Cuba: Entrevista a un activista social de izquierda independiente en Cuba, a propósito del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y los EEUU.

Posted by Correo Semanal on miércoles, diciembre 24, 2014

Por: Prensa A Luchar, SR CIT-Venezuela. 24-12-2014.

Entrevista a Isbel Díaz, miembro de la red Observatorio Critico, que reúne a diferentes activistas sociales y políticos independientes de izquierdas en Cuba. También es un reconocido activista por los derechos de la comunidad género diverso GLBTI y ecologista. Isbel, como activista y luchador social nos permite aproximarnos a una visión distinta a la posiciones polarizadas entre las izquierda acrítica sobre los procesos en Cuba y la derecha vísceral que antagonizan con todo lo que tiene que ver con el régimen cubano y el pueblo cubano que resiste por mas de 5 décadas un bloqueo económico criminal e inmoral por parte de la potencia imperialista Capitalista de los EEUU.

De ante mano le agradecemos a Isbel, por su tiempo y facilitarnos, y compartir con nosotros sus impresiones.

Periódico A luchar pregunta:

Relaciones Cuba-EEUU

1. Cuales son las impresiones de OC o de tuya personal sobre los actuales anuncios de Obama y Raúl de restablecimiento de las revelaciones diplomáticas. Consideras es progresivos, traerá beneficios al pueblo.

USAID-Contrainteligencia y Criminalización de la oposición  disidencia

2. Que opinión tienen, sobre los recientes sucesos sobre el uso de jóvenes e del Hip-hop como os aldeanos y el hijo de Silvio Rodríguez atreves de la USAID para hacer trabajo de inteligencia y política contra el régimen cubano. Esto puede afectarle a los movimientos independientes de izquierdas que intenta levantarse en la isla en oposición al gobierno, en el sentido de usar el hecho para criminalizar toda opinión disidente como agentes del imperialismo.

Reformas de actualización del socialismo cubano, las Zonas Especiales de Desarrollo, ZED

3. Sabe como van los desarrollos de las zonas económicas exclusivas, sabia que en Venezuela recientemente el gobierno como parte de su salida a la crisis creará zonas similares con flexibilización y facilidades para la inversión y los empresarios lo que se traduce en mayor explotación de los trabajadores.

Isbel nos responde:

Pregunta 1. Sobre el acercamiento diplomático entre Cuba y los EE.UU.
La noticia del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Cuba y EE.UU. ha sorprendido a casi todos, pero quizás menos a quienes venimos hace rato informando sobre el proceso de reconstrucción capitalista en la isla.

Ciertamente, el actual acuerdo diplomático debería ayudar a eliminar medidas injerencistas del gobierno norteamericano, sobre todo el unilateral bloqueo contra la isla, pero ello no significa que la Casa Blanca haya abandonado sus propósitos imperialistas y su imposición de modelos económicos y políticos a Cuba y al resto del mundo (ejemplo claro son las actuales maniobras para aprobar sanciones contra Venezuela).

La misma declaración realizada por la Casa Blanca recientemente critica el anterior enfoque respecto a Cuba, pero no sus fines. De tal modo, insiste en la “implantación de cambios en Cuba”, y la financiación de “la programación de la democracia en Cuba”. Ya sabemos, por supuesto, cuál es el modelo de democracia que ellos defienden, una que garantice que las clases oprimidas sigan su tarea de sostenedoras de la burguesía.

“La administración continuará implementando programas de EE. UU. enfocados en promover el cambio positivo en Cuba”, expresa el posicionamiento de la casa Blanca, que convenientemente no ha sido promovido por los medios oficiales en la isla.

El gobierno cubano sabe eso, sin embargo Raúl Castro dice que hemos llegado a este punto “sin ceder en uno solo de nuestros principios”, cuando lo que ha sucedido es un gradual abandono de los principios antiimperialistas de la Revolución Cubana, y de la voluntad de la construcción socialista.

Tampoco significa este paso, que Cuba se proponga un proceso de democratización propia y respeto a los derechos políticos y civiles de sus ciudadanos.

