Ecuador - La doble moral en la búsqueda del "justo medio"

Posted by Correo Semanal on martes, abril 08, 2014

"En realidad, lo que organizaciones como Ecuador decide y la CONAIE han demostrado es que el Acuerdo Comercial del que habla Correa, y el TLC que está interesada en firmar la UE, son exactamente lo mismo, más si se considera que los TLC suscritos con Colombia y Perú contemplaban la condición de que también se lo haga con Ecuador." 

Viernes 4 de abril de 2014, Periódico Opción.  quincenarioopcion@gmail.com





Más vale un minuto de vida franca y sincera que cien años de hipocresía. 

Ángel Ganivet


A pesar de autocalificarse como un hombre de izquierda, diferenciándose de partidos como Avanza, de Ramiro González, al que mira como socialdemócrata; y a pesar de mantener la marca publicitaria “revolución ciudadana” para caracterizar a su proyecto político, Rafael Correa en varias ocasiones se ha mostrado como el típico socialdemócrata. En varios temas ha hablado de encontrar el “justo medio” aristotélico: “No creemos en el bobo aperturismo ni el bobo proteccionismo”, dijo, por ejemplo, al referirse al proceso de negociaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea (UE), entendiéndose entonces que el virtuoso justo medio sería un “Acuerdo Comercial”, que se negoció en su segunda ronda en Manta la semana anterior, y no un TLC, estrategia imperialista que los pueblos del Ecuador han combatido siempre, y en su momento el mismo Rafael Correa.

En realidad, lo que organizaciones como Ecuador decide y la CONAIE han demostrado es que el Acuerdo Comercial del que habla Correa, y el TLC que está interesada en firmar la UE, son exactamente lo mismo, más si se considera que los TLC suscritos con Colombia y Perú contemplaban la condición de que también se lo haga con Ecuador.

Como se explica en esta edición, firmar el “Acuerdo” implicaría para nuestro país la liberalización del mercado de tierras y aguas (protegidas en la Constitución), la privatización de semillas, el aumento de la protección para patentes de productos agroquímicos, el fortalecimiento de las actividades extractivas, y la no priorización de empresas nacionales y pequeños productores en el sistema de compras públicas. Para la producción agrícola, la apertura del mercado de importaciones significa que la Agricultura Familiar Campesina tenga que competir con la agroindustria europea, altamente subsidiada.

Este TLC lo único que haría es reproducir y hasta fortalecer el esquema primario exportador con la que nacimos como república, y alejarse cada vez más de la promocionada promesa del cambio de la matriz productiva. Es lo que históricamente ha quedado demostrado: la socialdemocracia, en el fondo, no es sino una derecha solapada, que oculta su compromiso con el estatu quo, a través de un discurso izquierdizante que pretende confundir.

Ese mismo comportamiento discursivo tuvo el presidente Correa en el tratamiento de la crisis con los médicos, que se oponían a uno de los artículos del nuevo Código Orgánico Integral Penal. “Hay que proteger a las víctimas de mala práctica médica, pero también proteger a los médicos de los riesgos inherentes a su profesión”, dijo el mandatario, que en el discurso ofrecía encontrar ese justo medio. Los médicos terminaron evidenciando que la intención de fondo solo era perseguir, criminalizar, castigar, y no un real interés de proteger a las víctimas de mala práctica médica.

Y en otros temas también ha usado este recurso político: “Hay que buscar el justo medio en que, con respeto a los derechos humanos, se mantenga la libertad de expresión y se respete la intimidad en las redes sociales”, dijo en relación al reglamento de la Ley de Comunicación, que para muchos, en este aspecto específico no impediría que los usuarios de redes puedan ser juzgados penalmente por opiniones que sean consideradas injuriosas.

“La virtud ética es un hábito de elección que conduce a optar por el equilibrio entre dos extremos viciosos”, decía Aristóteles, pero, aunque el prestigio envuelva a este personaje de la historia, hay que decir que sus formulaciones han sido ampliamente superadas con el desarrollo de la sociedad. Por ejemplo, Aristóteles decía cosas como: “La naturaleza, teniendo en cuenta- La doble moral en la búsqueda del “justo medio” la necesidad de la conservación, ha creado a unos seres para mandar y a otros para obedecer. Ha querido que el ser dotado de razón y de previsión mande como dueño, así como también que el ser capaz por sus facultades corporales de ejecutar las órdenes, obedezca como esclavo... En la naturaleza un ser no tiene más que un solo destino, porque los instrumentos son más perfectos cuando sirven, no para muchos usos, sino para uno sólo”.

El doble discurso, por suerte, parece haber perdido terreno en la conciencia de los ecuatorianos, sobre todo luego del 23F. Nadie acepta que se hable contra la Chevrón y se intente destruir el Ysuní al mismo tiempo; o que se hable de la reelección presidencial, partiendo de una supuesta imbatibilidad de Rafael Correa, pero se niegue el derecho a ir a una consulta popular para definir temas como éste o como el de la explotación del bloque ITT. Nuevas derrotas a esa doble moral se ven llegar.