Los sueños en Pekín en Hong Kong
Charles-André Udry
Pero la distancia es menor cuando se
trata de detener, en Pekín, al poeta Wang Zang, delante de su casa, en la noche
del 1 de octubre. Su "crimen": junto con otras siete personas
proyectaba leer públicamente un poema de apoyo al movimiento en favor de la democracia
en Hong Kong. Registraron su apartamento, confiscaron su ordenador, su router,
etc., según informa su esposa Wang Li (Associated Press, 8/10/2014). Es
manifiesta la preocupación de Xi Jinping y de sus allegados, más o menos
allegados, por circunscribir el "sueño estudiantil" a la isla
honkonesa.
No olvidemos en este contexto el
juego de símbolos, sobre todo cuando la interconexión entre los "actores
sociales" está relativamente internacionalizada por las redes sociales.
Así, desde hace dos años, una de las antífonas de la dirección del PCC (Partido
Comunista chino), conducida por su secretario general Xi Jinping, se canta con
la melodía de los sueños. Como escribe un buen conocedor de China -lee y habla
chino y reside allí- Fredéric Koller: "No hay un solo discurso oficial, en
todas las escalas del poder, que no hable de sueños" (Le Temps,
4/10/2014). Como réplica, en este Hong Kong donde se habla chino e inglés (como
en Taiwán), los manifestantes han lanzado en Twitter la canción de John Lennon
"Imagine", en la que se repite: "You may say I’m a dreamer. But
I’m not the only one" ("Podéis decir que soy un soñador. Pero no soy
el único"). El desvío del discurso oficial de Pekin demuestra no sólo la
inteligencia creativa de los movilizados, sino también la voluntad de los
militantes de la Confederación de estudiantes de Hong Kong, de Scholarism
(estructura de bachilleres), de Occupy Central, de organizaciones sindicales,
por hablar dirigiéndose a la China continental. Y precisamente porque este
"sueño" -aunque limitado por diversas razones, y no sólo por la
censura mediática del régimen de Pekín- provoca nerviosismo, agazapado bajo la
máscara protocolaria, en la dirección del PCC, esta última multiplica las
alusiones, de hecho explícitas. En la comparecencia ante la prensa del Ministro
chino de Asuntos Exteriores, Wang Li, el 1/10/2014, en el Departamento de
Estado en Washington: "El gobierno chino reafirma su posición
absolutamente clara, el asunto Hong Kong compite a la política interior china".
Poniendo los puntos sobre las íes, Wang Yi añadió: "Todos los países deben
respetar este principio básico en las relaciones internacionales". John
Kerry, Secretario de Estado norteamericano, había mencionado el sufragio
universal existente en la Ley fundamental de Hong Kong. Aunque Kerry no está
bien situado para alzar la bandera de la "democracia", no sólo por
las intervenciones militares estadounidenses en el mundo, sino también por el
balance de la guerra de Irak de 2003, de las "elecciones"
patrocinadas en Afganistán o en Yemen, por no mencionar el padrinazgo de los
poderes "elegidos" de Qatar, de Arabia Saudita o del régimen de
Mubarak, así como el de Sissi.
Volvamos a la relación entre Hong
Kong y la China continental. Cada día, un flujo de 800 000 personas "migran"
hacia la isla. Estudiantes de diversas ciudades chinas acuden a estudiar a Hong
Kong. Su reacción, frente a las ocupaciones es diversa. Algunos están
contrariados -efectivamente- por lo que califican un "caos". Otros no
quieren decir nada (sobre todo con su nombre) a los periodistas del South China
Morning Post o de otros órganos de prensa, radios y cadenas televisadas. La
razón es el temor por sus familias y sus carreras en China. En cambio, Tony
Cong, de 24 años, llegado hace un mes para estudiar en la Hong Kong University,
después de haber eludido una pregunta directa sobre su opinión política, afirma
que "nunca había visto algo semejante a esta semana de
manifestaciones". Después, suelta: "Creo que hablo por la mayoría de
los estudiantes de China continental a los que digo: Wow". Añade:
"Este tipo de protesta es totalmente nuevo. La habíamos visto en libros y
películas documentales, pero nunca en la realidad". Y concluye:
"Admiro su valor y su sentido de la ciudadanía, aunque estoy muy
preocupado por el hecho de que puedan ser manipulados por políticos y
militantes que quieren minar las relaciones con la China continental"
(International New York Times, 1/10/2014).
