Brasil - Crisis: salarios caen, lucros de los bancos suben

Posted by Correo Semanal on domingo, agosto 02, 2015

Total de salarios pagos a los trabajadores cae a un ritmo mucho mayor que el PIB

Portal del PSTU
Redacción, San Pablo, 27-7-2015
Traducción de Ernesto Herrera – Correspondencia de Prensa

Ya da para sentir en el bolsillo y en el empleo. La crisis económica hace estragos en Brasil. Según el Boletín Focus divulgado este lunes 27, por el Banco Central, el año 2015 será marcado por la retracción en la economía y el alza de la inflación. El Boletín es un conjunto de estimaciones realizadas por más de 100 instituciones financieras, o sea, bancos, consultoras, corredoras, etc. Para ellas, el PIB (la suma del valor de todo lo que es producido en un año en el país) va a caer 1,76%. Mientras que la inflación, según las mismas estimaciones, será de 9,23%, lo que sería la mayor inflación desde 2003.
Algunos analistas llegan a ser más pesimistas y dicen que el PIB caerá 2%. De cualquier manera, esa sería la peor caída en 25 años, cuando el país pasó por una fuerte recesión que hizo disminuir el PIB 4,35%. En tanto se espera una caída de hasta 2% del PIB, la disminución en los salarios de los trabajadores será mayor. Estimación realizada por la consultora Tendencias, da cuenta que el poder de compra de las familias disminuyó 6,2% de enero a mayo de este año y debe cerrar el año en ese nivel. Ese índice es el total del ingreso recibido por las familias (salarios y beneficios sociales) descontando la inflación, crédito y los gastos con deudas.
Parte significativa de eso es causada por la corrosión de los salarios por la inflación. Pero también porque los salarios pagos a los trabajadores están disminuyendo. Sea por la inflación, sea por los reajustes menores, el desempleo (que alcanzó a 8,1% en mayo) o la sustitución de puestos de trabajo por otros salarios menores.
El hecho es que el total de los salarios pagos entre enero y abril de este año disminuyó, lo que no ocurría en los últimos diez años. Fue una reducción de 0,32%, o R$ 1,2 billón en números absolutos. Ese número tiene como base datos del FGTS (Fondo de Garantía del Tiempo de Servicio) de la Caja Económica. O sea, toma sólo los salarios de los empleos formales, pudiendo ser mayor si consideramos que casi la mitad de los empleados son trabajadores informales y, por tanto, más susceptibles a la pérdida de salarios y derechos.
Otro número impresionante es la reducción del total de salarios pagos en los últimos meses. Entre noviembre de 2014 y mayo de este año, la masa salarial disminuyó nada menos que 10%, según el PME (Encuesta Mensual de Empleo) del IBGE (Instituto Brasilero de Geografía y Estadística). Es decir, en apenas seis meses, el total de los salarios pagos a los trabajadores se desmoronó 10%.

Trabajadores están pagando por la crisis
Ese escenario es resultado de la crisis económica, de la ola de despidos realizada por las empresas, por el cambio de empleos por otros de salarios más bajos, y una política económica que liga ajuste fiscal con el consecuente recorte en el funcionalismo público, rebajas salariales y de derechos, como el decretado por las MPs (Medidas Provisorias) 664 y 665. El llamado PPE (Programa de Protección al Empleo) acordado entre la dirección de la CUT, las empresas y el gobierno, instituido vía Medida Provisoria, institucionaliza la reducción salarial al permitir que las empresas disminuyan los salarios en hasta 15%.
En compensación, los bancos continúan lucrando. Y mucho. En el primer trimestre de 2015, el Itaú tuvo un lucro de R$ 5,7 billones, 26,8% más que en el año pasado. El Bradesco lucró R$ 4,2 billones, o 23,3% más que en 2015; mientras que el Santander lucró R$ 684 millones, o 32% más. En mayo, los lucros de los bancos con los créditos fue el mayor desde 2009, debido al llamado "spread bancario", la diferencia entre el costo de captación de los recursos y cuanto los intereses cobran al empresario.
Los salarios caen a un ritmo mucho mayor que el PIB, la inflación se come los ingresos de las familias y el desempleo aumenta. Eso sucede porque las empresas (con los despidos y la reducción salarial), y el gobierno Dilma (con el ajuste fiscal y la eliminación de derechos), protegen el lucro de los bancos y empresas, aumentando todavía más la explotación de los trabajadores.