La Banca se ralentiza

Posted by Correo Semanal on miércoles, abril 08, 2015

Análisis económico:
La Banca se ralentiza

Diario U. de Chile.      Roberto Meza A. | Miércoles 8 de abril 2015 

De allí, probablemente, el reciente ajuste a la baja que han mostrado los créditos de consumo en Chile, cuya tasa de interés cobrada por los bancos en la última semana de marzo finalizó en 17,8% anual, la menor desde 2002. Desde la banca reconocen una menor demanda por financiamiento, dada la mayor cautela de los clientes para endeudarse a raíz de una economía más lenta, aunque también por mayores restricciones de la banca para prestar, razón por la que, en su mayoría, se ha estado alineando hacia segmentos socioeconómicos de mayores ingresos y menor riesgo. Y es que los chilenos aprendieron ya en 1981 que la “plata dulce” suele ser amarga cuando hay que pagar.

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Un total de 506 bancos han quebrado en Estados Unidos desde el estallido de la crisis en 2008, cifra que incluye a uno de los principales bancos de inversión, Lehman Brothers, con más de 150 años de historia y que había sobrevivido a la guerra civil y a las dos guerras mundiales.
La cita está contenida en un artículo de Marco Antonio Moreno, en el Blog Salmón, que explora el tema y que apunta al impacto que ha tenido la creación de dinero por parte de la banca privada, en el origen de la crisis del sistema financiero mundial.
Citando textos de divulgación de los principales bancos centrales del mundo, la Reserva Federal (Fed) y el Banco de Inglaterra, Moreno enfatiza el desconocimiento de banqueros, políticos y economistas sobre el rol que desempeña la banca en la creación del dinero. “Un error común – dice según un documento de Bank of England, publicado en 2014- es creer que los bancos actúan simplemente como intermediarios entre los depósitos de los ahorradores, y los préstamos a sus clientes. Este error ignora el hecho de que los bancos comerciales son creadores del dinero mediante sus operaciones de préstamo”.
Indicando otro documento de la Fed de 1961, dice que “no sólo los bancos tienen la facultad de crear dinero. Este atributo corresponde a toda entidad o institución financiera que preste dinero. Sin embargo, a diferencia de los bancos, estas instituciones podían crear dinero sin necesidad de mantener reservas”.
De ahí que, señala Moreno, el “multiplicador monetario” sea un concepto obsoleto, y que a partir de 2005, la Fed dejara de llevar estadísticas sobre el agregado monetario M3 (considerado el indicador más amplio de la oferta monetaria al incluir parte del llamado “dinero en la sombra”).
En efecto, el sistema de crédito del dinero comienza con la base monetaria suministrada por los bancos centrales y aumenta hacia arriba a través de los bancos comerciales, bancos de inversión, offshore, entidades no bancarias, cajas, y otras creadoras de crédito. Tal volumen de dinero creado vía préstamos o tarjetas, reproduce o apalanca la base de dinero real (billetes y monedas o M1). (Ver gráfico)
Y aunque los bancos privados no crean billetes, ni monedas, sino papeles, ésos pagaré son un activo para el banco y un pasivo para el cliente, lo que hace que los principales activos de las entidades financieras sean las simplemente deudas de sus clientes. Y si los bancos han creado dinero (a través de papeles) más allá de los límites de riesgo o han prestado a clientes insolventes, quiebran.
Según Moreno, es probable que la quiebra de Lehman y parte de los otros 506 bancos se hubiera evitado si la Fed hubiera mantenido su registro estadístico de M3, es decir, el “dinero en la sombra”, cuya decisión de eliminarlo fue adoptada por Alan Greenspan en 2005, por ser “demasiado caro”: US$ 500 mil anuales para la Fed y US$ 1 millón al sistema bancario en su conjunto. Pero el 2005 la banca tuvo ganancias por US$ 22 mil millones, mientras que la crisis del sistema han costado al mundo más de US$ 20 millones de millones.
El agregado monetario M3 también consideraba los llamados eurodólares, depósitos en dólares en poder de bancos no estadounidenses en lugares como Londres, Bahamas, las Islas Caimán y otros paraísos fiscales. Estos no están sujetos a ninguna regulación y por consiguiente pueden generar más dinero en créditos, libres de todo requisito de reserva o información. Según Moreno, los bancos que tienen eurodólares proceden con ratios de apalancamiento de hasta 50:1. Desde que la Fed dejó de publicar el registro de M3, estas operaciones se dispararon a la cima de la pirámide invertida (M4).
Así y todo, la creación de dinero por parte de la banca privada no es “ilimitada” y depende de la circulación de aquel, es decir, que quienes reciben el crédito puedan devolverlo al banco prestatario, para lo cual éste debe exigir sólidas garantías. Si la percepción de riesgos asociados a la concesión de préstamos es baja, se relajan las exigencias y se presta más dinero. Lo contrario ocurre cuando la percepción de riesgo aumenta.
De allí, probablemente, el reciente ajuste a la baja que han mostrado los créditos de consumo en Chile, cuya tasa de interés cobrada por los bancos en la última semana de marzo finalizó en 17,8% anual, la menor desde 2002. Desde la banca reconocen una menor demanda por financiamiento, dada la mayor cautela de los clientes para endeudarse a raíz de una economía más lenta, aunque también por mayores restricciones de la banca para prestar, razón por la que, en su mayoría, se ha estado alineando hacia segmentos socioeconómicos de mayores ingresos y menor riesgo. Y es que los chilenos aprendieron ya en 1981 que la “plata dulce” suele ser amarga cuando hay que pagar.