Kyle Sun, procedente de la provincia
de Hebei, estudia periodismo también en la Universidad baptista de Hong Kong.
Confiesa: "No apoyo las protestas, pero tampoco estoy en contra... Pienso
que el gobierno central [en Pekín] no va a retroceder, porque si da más
democracia a Hong Kong en otras regiones como el Tibet o Macao le crearán más problemas...
Siento lástima por los manifestantes de Hong Kong porque he estado varias veces
en Admiralty [región central de Hong Kong donde se encuentran los edificios
gubernamentales]... El calor es agobiante, y todos ellos dedican su tiempo y su
dinero a combatir por la democracia, pero no pienso que esto sea lo decisivo
porque el gobierno central no retrocederá para dar una democracia real al
pueblo de Hong Kong" (ídem). He aquí un futuro periodista que tendrá que
dominar bien la autocensura...
Desigualdades, "crony
capitalism" y emergencia de una nueva generación
Hay que detenerse en otra dimensión
de los sueños. Muchos estudios anglosajones destacan que el "sueño social
y de carrera" ofrecido en el pasado en Hong Kong, se ha transformado en un
espejismo. Los datos estadísticos lo confirman.
El índice Gini1 para Hong Kong sitúa
a esta Región administrativa, con 0,537 en 2011 -y actualmente más- en la punta
del Este de Asia, por encima del Reino Unido, Singapur, los Estados Unidos o
Australia. Este dato se deriva de los estudios del gobierno de la Región
administrativa. Ver los gráficos que se adjuntan, a la izquierda Gini y a la
derecha la curva de Lorenz2. Es llamativa la trayectoria en pendiente del
coeficiente de Gini, desde 1991. Lo mismo ocurre con la curva de Lorenz.
Según los datos disponibles, el 30%
de la población -más de 2,2 millones- vive en urbanizaciones públicas muy
"concentradas desde el punto de vista del espacio habitable para una
familia", como lo ilustra la foto adjunta. El segmento de mayor edad de la
población es el más frágil y maltratado por la desigualdad y la pauperización.
Hay un violento contraste entre estas viviendas y las de lujo que conquistan el
espacio urbano de la Región administrativa, empujando a una parte de la población
hacia las zonas periféricas. Las trabajadoras y trabajadores de esas regiones
sufren más duramente la competencia organizada por los empleadores con una mano
de obra emigrante o "fronteriza" procedente del continente y de otros
países asiáticos.
Especuladores inmobiliarios,
mafiosos, miembros de instituciones administrativas, son
"planificadores" del territorio que obedecen a la ley del mercado y
de la renta del suelo, aún más implacables que el sistema electoral. Los
"nuevos territorios", nombre oficial, serán consagrados a viviendas
de lujo y a centros comerciales (mall) para chinos ricos venidos del
continente. Evacuar a 6.000 campesinos suscita tensiones... Pero esta práctica
es habitual en la China "comunista". En el ámbito de la organización
urbana y del hábitat, en Hong Kong se impone por tanto un régimen
hipercensitario.
A pesar de la hipocresía del
semanario británico ultra-conservador The Economist (15/03/2014), hay un hecho
cierto: Hong Kong representa uno de los paradigmas a escala mundial del "crony
capitalism", esto es, el capitalismo de connivencia (ver gráfico adjunto).
Tal como lo dicta el sistema
capitalista con su lógica de acumulación y de distribución, los salarios ya no
progresan (ver gráfico adjunto). El profesor Li Kuiwai, de la Universidad de
Hong Kong, reconoce: "Ya no ocurre como en los años 1970-1980, cuando
sabíamos que nuestros salarios subirían el año siguiente. Nuestra economía ya
no es tan buena como en el pasado".
