2015

Crónica en dos tiempos

Charles-André Udry
A l´encontre
Traducción de Viento Sur

Hoy, 12 de noviembre, un amplio sector de la población griega ha participado o va a participar en una jornada nacional de huelga y movilización contra el III Memorándum.
Esta jornada ha sido convocada por los sindicatos ADEDY (sector público) y GSEE (sector privado). La Unidad Popular (UP) ha participado activamente en el impulso de esta movilización en los distintos sectores.
El llamamiento de la Unidad Popular (UP)
En su llamamiento a la huelga, el frente UP manifiesta:
"El gobierno Syriza-Anel, aplicando las medidas del tercer memorándum y votando en el parlamento las leyes prioritarias, ha puesto en marcha un tsunami de medida contra la clase obrera y la capas populares más pobres.
El informe de la Comisión de "Sabios" para la reforma del sistema de Seguridad social constituye un auténtico manifiesto de tipo thatcherista, con acentos anti-sociales violentos, orientados al desmantelamiento integral de la Seguridad social, a la supresión del sistema de pensiones y a la pauperización extrema de las personas jubiladas. El gobierno ha otorgado a la Comisión de "sabios" el papel de marcar el camino para la destrucción de los derechos de la Seguridad social… tal y como prevé la troika en el marco del tercer memorándum.
La extorsión por la vía de la imposición [que golpea a las capas populares] alcanza niveles jamás conocidos; el futuro que nos preparan es la compresión de los salarios y las pensiones, la supresión de los convenios colectivos, los nuevos ataques que se prevén para reducir a la nada los derechos de los trabajadores y trabajadoras y los derechos sindicales.
El sistema de salud pública y educativa está destrozado. En Grecia, los puestos vacantes en las escuelas no se reemplazan. En los hospitales públicos numerosos departamentos se encuentran sin médicos y sin personal. Los hospitales corren riesgo de cerrarse.
Los puertos, los aeropuertos, el sector energético, el agua, están en venta, al igual que cantidad de bienes que pertenecen al Estado. Los desahucios, incluso cuando se trata de la casa o de la vivienda principal, se van a hacer realidad a causa del "no reembolso de la hipoteca" y serán transferidos a especuladores internacionales.
La anémica promesa del gobierno de "suavizar" las duras medidas del memorándum a través de contra-medidas sociales está en vías de esfumarse. No se ha adoptado ninguna medida para compensar el incremento del IVA al 23 % en la enseñanza privada [un sector que, dada la degradación del sector público, es importante en Grecia para garantizar el éxito en el bachiller], o para cubrir los 5 euros que cuesta el ticket de entrada al hospital. El gobierno no tiene ninguna solución ni medidas alternativas para atenuar la miseria del pueblo. Porque no tiene ninguna voluntad de entrar en conflicto con los acreedores, con la UE, ni con el capital nacional griego que imponen las políticas del memorándum.
Las únicas medidas susceptibles de combatir las políticas de austeridad de los memorándum son: establecer impuestos sobre la riqueza, nacionalizar la banca y renacionalizar los organismos y empresas públicas que han sido privatizadas, así como dejar de pagar a los acreedores, la anulación de la deuda y la salida de la eurozona.
Con ello dispondríamos de la liquidez necesaria para garantizar el seguro de enfermedad y las pensiones, disminuir el paro y financiar la educación y la sanidad pública.
Con nuestras luchas podemos detener la política de austeridad. El éxito de la huelga general del 12 de noviembre es una tarea que debemos asumir todos y todas."
La movilización y las rupturas en la base de Syriza
El KKE (Partido Comunista) y su organización de masas, Pame, también han preparado de forma activa la jornada del 12 de noviembre. Las fuerzas de Antarsya han actuado de la misma manera. De hecho, por la base, se ha dado una dinámica de unidad de acción que parece tomar cuerpo esta mañana del 12 de noviembre.
El sentimiento popular contra las medidas que implica el tercer memorándum es fuerte y solo 50 días después de las elecciones.
Esto es lo que explica que en la web oficial de Syriza, el Ministerio de trabajo indique que las medidas reclamadas por los acreedores llegan al "límite del absurdo". Y el texto continúa: "La lucha de la gente contra las políticas anti-sociales y neoliberal extremas es aún más dinámica. Afirmamos nuestros derechos fundamentales al trabajo, al restablecimiento efectivo de los convenios colectivos, a conservar el carácter social de los seguros, a la defensa de la vivienda principal [contra los desahucios], a salarios y pensiones decentes y a una salud y educación para todo el mundo."
Esta declaración publicada en la web de Syriza se parece a ¡un llamamiento a la huelga! Los media griegos, desde hace dos días, no dejan de denunciar, con una amarga ironía, esta esquizofrenia: de un lado, el gobierno Syriza-Anel y sus diputados aprueban las leyes derivadas del tercer memorándum y, de otro, Syriza da en su web carta de naturaleza a la movilización del 12 de noviembre. En la TV pública, la portavoz del gobierno, Olga Gerovassili, ha expresado su comprensión por la huelga. Ha reconocido que los ciudadanos y ciudadanas sufren y, en consecuencia, resisten. Y ha insistido en el hecho de que el gobierno tiene que adoptar medidas que considera ¡injustas! Algo que también deja caer, en repetidas ocasiones, el ministro de finanzas, Euclide Tsakalotos. Y el diario Avgi de Syriza -al igual que el Diario de los redactores- debe reconocer que la base de Syriza no opina lo mismo.
