Siria - Se aceleran los preparativos para un ataque

Posted by Correo Semanal on miércoles, agosto 28, 2013

Estados Unidos y sus aliados europeos acordaron una ofensiva conjunta pero "con objetivos limitados". La acción militar sería esta semana. El canciller sirio desafió a que se muestren pruebas de que se utilizaron armas químicas.


Gustavo Sierra. Beirut, enviado especial
Clarín, Buenos Aires, 28-8-2013


Los preparativos para un ataque de las fuerzas de Estados Unidos y sus aliados europeos contra las posiciones del régimen sirio de Bashar al Assad se aceleran en todas las bases del Mediterráneo. Gran Bretaña ya envió barcos y aviones a su base en Chipre. Y el Pentágono solicitó el permiso para activar las bases griegas donde se abastecen sus barcos y aviones, Souda, en el oeste de Creta y del aeropuerto de Kalamata en la península del Peloponeso. Ambas bases fueron utilizadas durante la intervención militar en Libia.

En Jordania, donde se realizó lunes y martes una reunión de muy alto nivel de jefes militares de diez países occidentales y árabes, de la que participó el jefe del Estado Mayor conjunto estadounidense, Martin Dempsey, se acordó realizar un ataque conjunto a Siria pero "con objetivos limitados". Un portavoz jordano que hizo un breve resumen de lo conversado dijo que "se decidió que ataques limitados con misiles serían la respuesta más responsable y sostenible en el caso de que la comunidad internacional se viera obligada a actuar en Siria".

Los jefes militares reunidos en un encuentro de emergencia en Ammán -además de Demsey, sus homólogos de Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Canadá, Arabia Saudí, Qatar, Turquía y Jordania- se negaron, sin embargo, a establecer un calendario de los ataques, pero acordaron prepararse para una acción militar "durante esta semana".  
        
En tanto, los inspectores de las Naciones Unidas que se encuentran en Damasco tratando de determinar lo sucedido con el ataque con armas químicas contra la población civil el miércoles pasado y que dejó más de mil muertos, hoy no pudieron llegar a su objetivo. De acuerdo a una fuente de la ONU en Beirut que habló con Clarín en condición de que no se revelara su nombre, los expertos "al parecer, no lograron terminar la negociación con los rebeldes porque éstos temen que cuando entren las camionetas para hacer la inspección, algún grupo comando de las tropas gubernamentales se infiltre detrás de sus filas".

El canciller sirio Walid al Moallem desafió al mundo a presentar "una prueba" de que el régimen recurrió a las armas químicas y denunció a los rebeldes por trabar el acceso de los enviados de la ONU en el camino hacia Al Ghuta al Sharkiya, en las afueras de Damasco hacia el Este, donde fue el epicentro de la caída de misiles cargados con gases venenosos. Ayer, los inspectores lograron llegar hasta otro pueblo cercano a Damasco, Moadhamiyad al Sham, en el suroeste. Allí entrevistaron a varios hombres que aún están internados por las graves consecuencias de haber inhalado los gases letales y les tomaron muestras de su sangre.


De todos modos, la misión de estos inspectores pareciera estar pasando a un segundo plano. Tanto la Administración Obama como sus aliados de Londres y París están convencidos de que el ataque provino de las fuerzas gubernamentales y que deben tener un escarmiento. Las especulaciones aquí en Beirut son de un ataque antes del fin de semana y limitados a apenas 48 o 72 horas de bombardeos a objetivos militares sirios muy concretos.