Para superar (estadísticamente) la
"línea de pobreza", la renta actual debería ser más elevada, dada el
aumento de los precios al consumo. Estos últimos están sometidos a una marcada
dispersión geográfica en los sectores de la restauración, el aprovisionamiento,
los servicios; lo que está relacionado con el turismo y a la capa de
asalariados de "alta gama". La cantidad dedicada a la vivienda es
determinante para la renta disponible de los hogares. Así ha crecido el
"poverty gap", esto es la intensidad de la pobreza, un indicador que
permite apreciar hasta qué punto el nivel de vida de la población definida como
pobre está alejado del umbral de pobreza (Ver pg. 24 del estudio citado a
continuación). Alrededor del 20% de la población se ve afectado. Una dato
confirmado por el informe titulado Hong Kong Situation 2012. Government of the
Hong Kong Special Administrative Region.
La situación material de los
asalariados jóvenes y relativamente jóvenes asalariados (menores de 30 años y
menores de 40 años) está muy degradada. Según el Hong Kong Transition Project
(HKTP), en su informe del 29/04/2014, el descontento ha crecido mucho desde
2003-2004, de forma paralela a la pérdida de credibilidad del gobierno, que
habíamos ilustrado en un gráfico en la primera parte de este artículo.
El director del HKTP, Michael
DeGolyer, sitúa la caída de las rentas en términos reales entre un 10% y un 15%
desde 2000. Pero el alza de precios inmobiliarios (una simple vivienda) ha sido
tal que la suma necesaria para comprar un apartamento equivale a 14 rentas
anuales. Vivir con sus padres a los 30 años, mantenerlos, a ellos y a los
abuelos, no es expresión de una "cultura familiar" -como creen
algunos periodistas turistas-, sino de imposiciones socio-económicas que les
acosan y que instrumentalizan una "norma histórica" sobre el hábitat.
A los ojos de una mayoría de jóvenes asalariados, como indica la encuesta, eso
ya no corresponde a la sociedad de Hong Kong que hace de puente con la China
"tradicional", la China modernizada y los esquemas mercantiles occidentales.
La simpatía que han conseguido los
jóvenes líderes del movimiento democrático tiene relación con este proceso.
Desde ese punto de vista, sintonizan con esas capas de la sociedad. Y han
ganado el respeto de quienes han llevado a cabo diversas luchas democráticas
(con diferentes perspectivas), en un pasado relativamente lejano. Luchas en las
que no había aparecido con tanta fuerza el choque entre un poder regional
carcomido y un liderazgo, aunque no unificado, de cuatro movimientos
(Federación de estudiantes, Scholarism, Occupy Central y HKCTU). Figuras
públicas de este movimiento han aparecido durante muchos días en la escena
política. Han exigido la salida de CY Leung y han aceptado dialogar, bajo
condiciones, manteniendo su recelo.
2003, 2012 y 2014
Sin volver a hablar de las
manifestaciones conmemorativas, ya expuestas en la primera parte de este
artículo, dos episodios políticos, de afirmación del poder de Pekín (y de su
transmisor honkonés) prepararon el humus de la movilización de setiembre-octubre.
En primer lugar, el gobierno de Hong Kong viene proponiendo, desde el
24/09/2002, una ley "anti-subversión" -conocida con el nombre de
Artículo 23 de la Ley fundamental de Hong Kong- que pretende castigar todo acto
de traición, de subversión, de sedición contra el "Gobierno central del
pueblo". Este artículo apunta también a las organizaciones, las
asociaciones que pretendan establecer relaciones con homólogos extranjeros. La
movilización contra este cambio fue masiva. El 1/07/2013, cientos de miles de
personas salieron a la calle. El proyecto de modificación de la Ley fundamental
fue retirado.