Sería erróneo considerar esta tipo de declaración como una simple maniobra. Es cierto que lo es, pero hay que comprender que el texto publicado en la web de Syriza o la declaración de la portavoz del gobierno no son sólo expresión del amplio malestar y descontento social sino, también, una voluntad de frenar la hemorragia de efectivos de una Syriza que apoya el memorándum. De ahí la importancia de que la Unidad Popular continúe dirigiéndose pedagógicamente a la base militante de Syriza que, bajo el shock de las medidas de austeridad, está dispuesta a converger en la lucha en un frente anti-austeridad tal como se expresa políticamente en la Unidad Popular.
Esta mañana, 12 de noviembre, los media no funcionan a causa de la huelga de los periodistas. Se han anulado 26 vuelos; el transporte por tierra y los barcos están paralizados en todo el país. El sector público está prácticamente paralizado. Las escuelas y las universidades están cerradas. Los bancos también. Los hospitales garantizan los servicios mínimos.
Entre las medidas que suscitan la más amplia desaprobación está el riesgo de perder la vivienda principal para una familia que esté hipotecada y no pueda pagar la hipoteca, incluso para hogares con ingresos de 8000 euros anuales. El gobierno Tsipras trata de "resolver" el problema proponiendo extender los reembolsos en 100 pagos. Pero los expertos del Eurogrupo se oponen. Y le amenazan con no transferirle la "franja de ayuda" de 2 mil millones que debería servir para recapitalizar los bancos.
Esta primera huelga contra el gobierno de Syriza-Anel tiene una importancia política que va más allá de las fronteras de Grecia, sobre todo cuando asistimos con atención a las negociaciones de cara a un posible gobierno del Partido socialista apoyado por el PCP y el Bloco de Esquerda en Portugal . A lo que se añade, en el Estado español, la cuestión nacional de Cataluña y la cita electoral para el 20 de diciembre.
Post-scriptum
La jornada de movilización en Grecia ha sido importante. Más aún si tenemos en cuenta que se trata de la primera huelga contra un gobierno "de izquierdas" que se formó el 21 de septiembre de 2015. En Atenas, las manifestaciones han reunido entre 35 000 y 45 000 personas. Por el momento resulta difícil establecer una cifra definitiva. La manifestación organizada por el PAME (frente sindical del KKE) contaba con cerca del 50 % de las y los manifestantes. El cortejo de Unidad Popular reunía cerca de 7000 personas, más de las que se esperaban. Un sector de Syriza se ha integrado en el cortejo de META (la izquierda de la confederación del sector público ADEDY). Por el contrario, ninguna "personalidad" (parlamentaria, etc.) de Syriza ha participado en la manifestación.
Las organizaciones que componen Antarsya también han estado presente. El sector privado ha participado, pero de forma mucho más limitada. Todos estos cortejos -excepto el de PAME/KKE siempre se manifiestan aparte- han convergido en la plaza Syntagma.
La huelga propiamente dicha, en los centros de trabajo, ha contado con un seguimiento de alrededor del 30 % del conjunto de asalariados y asalariadas, con especial incidencia en el sector público. En varias pequeñas ciudades hay que citar la presencia de campesinos que golpeados por los recortes en las subvenciones y el incremento tanto de los impuestos como de los abonos, etc., comienzan a juntarse con los trabajadores y trabajadoras. Para la semana próxima están anunciadas movilizaciones de agricultores. Otra fecha que se perfila es la de l 17 de noviembre. En esa fecha, en el años 1973, la junta militar ordenó la evacuación del Politécnico utilizando blindados y provocando decenas de muertos y centenares de heridos. Ahí comenzó el levantamiento contra la dictadura. Este mes, su conmemoración constituirá una fecha política importante, entre otros, para el sector de la juventud estudiantil.

Como señalan los animadores de la Red Network (y de DEA), este 12 de noviembre se ha extendido y materializado el sentimiento de oposición contra la aplicación de varias leyes derivados del III memorándum. En los días que vienen, el parlamento (Vouli) adoptará una serie de leyes (sobre pensiones, desahucios de la vivienda principal por impago de la hipoteca…) A parte de eso, el paro alcanza a 1,24 millones de personas y son 2,65 millones las personas jubiladas. En más de 350 000 familias ningún miembro cuenta con ingresos y entre quienes disponen de empleo, 500 000 trabajan a tiempo parcial con un salario medio de 346 euros (Ta Nea, 9/11/2015y Demokratia del 10/11/2015). La pauperización de masa y el éxodo son dos rasgos que caracterizan la situación. El ritmo de la respuesta social y su ampliación son decisivos tras 7 años de recesión.