En mi criterio se trata de un poco de divertimento que oculta cuestiones más preocupantes (dado que son sistémicas), como es la concepción de un proceso de negociaciones secreto, cuyos términos no han sido (ni serán) públicos. Tal como ha sucedido históricamente: nos desarman como sociedad, como clase, como individuos.

Es mi lectura, el actual cambio en la arena diplomática es, entre otras cosas, un premio de EE.UU. al gobierno en la isla por sus esfuerzos de normalización e inserción acrítica en el orden mundial, y revela la similitud de intereses entre ambos Estados.

Ello, por supuesto, ha sucedido por la fe (o cálculos) de esas instancias en beneficios económicos mutuos para sus élites. No son “los principios” la principal fuerza lo que los mueve.

Por supuesto que estoy a favor que se acaben las triquiñuelas con que ambos gobiernos nos han mantenido enajenados durante décadas. Ahora todo está más claro, y la USAID podrá pagar directamente al gobierno de la isla, de acuerdo al “compromiso de alto nivel con los funcionarios cubanos”, que expresa la Casa Blanca en su comunicado.

No por gusto el tema de la promoción de la propiedad privada en Cuba (una de las principales demandas explícitas de la derecha e implícitas de las élites políticas y económicas acá), se repite con insistencia en ese documento. No importa que Raúl Castro insista que la “empresa estatal socialista” será la principal forma económica, según los lineamientos del PCC.

En este acercamiento de ambos gobiernos es posible identificar algunos sectores que podrían recibir beneficios directos:
·      Los empresarios estadounidenses, y ciudadanos turistas de ese país. 
·      Las empresas estatales (sobre todo vinculadas al turismo), y con ello, todo el sistema corrupto de las castas que las dirigen.
·      Los “cuentapropistas” (trabajadores autónomos y pequeños capitalistas, sobre todo vinculados al turismo).
·      El sector poblacional que recibe remesas

Pregunta 2. Sobre acciones injerencistas de la USAID y sus implicaciones para la contestación anticapitalista en Cuba

En efecto, estos recientes “destapes” tienen el doble propósito de enviar una señal al gobierno de EE.UU., (recordemos que esto sale a la luz unas semanas antes del anuncio del restablecimiento de relaciones) para que vea la realidad de sus procedimientos injerencistas e irregulares. A la par, advierte a todos los grupos o movimientos alternativos en la sociedad cubana que cualquier vínculo con personas extranjeras (en el sentido de potenciar una mirada crítica a la sociedad), podría estar “envenenado” con el dinero del imperio. No obstante, en este caso, Los Aldeanos han expresado que desconocían que tal cosa estuviera sucediendo.
Lo cierto es que, periódicamente, la Seguridad del Estado necesita de este tipo de shows mediáticos para justificar su existencia, así como las amplísimas estructuras y los altísimos presupuestos estatales que recibe anualmente.

En un documento reciente, varios de nosotros expresábamos:

“Y a los ciudadanos agentes de la Seguridad del Estado cubano les comunicamos: no tenemos nada que esconder, nuestros compañeros de ideas en el mundo no son empresarios millonarios, ni aristócratas filantrópicos, ni políticos progres que vienen a saquear la “imagen Cuba” para ganar elecciones en sus países. Tampoco son representantes de potencias imperialistas emergentes, que han devenido, junto a las remesas familiares de los cubanos que se han marchado, en los sostenes más decisivo de los gobernantes cubanos, para mantener su abultada burocracia política, administrativa y militar; así como los dispositivos de control social de la omnipresente Seguridad del Estado cubana, que también necesita periódicamente hechos como los referidos para garantizar la permanencia íntegra de sus intereses y su estilo de vida, cuando no hay mucho trabajo de contraespionaje espectacular por hacer.