En segundo lugar, en 2012, el
gobierno adoptó un proyecto de "educación patriótica". Los libros
escolares debían dar la versión de la historia de China y de su sistema
político según la interpretación del Partido Comunista chino. Para el profesor
adjunto de historia en la Universidad china de Hong Kong, Willy Wo-Lap lam,
este intento de imponer una versión (cambiante, dependiendo de los avatares
políticos en el seno de la dirección del PCC) de la historia -en una metrópoli
donde hay una gran tradición de publicación- apareció como un atentado a la
libertad de expresión y de pensamiento. Joshua Wong, uno de los líderes
actuales del movimiento democrático, y actual portavoz de Scholarism, explicaba
en el South China Morning Post, del 1/09/2012: "El programa de educación
nacional tiene como objetivo forjar un patriotismo ciego entre los estudiantes.
Nos tememos que muchos estudiantes sufrirán un lavado de cerebro". Las
autoridades no querían limitar su "curso de educación nacional" a la
universidad, sino aplicarlo también en la enseñanza secundaria desde 2013, con
un curso de tres años.
Se multiplicaron las manifestaciones
hasta concluir en una concentración de enorme amplitud el 1 de setiembre. Las
autoridades tuvieron que retroceder. El profesor Wo-Lam lam, preguntado por el
South China Morning Post (30/07/2012), señaló que el desarrollo del
"movimiento popular contra la educación patriótica reflejaba la desconfianza
hacia la administración de Leung CY. Se trata de una propaganda nacionalista
realmente grosera". Leung Ching-ying, al que muchos suponían ser miembro
no declarado del PCC, intentó imputar el proyecto de "educación
nacional" a su predecesor Donald Tsang. Una maniobra clásica en los
enfrentamientos burocráticos en la cumbre del aparato de Estado central y del
PCC, y no sólo una especialidad de Hong Kong.
CY Leung, que entró en funciones en
julio de 2012, no se quedó atrás en un proyecto del gobierno central que la
administración honkonesa era incapaz de imponer. En cada ocasión, decisiones de
este tipo suscitaron a la vez movilizaciones y un reforzamiento de las
estructuras en el medio estudiantil y sindical, aunque la ley impide la
organización de huelgas generalizadas. Ello no ha impedido el desencadenamiento
de huelgas parciales.
En este sentido, el movimiento de
universitarios y bachilleres, que ha convergido con el de Occupy Central,
muestra la posibilidad de una dinámica de huelga general. Eso no significa que
esta perspectiva esté a la orden del día. La organización de los asalariados y
su actuación a una escala espacial análoga a la del movimiento democrático de
setiembre-octubre de 2014, se enfrenta a grandes dificultades. Sobre todo
cuando una fracción importante de trabajadores -en un contexto en que el
desempleo oficial en Hong Kong (un 3,1%) está camuflado por los flujos
migratorios fronterizos- sufren amenazas cotidianas sobre su empleo, por lo
general precario. Los datos de 2003 y 2012, más la linterna mágica accionada
por CY Leung -proyectando la sombra de Xi Jinping-, iluminan el movimiento
democrático de 2014.
CY Leung es actualmente acusado de
haber recibido 4 millones de libras no declaradas por cuenta de una empresa
australiana que cotiza en bolsa. Según el diario australiano The Age
(8/10/2014), se trata de DTZ Holdings. De hecho, la empresa transnacional UGL,
con base en Sídney (cotizada en el Australian Securities Exchange’s ASX 200
Index), adquirió en 2011 DTZ Holdings (que tenía su sede en el Reino Unido).
Esta última, a pesar de su desastrosa situación financiera, disponía de
posibilidades jurídicas a largo plazo para operar en Hong Kong y en China
continental. Ahora bien, la australiana UGL ha conocido un rápido crecimiento
mundial, en particular en el Sudeste asiático.
