Chile - Trabajadores de U. Arcis: “No queremos ser otra Universidad del Mar”punto

NOTICIA: Los más de 160 trabajadores, tanto docentes como administrativos del sindicato histórico de esta casa de estudios, llevan cerca de un mes esperando que se les cancele su sueldo correspondiente al mes de julio. A esto se suma el no pago de sus cotizaciones y problemas  con el mobiliario.

[Santiago, 26 de agosto 2014] Incertidumbre hay entre los trabajadores y estudiantes de  la Universidad Arcis respecto al futuro del plantel. Los funcionarios, que actualmente llevan 26 días en paro, realizando turnos éticos,  no han recibido desde el mes de marzo sus sueldos en las fechas que les corresponde.

Los trabajadores comentaron que desde la administración de la casa de estudios, han cancelando los sueldos inferiores a $250.000, pero lamentablemente no en todos los casos .La  tesorera del sindicato Jacksa Suazo, señaló que  “igualmente hay trabajadores que  perciben este sueldo y  a los que no se les ha depositado, debido a que desde la  administración  indican que habrían hecho horas extras, y por lo tanto, no estarían contemplados dentro el pago”. Pero los problemas no finalizan allí, porque según Suazo, “deberían haber regularizado la semana pasada el resto de los pagos para los demás trabajadores, pero como sindicato  ya llevamos 10 casos catastrados  de personas a las que no se les ha cancelado el sueldo del mes pasado”.

La semana pasada, en la Cámara de Diputados, se aprobó una comisión para investigar la irregularidad financiera que están enfrentando, tanto trabajadores como  estudiantes de la Arcis, al respecto Suazo señala que “esto no tiene que verse como una situación de interés de partidos políticos .Lo que en nuestra universidad ha sucedido, es que la legislación del Estado de Chile permite que cosas como éstas ocurran acá y en otras universidades. Las personas a cargo de realizar el proceso de administración y finanzas no han sido las más idóneas, porque tampoco ha habido un concurso público para elegirlas. Aunque a nosotros nos favorece que se investigue para poder descartar cualquier tipo de irregularidad, creemos que en el caso de la comisión, se trata en realidad, de un aprovechamiento político de los partidarios de derecha, que jamás intentaron reunirse con nosotros antes”.

El sindicato de trabajadores histórico de esta universidad, se formó el año 1992 y lo componen tanto administrativos como docentes, además  hay socios que  son trabajadores y estudiantes al mismo tiempo, por lo tanto, está compuesto por los tres estamentos, representantes de más de la mitad de la fuerza de trabajo de esta casa de estudios.

A lo largo de estos meses en crisis, sus integrantes  se encuentran trabajando junto a estudiantes y profesores auto convocados en una coordinadora “triestamental” elaborando las bases del futuro proyecto educativo de la universidad. Los puntos fundamentales de este proyecto han sido expuestos ante la Confech, y ante asesores del Ministerio de Educación.

Si bien, Suazo aclara que han intentado reunirse con el Ministro de Educación, estos intentos han sido infructuosos. “Aunque estamos hace tiempo tratando de contactarnos con el ministro Eyzaguirre, no hemos podido, pero si nos hemos contactado con  los asesores del Ministerio, quienes nos han señalado que se trata de un proyecto salvable. La verdad, es que no queremos transformarnos en una nueva Universidad del Mar. En caso de que ingresara un interventor de cierre  a la universidad los últimos en la cadena de pago, en caso  de  recibir algún patrimonio, serán los trabajadores. Primero están las empresas del estado, segundo la banca, luego el resto de las empresas,  y si de eso sobrara algo, se le pagarían las indemnizaciones a los trabajadores, entonces la ley no nos favorece por ningún lado” finalizó  la dirigenta sindical.

Por ahora, los dirigentes sindicales anunciaron que  además de las acciones legales  que han emprendido para obtener el pago de sus sueldos, iniciarán otras contra los controladores de la  universidad como personas naturales, a fin de buscar compensaciones por la crisis que atraviesa la casa de estudios.