Chile: Las hijas de los generales
“los
civiles son gente uniformada
también”
Nicanor
Parra, poeta vivo extraordinario y hermano de Violeta Parra
Andrés Figueroa Cornejo
1. Sólo existen movimiento, relaciones y devenir. No hay destino ni final.
Únicamente finalidades y tendencias.
2. En la época del imperialismo
financiero mundializado, en línea, informatizado; el capital
encuentra sus resortes de acumulación en la especulación, el monetarismo, el
despojo y el extractivismo que, como composición, deviene endestrucción
civilizatoria y planetaria (que
sólo recuerda pálidamente a la Europa de la conquista de América del siglo XV y
a sus fases coloniales en África y Asia iniciadas en el último tercio del siglo
XIX); y a las formas más brutales de la explotación, disciplinamiento y
alienación ampliada del trabajo asalariado y hasta esclavo.
Las clases sociales dependientes y mayoritarias encorsetadas en
formas nacionales, permanecen subordinadas a clases sociales minoritarias
que comandan las economías de los Estados corporativos centrales (capital
deslocalizado a la hora de organizar sus distintos momentos de
producción, intercambio y consumo de mercancías y servicios, pero súper
concentrado en la apropiación privada del excedente y las utilidades). Las relaciones contradictorias
entre necesidad y libertad humana según
las presentes e inestables relaciones de fuerzas, expresan los límites del
capitalismo como totalidad
histórica. Es decir, ahora mismo habitamos el planeta
capitalista, y, por tanto, si bien coexisten distintas manifestaciones
geoculturales de dominación capitalista, rápidamente ellas mismas tienden a uniformar las
resistencias populares y las
expectativas de la propia superación del actual modo de reproducción de la vida
humana en la naturaleza, en medio de su más feroz crisis
conocida.
3. Toda aquella alternativa política electoral al duopolio dominante compuesto por el
sistema de partidos políticos de Chile en la segunda
mitad de 2013 –derecha dura y
Concertación-, y cuya dirección y horizonte estratégico se proponga ir más allá del capitalismo, de no contener-desbordándose al movimiento estudiantil secundario,
al pueblo mapuche en lucha, a los empobrecidos sin derechos ni techo pero organizados,
y a los trabajadores sindicalizados o no, pero autoconcientes, no tiene sentido. Ese conjunto de sujetos sociales, que
se combina dinámicamente cuando rompe el corporativismo economicista, dimana su autoridad política y social
conquistada en la práctica entre
las clases sociales distintas a la gran propietaria. De lo contrario, la alternativa necesaria para enfrentar el momento
electoral, al no
constituirse como fuerza suficiente (hoy,
más cualitativa que cuantitativamente incluso), carece de toda posibilidad de presentar
batalla disfuncional e insubordinada en la
arena de la democracia burguesarepresentativa.
Ello, de acuerdo al movimiento real de las fuerzas
sociales concretas que se
encara directamente contra los intereses del capital en la actual fase, período y momento
histórico, y en una sociedad que, junto con la colombiana, cuenta con una clase hegemónica transnacionalizada con la más alta
cohesión y unidad programática
y de sentidode América Latina (para no ir más lejos), y que no escatima
ningún recurso a la hora de conservar sus privilegios.Ninguno.
Esas son las condiciones de
fuerzas –o temperatura de la lucha de clases- en el Chile actual. Más allá de los deseos, las
mistificaciones, la bondad de las razones, y los argumentos abstractos
provenientes de la justicia, la igualdad y la libertad. Más allá del daltonismo
incurable de quien suscribe este artículo.
4. Los intereses del imperialismo
norteamericano en Chile demandan
de las concesionarias políticas dominantes,gobernabilidad, la menor
incertidumbre social posible o ‘lucha contra el terrorismo’,
subordinación a susinversiones con arancel cero, financiarización y endeudamiento, consagración de
la privada o pública exportación
primario extractivista de
cobre, celulosa, frutos del mar; y fuerza
de trabajo precaria y barata.