El portavoz de Leung, Michael Yu, ha
declarado: "Los desembolsos efectuados se han debido a la dimisión del
señor Leung de DTZ y no al pago de servicios futuros que habría debido
asegurar" (ídem). ¡Una explicación muy creíble! El Financial Times del
9/10/2014 (web, 11:35 horas) añade una sospecha. El mismo portavoz recalca que
CY Leung no ha pagado impuestos, porque no estaba obligado a "pagar
impuestos por su salario". Además, el FT precisa que CY Leung había
firmado su contrato con UGL en 2011. Es decir, después de anunciar su intención
de presentarse al puesto de "jefe ejecutivo". La linterna mágica CY
se va a extinguir pronto por un soplo procedente de Pekín. Y la comisión de
investigación por corrupción va a hacer que salte este fusible, con el
consentimiento del gran detractor de la corrupción en China continental: el
camarada Xi Jinping. Los poderosos movimientos democráticos sirven siempre para
mostrar los grandes rasgos de un régimen: en este caso, el del "crony capitalismo".
Hong Kong sigue siendo muy importante
El "contagio democrático"
en el continente ha sido y es tema de debate entre los expertos. En este
terreno, en comparación, los meteorólogos son más precisos. En cuanto a los
economistas, tienen que ponerse antes de acuerdo sobre el tiempo que hacía
ayer. Hacer la predicción de que la dirección del Partido-Estado o del
Estado-Partido pretende dar a Shanghái una posición concurrente con la de Hong
Kong en términos de centro financiero, económico y de plaza offshore, no es
demasiado arriesgado. La única cuestión: ¿en cuánto tiempo puede hacerse este
traslado y esta transición? La temporalidad se articula aquí con mutaciones de
gran amplitud en China y en la región. Se puede hacer por tanto la hipótesis.
Puede servir para el examen empírico. Hace un año, el gobierno chino inauguró
con mucho estruendo la zona franca de Shanghái (ZFS), un lugar que deberá ser
un nuevo laboratorio de reformas económicas y financieras para Pekín. Con
precaución, el gobierno indicaba a la prensa económica que a partir de esta
plataforma podría ejercerse la libre convertibilidad del yuan, sin precisar
fecha. Añadía que se levantaría el control sobre los tipos de interés, sin dar
fecha tampoco. Eso es todo. La predicción general, sin timming, se resume en
una banalidad de expertos en plató televisivo.
Por el contrario, Hong Kong sigue
siendo calificado por los think tanks liberales -desde la Fundación Schmidhainy
(Suiza) a la Heritage Foundation (Estados Unidos)- como la economía más
"libre" a escala mundial. El capital transnacional conoce esta
libertad y la sabe utilizar. Desconfía en cambio de los movimientos
democráticos, como puede leerse tanto en las declaraciones de los grandes
bancos presentes en Hong Kong (HSBC, Standard Chartered, RBS, etc.) como en los
comunicados diarios de la HKMA (Hong Kong Monetary Authority), la banca central
de Hong Kong. En esos comunicados se sigue la pista de las incidencias del
movimiento democrático sobre el funcionamiento de los bancos, en su rúbrica
"Press releases": 11 comunicados que enumeran cada día el número de
bancos que pueden funcionar normalmente o no.
Hong Kong no se ha hundido todavía
como plaza offshore. ¡El volcán democrático honkonés es seguido por la prensa
internacional con menos dificultades de pronunciación que la erupción del
volcán islandés Eyjafjallajökull!
Guante de terciopelo en el exterior,
mano de hierro en el interior
Una cosa es segura: hay inquietud en
los círculos dirigentes de la burocracia celeste. Desde hace mucho tiempo, la
dirección del PCC tiene la vista puesta en Taisan. El 26 de setiembre, el
presidente chino Xi Jinping recibió al presidente de la New Alliance
Association, Hsu Li-nung. Por primera vez desde que llegó a la presidencia, Xi
Jinping situó las relaciones con Taiwan en el marco del principio "un
país, dos sistemas" (Taipei Times, 27/09/2014). El impacto del movimiento
democrático de Hong Kong en la juventud de Taiwan ha sido y es muy real. Titus
Chen, profesor en la National Sun Yat-sen University de Taiwan, declaraba a
Andrew Jacobs, el 5/10/2014: "Cuando vemos de cerca los acontecimientos de
Hong Kong, tenemos la sensación de que en un futuro no demasiado lejano
podríamos terminar como Hong Kong. Hoy es Hong Kong, mañana podría ser
Taiwán" (International New York Times, 5/10/2014). Titus tal vez exagera.
