Chile - La práctica antisindical es un abuso recurrente en la industria salmonera

Chiloé/Puerto Montt, 18 Diciembre de 2007. (Ecoceanos News)— Persecuciones, hostigamientos, despidos masivos y negociaciones de las empresas con grupos paralelos al sindicato, continúan enfrentando diferentes dirigentes sindicales de la industria salmonera. El Código del Trabajo dice que los obreros que se ven afectados por estos abusos deben hacer las denuncias a la Inspecciones del Trabajo, la cual, después de investigar, deberá derivar el caso a los tribunales.
Pero, ¿Qué pasa cuando el poder judicial actúa con distintos criterios para aplicar sus sentencias?, ¿Qué hacer si el único ente que tiene atribuciones para sancionar las prácticas antisindicales funciona arbitrariamente dependiendo su jurisdicción?
Preguntas de este tipo son las que se realiza el sindicato de trabajadores de Pacific Star que tiene presencia en Chiloé y en Puerto Montt.
La situación es que el Juzgado Laboral de Castro acogió la denuncia por prácticas antisindicales en contra de esta empresa interpuesta por la Inspección Provincial del Trabajo de Chiloé. Pero la misma acción legal no tuvo la misma suerte en Puerto Montt. Una situación a lo menos “irregular” que requiere de una investigación, según los sindicalistas.
El 13 de abril de 2006, los trabajadores de las plantas procesadoras de Panitao en Puerto Montt y Piruquina en Castro se juntaron y formaron un Sindicato. Las factorías operaban hace más de diez años, pero no había surgido ninguna organización sindical durante ese tiempo.
En entrevista con Ecoceanos News, el presidente del Sindicato Víctor Medina dijo que “cuando nos creamos como sindicato fue para mejorar las condiciones laborales y enfrentar las irregularidades que la empresa cometía contra los trabajadores. En abril de 2006, comenzó un hostigamiento a los dirigentes y a los trabajadores sindicalizados”.
“Llego la fecha en que tuvimos que comenzar nuestra negociación colectiva y tuvimos que entregar la lista de los trabajadores sindicalizados. La empresa empezó a perseguirnos y a finiquitar para lo cual utilizo el artículo 160 y los despide sin derecho a indemnización porque aduce que ellos han bajado su rendimiento, después que un trabajador tiene 13 años de servicio”, relató el dirigente.
“Los llamaban a la oficina del jefe de personal donde se les decía que si no se salían del sindicato iban a ser despedidos”, dijo Medina.
Tras constatar la veracidad de las denuncias, las Inspecciones del Trabajo de Castro y Puerto Montt interpusieron demandas por separado. “El 14 de noviembre de 2007 ganamos la práctica antisindical a favor de los trabajadores de Castro, y en Puerto Montt, se adujo que no hubo pruebas porque la empresa el año pasado, octubre de 2006, sufrió un incendio y se quemó la documentación”, informó Víctor Medina.
”Aquí a simple vista se ve que o están funcionando de diferente forma o no están realizando bien sus labores. Nosotros hemos pedido más recursos para la Inspección de Puerto Montt. Las prácticas antisindicales son muchas y no pueden pasar un mes o dos meses para que vayan a fiscalizar”.
El dirigente sindical dijo que “cuando hicimos la denuncia me dijeron que tenían que ser separadas por que habían dos jurisdicciones, pero somos un solo sindicato. Y lo que se gano en Castro, sucedió también en Puerto Montt, y además es también una sola gerencia”.
El fallo del Juzgado Laboral de Castro ordena “poner inmediato término a la práctica antisindical detectada, así como abstenerse de ejecutar a futuro toda acción tendiente a menoscabar la actividad sindical y condenándoles al pago de una multa equivalente a 50 UTM a beneficio del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo”.
Medina anunció que “seguimos presionando porque no pueden funcionar dos inspecciones de diferente forma, y me dijeron que iban a fiscalizar nuevamente a esta empresa en Puerto Montt”.
”La empresa en este momento me quiere reducir para que no pueda realizar mis trámites sindicales como habitualmente lo hago, ahora me hizo un cambio de turno para trabajar solo de día y no pueda actuar en mis actividades sindicales. Hoy además tenemos que usar el anonimato para que la empresa no tome represalias contra los trabajadores sindicalizados”.
Pero las prácticas antisindicales no es un tema nuevo en la industria del salmón. De hecho, este sector productivo encabezó las denuncias en la Región de Los Lagos durante el 2006, según cifras de la Dirección del Trabajo.

Otra situación de este tipo está ocurriendo en la empresa Ventisqueros. Filomena Báez, presidenta del Sindicato de trabajadores Nº 2 de esta compañía que tiene instalaciones en Puerto Montt y en Hualaihue, denunció que “la empresa está vulnerando todos nuestros derechos como dirigentes”.
Respecto al “pago de remuneraciones íntegras por concepto de permisos sindicales también me han privado de esa libertad, me tienen prohibido el ingreso a la planta y a ejercer todo tipo de trabajo sindical