Uruguay - Elecciones internas de los partidos
Abstención punitiva
Juan Luis Berterretche
El fiasco de las “encuestadoras"
Veamos lo que dictaminaba la encuestadora Cifra desde su postura de
oráculo político nacional 15 días antes de la elección: respecto a la interna
del FA: le daba 3% de los votos a la lista 711 (CF) de Raúl Sendic pero obtuvo
el 21% de los votos del FA; al MPP, lista 609 le daba el 28% y obtuvo el 12%; y
al FLS le dio el 8% y obtuvo el 19%. Lo más “cercano” que anduvo fue en la
previsión de un 15 % para el PS que obtuvo sólo el 10%.
En la interna del Partido Nacional, González de Cifra reconoció que
"nadie pronosticó con acierto al ganador", todos reportaron ventajas
para el derrotado Larrañaga. La realidad es que en el partido Nacional Lacalle
Pou ganó, no por una nimiedad, superó a su rival en un 9%. La directora de
Cifra, Adriana Raga, para disimular los desaciertos, al otro día de la elección
declaró que Lacalle Pou puede seguir creciendo o “desmoronarse”. Profunda
reflexión acerca de contingencias obvias.
González de Cifra, el pope de las encuestas en Uruguay demostró no ser
más que el profeta de la paparrucha. Su empresa Cifra no acertó ni una
previsión. Sus predicciones demostraron que Cifra no es más que un fraude
mediático. Sin embargo su titular es recibido en los programas políticos como
el “visionario de las profecías irrevocables”.
No muy diferente fue la actuación de las demás encuestadoras. Eduardo
Botinelli, director de Factum, justificó sus previsiones erradas en movimientos
sorpresivos de los votantes en la última semana “fuera del período de medición
de la encuesta”. Y completó sus infelices devaneos diciendo que quizá no se
trató de un crecimiento importante de los votos para Lacalle Pou -que él no
previó-, sino que hubo un descenso en los votos para Larrañaga. Brillante
justificación Botinelli... pero le erraste feo.
El director de Equipos Mori, Ignacio Zuasnábar reconoció que tuvieron
“un fuera de foco bastante evidente”, un elegante eufemismo para no decir “le
erramos como a las peras”. Y Juan Carlos Doyenart de Interconsult aclaró que
respecto al resultado de las cifras en el Partido Nacional, en la página web,
“dijimos que cualquiera de los dos podía ganar por escaso margen”. Cómo ganó
uno de los dos -aunque no por escaso margen-, en algo acertaron. Es cierto que
no había otra posibilidad eran solo dos los que disputaban la candidatura. Y, en
base a eso, Doyenart terminó concluyendo que “para Interconsult el resultado no
fue una sorpresa”. Falacias como esta son la especialidad de estos personajes.
Ni con el resguardo de un posible error de un 3% para más o menos de las
cifras previstas, las encuestadoras se acercaron a la realidad. Luego de todos
estos esclarecimientos justificativos en los grandes medios están prontos para
lanzar nuevas “previsiones” ahora respecto a las elecciones nacionales de
octubre.
Mercantilismo seudo-político
Para hacer un serio análisis sobre las Internas lo primero de todo es
dejar de lado los comerciantes de la política. Politólogos, analistas
políticos, titulares de empresas encuestadoras y otros especímenes por el
estilo son parte del anti-valor mercantil. Cumplen la función de vedetes de los
grandes medios que nos pretenden desinformar e imponer toda clase de
incongruencias. Despliegan un discurso plagado de formulaciones vagas. Nos
presentan sus encuestas como si fueran el resultado de una ciencia exacta que dominan
y el engaño dura hasta que surgen las cifras que reflejan la realidad.
Pero mientras tanto, han influido en las expectativas de la población
más desinformada, esa que todavía basa sus opiniones en la babosería de los
informativos de TV y la mayoría de las radios. Todo lo que dicen es parte del
mercantilismo polítiquero y no de la realidad política. Son repetidores de las
verdades inamovibles del sistema, y defensores incondicionales del status quo.
No esperemos de ellos alguna reflexión útil para los intereses populares ya que
solo son charlatanes ávidos en beneficios monetarios. Así que el punto de
partida para realizar una evaluación de la situación política, es no tomarlos
en serio.
Las encuestadoras privadas en lo único que son especialistas, es en redactar
preguntas de pesquisas para flechar el resultado de manera que beneficie al
cliente. Su especialidad es producir encuestas que se venden con resultados
previstos comprados por los interesados favorecidos.
Los hechos previsibles que no previeron
Si hay algo evidente en términos de previsible que las
encuestadoras no incluyeron en sus predicciones, fue el crecimiento del
abstencionismo implícito -los que no fueron a votar- y explícito -los que
votaron en blanco o anularon el voto-. Previsible, por qué si observamos una
gráfica de las abstenciones en la internas anteriores y la actual, en 1999 los
votos emitidos fueron el 53%, en 2004 el 46%, el 2009 el 45% y en 2014 el
37,3%; una tendencia evidente a disminuir la participación en este tipo de
elecciones. En 2009 la caída de la participación no fue tan grande porque había
una interna peleada en el FA y fuertes ilusiones en una presidencia de Mujica.