Pero es un indicador del clima existente.
John Delury, profesor de East Asian
Studies en la Yonsei University de Corea del Sur subraya que sus estudiantes,
procedentes de toda la región, han manifestado un gran interés por el
movimiento democrático. Concluye: "Pienso que el impacto sobre los jóvenes
por toda Asia podría ser mucho más grande de lo que anticipa Pekín".
El presidente de Taiwan, Ma
Ying-jeou, ha declarado además, desde el 27 de setiembre, en diversos órganos
de prensa europeos, que los taiwaneses no aceptarán los anticipos de Xi
Jinping. Pero la interconexión económica entre Taiwán y la China continental es
cada vez más intensa.
El peso geopolítico del protector
histórico, Washington -para quien Pekín es un rival- ya no es como en el
pasado. Basta para demostrarlo la inestabilidad profunda de Oriente Medio, así
como el intento de contraofensiva en África, frente a los inversores chinos.
Así lo ha anunciado Obama en la cumbre Estados Unidos-África (en el marco del
Africa Business Forum) que tuvo lugar el martes 5 de agosto, con cierta ironía,
¡en el hotel Mandarin Oriental de Washington!
El paradigma "un país, dos
sistemas" es un problema y una esperanza (o desesperanza) para Pekín,
Taipéi y Washington. El movimiento democrático de Hong Kong reaviva el dolor de
algunos dirigentes y la euforia de fuerzas democráticas que se perfilen y
maduran en la región.
En cambio, quienes desafían al PCC en
Lasha (Tibet) y en Urumqi, la capital de la Región autónoma yugur de Xinjiang
(noroeste de la República popular, provincia turcófona y musulmana), se
enfrentan al Ejército popular de liberación. La represión es implacable. Tiene
lugar sin vídeos ni films. No hay difusión de los enfrentamientos y de la
represión en las cadenas internacionales de televisión.
Esta mano de hierro es la expresión
de un poder centralizado que sufre presiones centrífugas, incluso por parte de
fracciones de la burocracia de las provincias que no tiene el rango para ser
calificada de celeste pero que puede acumular fortuna y poder. Una autoridad
central cuya única ideología hoy día es un nacionalismo exacerbado y fórmulas
propias de Confucio, ya utilizadas con profusión por Mao. Los slogans del sabio
(del siglo VI antes de nuestra era) formateados por el equipo de comunicación
de Xi Jinping pueden ser entendidos (de paso) con una sola condición: la tasa
de crecimiento debe asegurar el empleo, las desigualdades no pueden explotar,
los duelos en la cumbre del aparato no deben proporcionar la ocasión de abrir
una brecha a un movimiento reivindicativo, aunque sea bastante banal de inicio.
Un liderazgo notable, en el sentido
estricto del término
Joshua Wong ha resumido el sentido de
su acción con la fórmula: "Toda nuestra acción es como sembrar granos"
(The Guardian, 7/10/2014). El muro de mensajes de apoyo en el barrio
gubernamental de Admiralty recuerda al Muro de la democracia donde, entre
noviembre de 1978 y diciembre de 1979, al oeste de la plaza Tiananmen, en la
calle Xidan, se colgaron los carteles manuscritos (dazibao). La gran diferencia
es que aquel movimiento democrático, que partía en el fondo de sectores jóvenes
de la sociedad, era estimulado y controlado por fracciones del aparato del PCC,
tras el llamado período maoísta. En Hong Kong este muro es la ilustración, a su
manera, de la audiencia de un movimiento democrático organizado por abajo y
preparado por amplias batallas y organizaciones decididas y animosas.
No ha faltado inteligencia táctica.
