CHILE: Editorial Werken Rojo.

Posted by Cunche Campos on domingo, abril 10, 2016



DECIMOS NO AL AJUSTE FISCAL.

El Ministro de Hacienda Rodrigo Valdés y el gobierno de la Nueva Mayoría encabezado por la presidenta Bachelet nos están diciendo que es imperioso realizar un ajuste fiscal (léase recortes), dado que la economía no crecerá como estaba proyectado y con el precio del cobre ocurre lo mismo, el precio de la libra está por debajo de lo proyectado.  El Ministro de Hacienda anuncio que el ajuste en el gasto fiscal será por UU$ 540 millones de dólares. El recorte anunciado parece ser solo un tercio o un cuarto del recorte final que están planeando, de manera que la amenaza para las familias trabajadoras que lo pagarán es mucho peor. Como era de esperar en esto están de acuerdo tanto el gobierno y la “oposición”.
Pero como siempre lo que se pretende es que la crisis la paguen los trabajadores y sus familias, por eso desde el gobierno están hablando de frenar las demandas sociales, algo que por supuesto no podemos permitir. Los primeros que han reaccionado son los trabajadores de la Confusam (Salud Municipalizada), que han dejado claro que ellos rechazan cualquier ajuste que afecte a presupuestos ya insuficientes de la salud pública.
Está claro también que no podemos aceptar que se recorten los gastos en educación y se frenen aun más los cambios que tanto se necesitan en este sector, después de que tantos años de lucha han costado hacer avanzar algunos pequeños cambios, de los tantos que se necesitan en este sector.
Necesitamos rebajar los salarios de diputados y senadores.
Si es necesario hacer recortes, seria de justicia mínima que se hicieran entre los sectores que tienen los ingresos más altos de este país, partiendo por rebajar los salarios de los funcionarios con los cargos más altos del gobierno, también es el momento de recortar y ajustar los salarios de los Senadores, diputados y alcaldes, dado que es impresentable que los Parlamentarios estén entre el 1% más rico de este país.
También es evidente que se deben recortar los enormes gastos que se hacen con las Fuerzas Armadas, especialmente después de que han salido las enormes cifras que se han perdido con la corrupción entre las instituciones armadas, se debe terminar con el aporte “reservado” del cobre y estos recursos deben ser destinados a los gastos sociales.
También es de justicia que se aumenten los impuestos a las grandes empresas que funcionan en este país, los que crean la riqueza son los trabajadores y como mínimo esta riqueza debiera ser repartida de una forma más justa y equitativa, no como ocurre hoy en Chile que está entre los países más desiguales del mundo, donde el 1% más rico de población se queda con más del 30% del ingreso nacional.

La actual crisis económica, debe ser pagada por los sectores más ricos, no podemos permitir que nuevamente sean los sectores más pobres y postergados  de este país, para aumentar aún más la desigualdad e inequidad que nos vienen imponiendo las últimas cuatro décadas, que comenzó con la dictadura, desigualdad que ha sido profundizada  por los gobiernos de la Concertación, actual Nueva Mayoría.