Aunque el sistema de partidos
políticos en el país atraviesa una crisis
de representatividad sin
parangón, al igual que el tipo de democracia estadounidense, y debido a las
relaciones de fuerzas sociales presentes, eso no le hace perder el sueño. Una
crisis de representatividad es una condición necesaria, pero insuficiente para la concurrencia
de una crisis de gobernabilidad. Al respecto, la Constitución vigente es
sólo un relato-reflejo de lo anterior y no
su causa. Digamos que la Constitución es el momento jurídico de la
hegemonía de la clase en el poder, como el
Estado es su momento que revela las propias relaciones de
clase realmente
existentes.
5. En el plano de los fenómenos inmediatos (no mediados por la racionalidad
crítica, su movimiento y relaciones), laderecha
tradicional chilena está
formada por la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN).
La primera es integrista, ultraconservadora, populista e hija natural del
pinochetismo. La segunda, aparenta ser más liberal culturalmente, más
respetuosa de la democracia burguesa, más centrista, según la nomenclatura de
la sociología de los que mandan.
Cuando recientemente el ganador
de las primarias de este sector, Pablo
Longueira de la UDI, bajó su
candidatura,produjo un riesgo y una oportunidad. El actual presidente
Sebastián Piñera es dueño del partido RN y, por tanto y de acuerdo a las lógicas de Intranet de sus pactos siempre por arriba, en las elecciones generales de
fines de 2013 le correspondería el cupo a la UDI. Por ello, nada más ayer
20 de julio fue proclamada por esa tienda la aún ministra del Trabajo, Evelyn Matthei. En tanto, el
potencial candidato Andrés
Allamand de RN, puede, a su vez, ser proclamado por ese partido y entonces,
o se realizan pronto nuevas primarias entre ellos, o simplemente esas primarias
se efectúan en la primera vuelta oficial de las elecciones presidenciales.
Sobre los alcances posibles de la candidatura de Allamand, a quien le interese,
puede ver http://www.lahaine.org/index. php?p=70648 .
Ahora bien, de ganar la representación de la
derecha tradicional Evelyn Matthei, se provocaría un fenómeno paradigmático
que develaría de manera
ejemplar la forma chilena de la dominación capitalista internacional.
Tanto Bachelet como la
Matthei son hijas de generales. Una del general Alberto Bachelet (agregado militar en la embajada
chilena en Washington en 1962, durante el gobierno del derechista Alessandri
Rodríguez), quien en el mandato de Salvador
Allende fue nombrado
encargado de la Junta de Abastecimiento y Precios (JAP) en 1972 y luego, por oponerse al golpe de Estado de septiembre de 1973, fue torturado
hasta morir el 12 de marzo de 1974, luego de ser acusado por ‘traición a la
patria’ por un Consejo de Guerra.
Por su parte, el padre de
Evelyn Matthei, el ex general y miembro de la junta militar de la tiranía desde
1978, Fernando Matthei, en
1974 era director de la
Academia de Guerra Aérea cuando fue interrogado y torturado el general Bachelet.
Asimismo, el hombre fue el
primer miembro de la junta militar en reconocer el triunfo del ‘NO’ a la dictadura en el plebiscito de
1988, tal cual lo dispuso y requería el interés
y proyecto político del imperialismo norteamericano para Chile, sobre la
base de la llamada ‘transición pactada’ que contempló la transferencia
del Ejecutivo, desde la dictadura, al período de los gobiernos civiles en
curso hasta la actualidad.
Es decir, ambos generales, en distintos
momentos, fueron ‘democráticos’. El oficial Bachelet con mucho más honor y fallecido por su consecuencia personal (que no intentó producir un
quiebre real en una de las ramas de las FFAA contra los golpistas); y el
oficial Matthei, de manera
oportunista y bajo mando imperialista, en el cambio de período devenido
formalmente por el reconocimiento de la victoria del ‘NO’.
Entonces, un eventual escenario
de segunda vuelta en las presidenciales, pondría
en falsa oposición a las hijas de los generales mencionados. Semejante contingencia,
de producirse, descubriría
condensadamente la forma nacional y
sus particularidades, respecto del desenvolvimiento del capitalismo mundial en
el país andino.
La poesía de uno de los más grandes de Chile –y allí
la competencia del verso es más que aguerrida históricamente-,resume de modo
inmejorable el anterior y
apretado análisis sobre una de las maneras específicas distintivas del
ultraliberalismo en ese país, en la voz de Nicanor
Parra: “los civiles son gente
uniformada también”.
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