Así, cuando el 2 de octubre hubo ataques contra dos campamentos de ocupantes
(tiendas arrancadas, barricadas derribadas) por parte de mafiosos, la dirección
de la Federación estudiantil declaró inmediatamente: "Rechazamos el
llamamiento a negociar por parte del jefe ejecutivo Leung Chun-ying. Todo el
mundo puede ver lo que ha pasado hoy. El gobierno y la policía han cerrado los
ojos ante los actos de violencia de las tríadas [organizaciones mafiosas
históricas], gags criminales que van contra las protestas pacíficas".
Paralelamente, Geoff Crotthall, responsable de comunicación del China Labour
Bulletin, declaraba: "Debemos comprender que toda la violencia viene de
una única dirección. Los periodistas y los paseantes no han sido atacados por
los que protestan pro-democracia. Toda la violencia viene de esos gamberros y
hooligans".
Lo mismo se puede decir de la
concentración de las críticas en CY Leung y de la reivindicación de su
dimisión. Con un sentido de objetivo a alcanzar, de palanca a utilizar para
modificar la relación de fuerzas política y simbólicas, los líderes de
Scholarism, de la Federación de estudiantes y otros han explicado sin rodeos:
hay que aislar a CY Leung, no atacar al conjunto de miembros del gobierno y de
la administración. En la práctica, no tenían razón. Basta con examinar la foto
oficial, hecha el 1 de octubre con ocasión de la fiesta nacional, por los 65
años de la creación de la República Popular de China. El títere CY Leung hace
un brindis con el verdadero patrón, el mayor general Tan Benhong, jefe del
Ejército popular de liberación para la Región administrativa de Hong Kong. A
esto se enfrenta, en última instancia, el movimiento democrático.
Desde el 3 de octubre, muchos
periodistas han perorado sobre las dudas y la falta de objetivos de los
componentes del movimiento democrático. Un liderazgo unificador, disponiendo de
una red muy amplia, se edifica a través de una acumulación de experiencias, de
luchas. Expresa su madurez frente al carácter propio del acontecimiento que se
inscribe, a su vez, en un movimiento de conjunto, pero como tal surge de manera
bastante aleatoria. Sería muy arrogante no reconocer las capacidades del y de
los liderazgos, tanto en términos organizativos, políticos y de discurso, como
de explicaciones. Estas últimas hacen descubrir a sectores enteros de la
población una realidad de conjunto a partir de fragmentos ilustrados por
debates, declaraciones de poder, enfrentamientos con mafiosos, oposiciones de
pequeños comerciantes o de miembros de la administración.
Desde el mes de julio, la alianza
entre los multimillonarios -cuya influencia era denunciada desde hace meses por
el movimiento democrático emergente- y la administración así como el PCC, se ha
concretado en una petición que ha encontrado inmediatamente una tribuna en los
medios de comunicación internacionales. El 29 de julio, el Financial Times
titulaba: "Petición HK denuncia al movimiento pro-democracia". En su
mejor tradición, en el título no se citaba a los hombres de negocios. aunque se
les menciona en el texto, sino a una entidad político-administrativa: ¡HK! La
campaña continúa y el China Daily toma el relevo. Es uno de los poderes (los
multimillonarios) al que debe hacer frente el movimiento. Y su influencia en
fracciones de la población no es despreciable, en la medida en que condiciona
directa o indirectamente numerosas actividades económicas. Incluso los
conductores de camiones, en una conferencia de prensa dada la tarde del jueves
9 de octubre, han indicado que ellos quitarían las barricadas si no eran
levantadas... para el 15 de octubre. Lo que muestra una actitud no típicamente
pro-gubernamental. En fin, el mundo de los negocios tiene repetidores en el
Partido democrático, donde una fracción en ruptura, los llamados
neo-demócratas, pide investigar por corrupción a CY Leung. El impacto del
movimiento democrático se siente incluso en esos estratos.
Negociaciones interrumpidas por el
poder. El plazo del 10 de octubre
La número 2 de la región, la jefa
secretaria Carrie Lamp, ha roto de forma unilateral las negociaciones previas.