“Nuestros compañeros en el mundo no son esos antiimperialistas de pacotilla, que sueñan con un inconfesable capitalismo revolucionario tercermundista o simplemente “leninismo de mercado” que, ya despiertos y frente a los micrófonos, le llaman “Socialismo del Siglo XXI”. Nuestros compañeros no cierran los ojos frente a las turbias incoherencias de los caudillos progresistas de turno, para un buen día despertar como esos intelectuales “confundidos” y “desilusionados”. Nuestros compañeros saben mejor que muchos politólogos izquierdistas que la forma más efectiva de ser anti-imperialistas es siendo anti-autoritarios, que es la manera más segura de no perder la cabeza en el paralizante laberinto de los “gobernantes buenos”- “gobernantes malos”, y poder concentrar las energías en proyectar espacios y experiencias donde sean innecesarios los gobernantes mismos.

Por eso no tenemos nada de qué avergonzarnos con respecto a quienes nos relacionamos y por eso, seguiremos haciendo lo que hacemos; no por dinero, no por órdenes, ni siquiera sólo por conciencia, sino también porque es lo que nos gusta”.

Pregunta 3. Sobre desarrollos en la Zona Especial de Desarrollo Mariel

A un año de creada la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), no es posible conocer a cabalidad cómo avanzan los desarrollos, dado que es una zona donde la información que se difunde es muy bien escogida por los medios oficiales. Recientemente uno de nuestros compañeros se acercó al lugar apenas para tomar fotos, y fue detenido por la policía.

Sabemos que a mediados de este año el director general de la Organización Mundial de Comercio se reunió con directivos de la Oficina Regulatoria de la ZEDM.

A inicios de 2015 se aprobará un grupo de propuestas de inversión en la ZEDM, provenientes de más de 36 países, con 246 proyectos incluidos en la cartera de negocios. En la bolsa comercial sobresalen España, Italia, Vietnam, China, Francia, Brasil, México, Holanda y Canadá. Como ven, los países del ALBA o del Caribe no parece que tendrán demasiado impacto aquí.

Entre los sectores prioritarios están las energías renovables, la actividad industrial (ligera, productos de aseo y textiles), proyectos logísticos y de la industria agroalimentaria, además de la biotecnología.

Unos pocos días antes del anuncio del restablecimiento de relaciones con EE.UU., se hizo un anuncio que ha quedado opacado tras esa noticia estelar. Se trata de nuevas disposiciones sobre el pago a trabajadores vinculados a empresas con capital extranjero, donde se establece un cambio en la formación de sus salarios. Aunque la empresa con capital foráneo pagará al Estado con pesos convertibles (CUC), el pago a los trabajadores será en pesos cubanos (CUP), a una incomprensible tasa de conversión de 1CUC=2CUP.

La actual tasa en la isla es de 1CUC=24CUP,por lo que el trabajador estaría percibiendo menos del 9 % de lo que paga la empresa extranjera por concepto de salario. A eso hay que descontarle además las vacaciones. De tal modo, el estado se está quedando con más del 90 del salario del trabajador, además de recibir todos los impuestos que cobra a la empresa extranjera, incluida la Contribución para la Seguridad Social.

Además, la instancia que representará los intereses de los trabajadores ante la empresa inversionista, salario, condiciones laborales, etc., no será el Sindicato (que ya bien poco hace, o nada), sino entidades empleadoras designadas centralmente, y que recibirán por los servicios prestados un valor de hasta el 20 % del salario de cada cargo.

Estamos augurando que estas áreas serán los primeros espacios donde comenzará a expresarse más descarnadamente la lógica depredadora capitalista, pues incluso, el nuevo Código de Trabajo deja fuera este tipo de relaciones laborales en buena parte de su cuerpo legal.

De tal modo, se va acercando el añorado momento de entregar la isla a las manos del capital, para diluirnos en las lógicas depredadoras del sistema-mundo. ¿Serán esas mejores que la ineficacia y fracaso del modelo cubano? No lo creo. Solo espero que este abandono de la utopía socialista (ahora explícito), al menos sirva para la reunificación de las familias cubanas, verdaderas víctima de este odio entre Estados.

Isbel Díaz Torres
Miembro del Observatorio Crítico Cubano