Chile - Por una fuerza Socialista y Allendista de nuevo tipo
Esteban Silva Cuadra
Los Socialistas Allendistas han
procurado se consecuentes con el legado de Allende y de la larga lucha de los
trabajadores y pueblo socialista. Durante años y en solitario se
opusieron en el PS al modelo neoliberal y a las privatizaciones impulsadas por los
gobiernos de la Concertación (empresas de agua, código minero, minero,
concesiones etc.) rechazando la desnacionalización del cobre.
Presagiando la mutación que se operó
a corto andar se opusieron el ingreso del PS a la Internacional socialdemócrata
conocida como Internacional Socialista, postulando en contraposición, un
socialismo de izquierda y autónomo frente a las concepciones socialdemócratas y
comunistas. Un socialismo con un claro carácter revolucionario,
internacionalista y antiimperialista articulado con las antiguas y nuevas
fuerzas izquierda de América Latina y el Caribe.
En contradicción con quienes
desde la nueva elite socialista sostenían desde el gobierno que los EE.UU
era ahora aliados estratégicos, insistieron en el rechazo al imperialismo,
condenaron las brutales agresiones e invasiones a Afganistán e Irak y la
represión de Israel hacia el pueblo palestino e impulsaron el reconocimiento de
la RASD en solidaridad con el pueblo saharaui. Condenaron el bloqueo contra
Cuba. insistieron en priorizar la integración latinoamericana, la participación
de Chile en el Movimiento de los No Alineados y denunciaron la brutal agresión
al proceso bolivariano rechazando la postura del gobierno de Lagos frente al
golpe perpetrado contra el presidente Hugo Chávez el 2002.
En contradicción con lo que la nueva
elite socialista sostenía desde el gobierno (que los EE.UU eran aliados
estratégicos), insistieron en el rechazo al imperialismo, condenaron las
brutales agresiones e invasiones a Afganistán e Irak y la represión de Israel
hacia el pueblo palestino e impulsaron el reconocimiento de la RASD en
solidaridad con el pueblo saharaui. Condenaron el bloqueo contra Cuba,
insistieron en la integración vecinal y latinoamericana, la participación de
Chile en el Movimiento de los No Alineados y denunciaron la brutal agresión al
proceso bolivariano rechazando la postura del gobierno de Lagos frente al golpe
contra el Presidente Hugo Chávez el 2002.
Rechazaron el ALCA promovido por los gobiernos de Frei y Lagos y
en consecuencia el del TLC de Chile con los EE.UU, señalando que aquello
establecía un forzado modelo de desarrollo expoliador de nuestra soberanía
económica.
Bregaron durante años en solitario en
contra de la orientación económica neoliberal a la cual concurría
placenteramente la nueva élite del PS durante los gobiernos de Aylwin,
Frei, Lagos y Bachelet..
Como corriente de izquierda marxista
en minoría- producto del control cupular, la desmovilización y el derrumbe
ideológico -en cada uno de los controlados Congresos partidarios, insistían en
la necesidad de retomar una política anticapitalista y una Asamblea
Constituyente modificando las alianzas para construir la unidad del
pueblo y la izquierda para refundar una democracia participativa y
soberana rompiendo así la herencia pinochetista. Para lograr aquello, había que
superar la Concertación construyendo alianzas sociales, políticas y culturales
amplias con la izquierda social y política excluida del sistema para
cambiar el rumbo neoliberal de Chile.
Solidarizaron con la Cuba
revolucionaria frente al criminal bloqueo y su derecho a la
autodeterminación. Respaldaron activamente las Asambleas Constituyentes
en Venezuela, Ecuador y Bolivia como vías de transformación y
democratización soberana y se identificaron con los nuevos procesos
políticos y sociales antineoliberales del continente participando con
entusiasmo en el impulso del socialismo del siglo XXI liderado por el
Comandante Hugo Chàvez.
Finalmente, los Socialistas
Allendistas se rindieron ante la evidencia de la imposibilidad de
recuperar el PS para la izquierda el que al decir de Carlos Altamirano,
ex Secretario General del PS de Allende: “Y lo concreto es que el Partido
Socialista ha abjurado de su pasado: hoy sigue dócilmente la estela del Consenso
de Washington ”.Bloqueados en un controlado pseudo Congreso termal, excluyente
el 2008, tomaron la decisión colectiva de abandonar el PS constituyendo a el
Movimiento del Socialismo Allendista impulsando el 2009 una candidatura
presidencial alternativa al candidato oficial del PS de la Concertación para
propiciar la unidad de la izquierda basada en un programa antineoliberal que
buscaba colocar en el centro la lucha por la Asamblea constituyente.
El fantasma de la división socialista
post 73 y el peso de una mal entendida herencia izquierdista sobre la
unidad en torno al instrumento partidario justificó más allá de lo
razonable la idea de dar “la lucha por dentro” desgastándolos en una lucha
estéril bloqueada estructuralmente lo que postergó el despliegue de una fuerza
socialista de izquierda autónoma fuera del PS transformado en un clásico
partido socialdemócrata de cuño europeo neoliberal ajeno a su inspiración
fundacional.
Hoy al reafirmar la
necesidad histórica de las y los trabajadores manuales e intelectuales en torno
a la construcción de una fuerza socialista, antiimperialista, democrática,
autónoma y revolucionaria, el Movimiento del Socialismo Allendista levanta las
banderas del Socialismo del Siglo XXI como vía Allendista al Socialismo y en la
actual coyuntura busca construir una alternativa y fuerza
socialista de nuevo tipo basada en una nueva confluencia unitaria de fuerzas de
izquierda socialistas y movimientos anticapitalistas (programática, política y
electoral) para luchar en conjunto por un momento constituyente y una Asamblea
Constituyente para una nueva Constitución que refunde una nueva República para
proyectar el socialismo y el Allendismo como una opción de poder popular
y transformador para el Chile del siglo XXI.

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