En su intervención, ha insistido en los aspectos ilegales de la ocupación. La
respuesta de Tommy Cheung Sau-yin, presidente del sindicato de estudiantes de
la Chinese University, ha sido la siguiente: "El gobierno toma la
iniciativa de anular el diálogo, lo que hace dudar a la gente de la sinceridad
de los oficiales". Un término que replicaba la acusación de la señora Lam
sobre la falta de sinceridad de los estudiantes. Carrie Lam, que sustituye a CY
Leung, enterrado políticamente, ha puesto el acento en un punto: el diálogo
debe inscribirse en el marco de la Ley fundamental. Dicho de otra manera, las
modalidades del futuro sufragio universal y de la elección del jefe ejecutivo
de Hong Kong, no se decidirán en Hong Kong. La Federación de Estudiantes ha
llamado, por medio de su vicesecretario Lester Shum, a una manifestación masiva
en Harcourt Road, el viernes 10 de octubre, para protestar contra la ruptura de
las negociaciones.
Se han realizado muchos mítines en
los barrios para explicar el sentido que el movimiento quería dar a la
negociación con el gobierno, sobre todo porque Carrie Lam dice que "han
cambiado sus reivindicaciones". Según ella, estaría pidiendo al gobierno
chino modificar la Ley fundamental, o sea la mini-Constitución de Hong Kong. De
ahí la necesidad que tienen los estudiantes de explicar su proyecto y su
acción.
Un diputado pro-democracia, Alan
Leong, ha declarado a los representantes de las tres principales organizaciones
que era favorable a bloquear todas las decisiones parlamentarias que afectaran
a las finanzas. Eso frenaría todo el proceso legislativo, como subraya Michael
DeGolyer en una declaración al Wall Street Journal del 9 de octubre (11:45 h.)
Alan Leong utiliza una fórmula
potente: "Entramos en un período de no cooperación".
El 7 de octubre indicamos que el
movimiento democrático de Hong Kong no había dicho su última palabra. Eso
parece ser verdad, pero sería una gran ingenuidad subestimar la determinación
del poder real, en Hong Kong y en Pekín, que ha pensado que dejando que los
estudiantes se cansen acabarían siendo ignorados. Es cierto que están cansados
y que sufren muchas presiones. Al mismo tiempo, la portavoz de Scholarism,
Agnes Chow, señala que pueden desbloquear algunas calles más pequeñas y ocupar
otras. Pero pone el acento en la necesidad de dirigirse a los barrios para
explicarse. Lo relaciona con un hecho: el número de personas que acudieron a
los lugares ocupados los días 1 y 2 de octubre. A esto se añaden las
"visitas" de enfermeras, de asistentes sociales, de empleados, de
enseñantes que les ayudan al acabar la jornada. En un momento clave como es la
renuncia gubernamental unilateral a un diálogo, destaca lo más maduro de esta
politización acelerada, gracias a una praxis colectiva. Estas conquistas se
mantendrán. La salida del enfrentamiento va mucho más allá del movimiento
democrático como tal. El 10 de octubre nos indicará el contenido y la dinámica
de una nueva etapa.
Notas
1. El índice (o coeficiente) de Gini
(nombre del estadistico italiano Corrado Gini) es un indicador sintético de
desigualdad de salarios, de rentas, de nivel de vida. Va del 0 al 1. Es igual a
cero en una situación de igualdad perfecta, en términos de salarios, de renta,
de nivel de vida. En el otro extremo, es igual a uno en la situación más
desigual posible para los salarios (salvo uno), las rentas, el nivel de vida.
Entre 0 y 1, la desigualdad es tanto más fuerte cuanto más elevado es el índice
de Gini.
2. De manera sucinta, la curva de
Lorenz es una representación gráfica que permite ilustrar las desigualdades de
renta. Es la representación de la función que asocia el eje X de los
detentadores de una magnitud (por ejemplo, una renta) con el eje Y de la
magnitud detentada (la renta). Una línea recta que parte del ángulo inferior
izquierdo del cuadro para alcanzar el ángulo superior derecho en (una
bisectriz) explicaría gráficamente una igualdad perfecta.
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