Racismo contra inmigrantes en Chile varía según la nacionalidad

Posted by Correo Semanal on martes, marzo 24, 2015

 22 Marzo 2015

Según expertos del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), aquello de “ya verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero” solo aplica para algunas nacionalidades.
Mujer_Migrante

La migración hacia Chile desde el cordón Andino y, en número creciente, desde países del Caribe se ha convertido en un desafío para el país.
Si bien la migración no es un tema nuevo, existe una percepción distinta dependiendo de la nacionalidad de quienes llegan. Y aquella frase de “ya verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero” sí aplica, pero para algunos.
“La construcción de este estereotipo, asociado a las características físicas de ciertos colectivos de migrantes, generan discriminación y racismo”, señala Marcela Correa, coordinadora nacional de incidencia del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM).
Correa explica que existe un imaginario racista que, en ocasiones, se cruza con temas de género; y en el escenario actual, donde la migración en Chile está feminizada, son las mujeres quienes más se ven más afectadas.
Correa considera que es importante conmemorar fechas como el “Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial” para reconocer que, como país, tenemos la deuda de enfrentar el racismo, y que son justamente los migrantes quienes nos han venido a mostrar que debemos abrir los ojos.
“Los chilenos tenemos la idea de que no somos racistas porque hablamos de Chile como un país homogéneo pero, en realidad, somos una sociedad heterogénea; y ese racismo hacia los migrantes es un reflejo de que eléste es un tema país”, recalca Correa.
Aprender del pasado
Cada 21 de marzo se conmemora, a nivel mundial, el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial. El tema que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) propuso o este año es “Aprender de las tragedias históricas para combatir la discriminación
racial del presente”.
De ahí que Correa insista en que la sociedad debe trabajar de manera conjunta para ser más hospitalario con los migrantes, y aprender de las lecciones del pasado, como el apartheid, para luchar contra el racismo y la discriminación en la actualidad.