La tendencia a caer la participación en las internas es un hecho que no
resulta simpático a los políticos y partidos institucionalizados, por eso para
no molestar a sus “clientes” las encuestadoras optaron por no mencionarla.
La caída de la participación electoral no obligatoria se hace más
evidente aún, cuando incluimos la elección interna de 1982 -realizada todavía
bajo dictadura- ya que en esa votación la participación alcanzó el 59,9% /1 a
pesar que el Frente Amplio y los partidos que lo integraban estaban
proscriptos. El desplome de la participación electoral no obligatoria en esas
poco más de 3 décadas que separan aquel evento del 82 y la reciente elección
interna es continuo.
Se pueden hacer muchas objeciones a incluir la elección interna del 82
en la serie que comienza en 2004. Pero es interesante señalar los hechos
políticos que influyeron en ambos extremos de la serie si la integramos al
análisis. En la votación de 1982 pesó a favor de la participación de casi 2 de
cada 3 electores, la derrota de la reforma constitucional de 1980 que pretendía
institucionalizar el militarismo, y esa importante asistencia a las urnas, así
como los votos que beneficiaron a las corrientes más anti-dictatoriales
reflejaron las expectativas populares en una apertura democrática y en la
esperanza de un retorno a la institucionalidad pre-dictadura. Expectativas
refutadas luego con la efectiva “apertura”, envenenada de neoliberalismo.
En 2014 estamos frente a un abstencionismo tácito (ausentismo) y
explícito (votos en blanco y anulados) que es el único sector de electores que
aumentó su porcentaje en la votación general. Esto refleja una situación
opuesta a la del 82. El aumento del abstencionismo es la consecuencia de que
los ciudadanos no se sienten representados por el sistema 'representativo’. Se
trata de una impugnación implícita de 2 de cada 3 votantes al actual sistema político
electoral. Y a la vez una expresión de disgusto con las perspectivas
electorales que presentan los partidos y sus representantes en 2014.
Los candidatos poco confiables y pobres de ideas, los programas llenos
de frases huecas que no comprometen nada, las propuestas que no abarcan los
intereses reales de la población, la total falta de sensibilidad política
respecto a sectores y movimientos con sus aspiraciones y demandas. Alcanza con
señalar que los más importantes y activos movimientos sociales y social-políticos
de la actualidad (Asamblea Nacional Permanente en Defensa de la Tierra y los
Bienes Naturales /2, y la Comisión pro Referéndum contra la minería a cielo
abierto) no se sienten reflejados en ninguna de las corrientes políticas del
espectro partidario actual. Y en especial son ignorados por la organización
política que históricamente los alentaba. A la vez que la central sindical
institucionalizada les hace la guerra.
El desplome del Frente Amplio
La pérdida de votos en esta interna a quien más castigó es al Frente
Amplio. Aunque también sus contrincantes tradicionales vieron menguar sus
votaciones. Y este desplome del FA tiene dos factores determinantes:
- en primer término el impacto de un fuerte chasco respecto a las
expectativas populares alentadas en 2009 sobre un potencial gobierno de
“cambios” de José Mujica. Hubo algunas iniciativas innovadores en aspectos
parciales que se expresaron sin variación radical de la desigualdad económica y
social de la población. Estas cortinas de humo no lograron ocultar el evidente
avance en la concentración y extranjerización de la economía. Así como tampoco
los proyectos de agresión a la Naturaleza y la Salud Pública.
- y en segundo lugar la reiteración de Tabaré Vázquez como candidato
actual del Frente Amplio, lo que prevé más de lo mismo para el próximo
ejercicio. Agravado, si Vázquez accediera a la presidencia, por un futuro
ineludible de engolamiento, afectación, soberbia y burocratismo en el liderazgo
La abstención venía aumentando en forma regular y era previsible que
fuera a dar un salto cualitativo ante esos dos aspectos que quitan toda clase
de expectativas favorables a los electores. Dentro de este proceso más general
hay un voto castigo explícito a la presidencia de José Mujica que además de los
votos perdidos del FA, se refleja en la caída estrepitosa de los votos de su
sector, el MPP y aliados. Lo que indica que los votantes no fueron engañados
por los múltiples elogios al presidente de la élite imperialista internacional
y sus publicaciones.
Es en base a estos factores desmoralizantes que se explica la mayor
parte del crecimiento de las abstenciones y los 135.088 votos menos que recibió
el FA respecto a la interna del 2009. Pero además en esa anterior interna el FA
alcanzó el 41,2 por ciento de los votos emitidos, y este año su votación fue de
30,1 por ciento del total. Es decir que la pérdida de votos no está solo
relacionada al aumento de la abstención de votantes en la interna, el FA además
perdió un 11% de votos emitidos de una elección a otra, respecto a los demás
partidos. Un síntoma que transforma en inseguro un tercer gobierno frentista.
