EL GOBIERNO DE BACHELET TRAICIONA SUS REFORMAS COMPROMETIDAS A CHILE

Posted by Correo Semanal on viernes, diciembre 19, 2014




Los últimos resultados de la encuesta CEP, diciembre 2014 -la más validada por los diversos sectores políticos del país- confirman la desaprobación política y social del gobierno de la Nueva Mayoría que dirige la presidenta Michelle Bachelet por parte de diversos sectores sociales, los que están cansados y decepcionados de comprobar en menos de un año, la falta de un compromiso real en el cumplimiento del Programa de Gobierno.
Un nuevo y vil engaño, sustentado a espaldas de la ciudadanía y de los movimientos sociales que
creyeron y le dieron su entusiasta respaldo, y que han comprobado  acuerdos cocinados por este
gobierno con los poderes fácticos (Confederación de la Producción y el Comercio; Sociedad de
Fomento Fabril; Iglesia Católica, El Mercurio, etc.). Es decir, los verdaderos amos y señores del
país.                                                      
Los números hablan por sí mismo, ya que:
- la aprobación del gobierno cayó doce puntos, desde Julio 2014 a Diciembre 2014, pasando del
  50% al 38%;
- y la desaprobación en tanto aumentó del 29% al 43% en el mismo periodo.
Las cifras demuestran claramente que el rechazo al gobierno es mayor a su apoyo.
Es necesario y oportuno además recordar lo siguiente:
- En la 2ª vuelta presidencial, Bachelet obtuvo un 62,16% de votos y Matthei un 37,83% de preferencias.
- En dicha 2ª vuelta participó solo un 42% de l@s ciudadanos y se abstuvieron un 58%. Solo cuatro de diez
   chilen@s votó en segunda vuelta.
- Por tanto se puede afirmar que Michelle Bachelet fue elegida con un reducido 25% de los electores validados.
Y en cuanto a la misma encuesta CEP ya comentada, también queda en evidencia el notorio desgaste de las dos coaliciones políticas del bloque dominante. Obteniendo un baja aprobación (24%) la Nueva Mayoría y un bajísimo respaldo (16%) la Alianza.
Explicaciones para este descalabro hay de todo tipo y para todos los gustos políticos. Pero al PARTIDO DE LOS TRABAJADORES le interesa dar la nuestra con la mayor claridad posible, desde una posición de clase, para una real comprensión de la coyuntura y por tanto extraer las conclusiones políticas correctas para el desarrollo de la LUCHA INCLAUDICABLE DE LOS TRABAJADORES Y NUESTROS PUEBLOS. Lucha permanente en contra del capitalismo y su modelo de dominación neoliberal vigente, impuesto a sangre y fuego por la dictadura militar-fascista y desarrollado y profundizado por los cuatro gobiernos de la Concertación, uno de la Alianza y el actual de la Nueva Mayoría (ex-Concertación), todos los cuales después de 41 años del golpe militar mantienen aun los pilares de dicho modelo, mediante múltiples enclaves antidemocráticos tan relevantes como: -la Constitución Dictatorial de 1980; -el Código del Trabajo basado en el Plan Laboral del año 1979; -varias Leyes Orgánicas que validaron la privatización-mercantilización de la Educación; de la Salud (ISAPRES) y de las Pensiones(AFP); -las Leyes "Antiterroristas" que permiten criminalizar la legitimas demandas democráticas y la protesta social de numerosas organizaciones y movimientos a lo largo de todo el país; -la Ley de Amnistía de 1978 que mantiene la impunidad y niega la justicia en contra de los violadores de los Derechos Humanos por crímenes de lesa humanidad; -las diversas leyes que permiten la usurpación de nuestros recursos naturales más valiosos; -la pérdida total de soberanía nacional por parte de nuestros pueblos por la aprobación y vigencia de Tratados de Libre Comercio que solo favorecen al capital internacional y nacional, generando dependencia y perdida de nuestra independencia como país; -la existencia de un sistema electoral antidemocrático como el binominal, que solo beneficia a la Alianza y la Nueva Mayoría.
Contra todos estos enclaves autoritarios y los poderes que los sostienen tanto dentro del gobierno como por fuera del gobierno a través principalmente de los poderes facticos, irrumpen diversas fuerzas sociales, políticas, étnicas, culturales, de los trabajadores y de los más variados sectores de nuestros pueblos, especialmente desde el 2011, fruto del despliegue de las contradicciones del modelo neoliberal, con su economía de libre mercado que se revela insuficiente y superada para procesar todos los conflictos y transformarlos en meras contiendas entre partes privadas. Todos estos sectores en mayor o menor grado críticos del orden social establecido exigen cambios estructurales profundos a la clase política detentadora del poder. Las legítimas y sentidas demandas tienen impacto en la mayoría de la opinión pública nacional que respalda dichos cambios.
Por tanto, frente al modelo capitalista neoliberal parcialmente agotado, surge la necesidad política por parte de la Nueva Mayoría de contener y controlar especialmente a los movimientos sociales más activos, mediante un Programa de Gobierno que se basa en cuatro reformas supuestamente estructurales dentro del modelo vigente, lo que significa en los hechos que "los limites políticos-estructurales de la Nueva Mayoría son cambiar lo suficiente como para volver a reconstruir la legitimidad y la gobernabilidad del capitalismo neoliberal y a la vez NO CAMBIAR DEMASIADO como para arriesgar las bases del patrón de acumulación capitalista primario-exportador.
De tal modo que NO ES NINGUNA NOVEDAD que en el escenario actual el Gobierno de la Nueva Mayoría NO DA EL ANCHO para sus ya tibias reformitas, ya que se comportan con una absoluta falta de voluntad política, dando pie a todo tipo de manoseo, manipulación y desnaturalización de sus "Reformas", su comportamiento una vez más raya en la abierta traición a su base partidaria y los ciudadanos que pusieron su confianza en ellos. Esto explica rotundamente los resultados de la encuesta CEP de Diciembre 2014. No hay peor ciego que aquel que no quiere ver.
Por último, hemos de destacar la postura de la nueva presidenta de la FECH que plantea: "Todavía somos víctimas de la desarticulación que se produjo a partir de la dictadura. Recomponer el campo popular es un desafío que tenemos que resolver a partir de nuestras propias luchas sociales".

El Trabajo n° 399.  Partido de los Trabajadores (PT) de Chile.