El ministro Jaime Mañalich fue el más duro y calificó de “ilegal” la movilización, advirtiendo que “se utilizará la Fuerza Pública, en caso de ser necesario, para reabrir los vertederos”.
Mañalich agregó que se instruirán sumarios sanitarios a partir de este día martes y que todavía no es necesario preocuparse por una eventual emergencia sanitaria, que a su juicio, no se debería producir antes de 7 días y por lo mismo, hizo un llamado a los sostenedores a no suspender las clases producto de esta paralización.
Por su parte, Juan Carlos Jobet, nuevo ministro del Trabajo, señaló que “en el ámbito de la normativa el gobierno está poniendo toda su disposición, pero en materia salarial depende de las municipalidades y de las empresas privadas”.
Este tema ha sido revisado por el comité político que se reunió en el Palacio de La Moneda y será abordado en una reunión que se desarrollará en el ministerio del Trabajo con los actores involucrados y que debería destrabar la solución que ponga fin a este paro.
Demandas sin respuesta
La demanda central de los recolectores de basura es que sus ingresos sean homologados con los sueldos de funcionarios públicos que tienen los recolectores de las municipalidades de Santiago y de Providencia.
Los trabajadores recolectores han recibido una serie de promesas desde el año 2003, cuando comenzaron a negociar su ingreso. La Asociación Chilena de Municipalidades ha comprometido aumentos salariales, pero éstos quedan sin efecto cuando se actualizan nuevas licitaciones, según el presidente de la Federación Nacional de Recolectores de Basura, Armando Soto.
“Todos los alcaldes se comprometieron a ir mejorando paulatinamente los salarios de los recolectores de cada comuna, pero desgraciadamente eso nunca funcionó ya que cada cuatro o cinco años hay nuevas licitaciones, llegan nuevas empresas y con ello nosotros lejos de mejorar nuestra condición la empeoramos”, denunció.
El dirigente ha dicho que los recolectores de la comuna de Santiago ganan cerca de 800 mil pesos, lo que representa el doble de lo que ganan el resto de los recolectores que laboran en el sector privado.
Como resultado de esta movilización, durante el primer día de paro, los camiones de la basura dejaron de retirar cerca de 12 mil kilos de residuos sólidos domiciliarios.
Puesto que el retiro de estos residuos podría tardar más de un día, la secretaria regional ministerial (SEREMI) de Salud, Rosa Oyarce, ha solicitado a la comunidad que no saque basura a la calle.
“Lo más probable es que va a venir un animal, la va a romper, va a desparramar esa basura, voy a tener que volverla a recoger y vuelta a envasar y a generar problemas sanitarios de olores, moscas, ratones, etc.”, explicó.
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