Una semana de movilización llevan efectuando los trabajadores del Registro Civil a lo largo y ancho del país, después de que las negociaciones con la mandante se vieran interrumpidas debido a la indiferencia del ministerio del trabajo, de justicia y del registro civil mismo. Las demandas giran en torno a las mejoras salariales, reajuste de beneficios y bienestar laboral del grueso de funcionarios de la estatal, quienes además ven como se esfuman casi 400 millones de dolares en la inversión extranjera (empresa francesa de tecnologización de carnet y pasaportes) y no en los sueldos de los trabajadores quienes son los que realizan las labores.

Previo a la paralización actual, se hizo un paro de advertencia lo cual el Estado –personificado en la ministra del trabajo-, hizo caso omiso de la realidad de los trabajadores, quienes además demandan justicia e igualdad de derechos ya que un tiempo atrás se benefició con aumento remuneracional a solo 700 funcionarios de los más de 3000 empleados de este servicio público. La ex subsecretaria y actual ministra, se niega a negociar y dar su brazo a torcer, ofreciendo un reajuste para el 2014 solo a mil trabajadores cuestión que no deja conformes a los huelguistas, ya que no pueden confiar en alguien que antes no modificó en nada la situación laboral de los funcionarios.

Conversando con algunos trabajadores notamos que hay desconfianza hacia los medios de comunicación, ya que éstos solo se han dedicado a divulgar el descontento de los usuarios quienes protestan en contra del paro por la no entrega de servicios, aun cuando la ANERCICH ha dispuesto turnos éticos todo en contexto de paralización de actividades, demostrando así que los únicos inmorales son las autoridades del servicio. Lo anterior expone el lado cobarde de la prensa y de los medios periodísticos, en cuanto a la condición servil de los medios de comunicación oficiales, quienes tratan de manera sutil, hacer a un lado las reivindicaciones legitimas de estos trabajadores, mostrando solo el disgusto de la gente. ¿Dónde están para cubrir las marchas y las diversas manifestaciones de estos trabajadores? ¿Por qué no se dirigen a la oficina de la ministra del trabajo y la encaran por su ineptitud? ¿Por qué no van a la raíz del asunto, cuestionando la legislación laboral heredada en dictadura, precisamente a 40 años del golpe? Con todo esto nos damos cuenta que los trabajadores no tienen voz propia que los represente en este país, en cambio los poderes fácticos poseen los privilegios mediáticos para difundir su ideología neoliberal.

Estaremos al tanto de la paralización con carácter indefinido de los trabajadores públicos del Registro Civil, quienes mantienen en alto su espíritu de lucha, aun cuando la ley no les otorga el derecho legal de manifestarse o hacer efectiva huelga alguna, limitados solo a presionar desde la unidad sectorial, el apoyo efectivo con otros gremios y con el apoyo de la sociedad en su conjunto, que ojala dejara de lado su individualismo para solidarizar con esta causa justa.