El Frente Amplio y su idilio con la inversión extranjera
Alcanza con chequear las 10 propuesta electoreras lanzadas por Tabaré
Vázquez el mismo 1ero. de junio, luego de una evidente votación punitiva al
gobierno, para concluir que el Frente no tiene intenciones de cambiar la
orientación general de su política. En un listado nebuloso y con compromisos
improbables -como respecto a la enseñanza o la descentralización- dos temas de
primera magnitud son ignorados: medio ambiente y Salud.
El proyecto económico frentista se ha basado en dar todo tipo de
facilidades y beneficios, en especial extensas zonas francas y exenciones
impositivas a la inversión extranjera directa (IED). A los inversionistas de
las metrópolis y de países vecinos les interesa extraer materias primas. Es una
situación que afecta a todo el continente. Minería a cielo abierto, forestación
para la producción de celulosa, monocultivos transgénicos, son emprendimientos
con terribles secuelas ambientales y para la salud de la población. El Frente
Amplio entonces intenta soslayar un problema que ha sido repudiado por varios
movimientos coordinados y movilizados en actividades contestatarias. Y pretende
que la población ignore la despiadada agresión al medio ambiente y sus
derivaciones sanitarias.
Comencemos por decir que el enamoramiento del FA con la inversión
extranjera solo maquilla las cifras de comercio exterior, enriquece a los
empresarios que se asocian al capital extranjero, y favorece algunas capas de
clase media -burócratas, profesionales, tecnócratas, etc. funcionales al
proyecto-, que se han visto inmersos en un transitorio auge económico. Al mismo
tiempo concentra y extranjeriza la tierra, pierde soberanía sobre las
industrias básicas y el comercio exterior y expande la deuda pública.
Y esta orientación se sustenta en los mitos de que la IED es importante
fuente de empleos y provee riquezas al país. Según el último informe de CEPAL
“en la última década sólo cinco de cada 100 nuevos empleos directos fueron
creados por proyectos financiados con inversión extranjera directa” /3. Más
aún, no toda la inversión extranjera que llega crea empleo, en los casos de
fusiones de compañías, destruye empleo. En Brasil es lo que ha pasado con la
adquisición de empresas de informática y comunicaciones por el capital
extranjero. Lo mismo respecto a los ingresos que dejaría a la economía nacional
con sus procesos productivos. La minería a cielo abierto por ejemplo, viene al
continente porque “obtiene 750 veces más de lo que invierte” /4.
Y las aviesas intenciones de Vázquez como futuro presidente y de Astori
ya anunciado como ministro de economía, sería continuar con el mismo proyecto.
La consigna central de la campaña para las internas fue: “Vamos bien”. De más
está decir que una presidencia de Lacalle Pou no modificaría en nada este
proyecto económico. Quizá podría agregarle algunos aspectos negativos más.
Estas son las perspectivas funestas que tienen los electores en 2014.
Un escenario político desalentador
La élite partidaria solo nos promete cuatro años más de país transgénico
y minería a cielo abierto, de Uruguay desnaturalizado y caos sanitario, de
desigualdad social y extranjerización de la tierra y el saqueo de nuestros
bienes naturales. Por lo que han hecho, por lo que prometen y por lo que evitan
explicitar en sus programas.
Pero en los procesos políticos concretos intervienen factores
acumulativos más profundos y complejos relacionados con expectativas sociales,
económicas, culturales o políticas insatisfechas que devienen en rechazo
público a líderes, sectores, partidos o equipos de gobierno que han defraudado
a la gente sencilla. Situación que puede desembocar en exigencias populares
ineludibles. Esto va más allá de engañadores momentos electorales.
Por eso seguimos teniendo confianza en la capacidad de nuestros hermanos
de revirar este mezquino porvenir. Confiamos en aquellos que desayunan en los
ómnibus o pedaleando rumbo a las 8 horas. Y en los que nos alimentan día a día
de lo que producen con las manos en la tierra. Nunca como ahora nuestros
compatriotas contestatarios deberán demostrar en la calle, con ingenio y
rebeldía, que el país del futuro puede construirse aún, sobre la incertidumbre
de este sórdido presente político.
Notas
1/ Aunque las elecciones internas de 1982 fueron bajo dictadura y el FA
estaba proscripto, es decir en condiciones políticas diferentes a las actuales,
son muy interesantes en un ejercicio de contraponerlas a la situación actual. Y
porque incluyen votos anulados/en blanco y fueron controladas por la Corte
Electoral. El porcentaje de participación del '82 fue tan riguroso como el de
cualquier otra elección.
2/ La Asamblea Nacional Permanente en Defensa de la Tierra y los Bienes
Naturales, el 9 de mayo de este año realizó la 6ta. Marcha bajo la consigna de
NO A ARATIRÍ. Marchas que han llegado a reunir decenas de miles.
3/ Roberto González Amador Inversión extranjera no trajo empleo a
América Latina, revela informe de CEPAL La Jornada 30 05 2014.
4/ Leopoldo Gavito Nanson La minería obtiene 750 veces más de lo que
invierte La Jornada 24 01 2013.
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