GOLPE DE ESTADO EN PARAGUAY; o cuando hace falta más pueblo y más lucha

Posted by Correo Semanal on lunes, junio 25, 2012


Por CAD

Luego del hipertrofiado sector de los Servicios, 41,4%, la Agricultura ocupa el segundo lugar en el aporte a la economía paraguaya, con un 18,3%. El sector agrícola se haya fuertemente concentrado en unas pocas manos (una burguesía terrateniente que posee el 80% de las tierras), con grandes caídas en los rindes y en la producción (sobre todo en soja, maíz, mandioca, por mencionar algunos rubros),[1] con una gran insuficiencia alimentaria interna, situaciones que habían movido a Fernando Lugo, ahora gobernante depuesto, a anunciar una reforma del sector.[2] Ello gatilló la movilización en el noreste del país de grupos de campesinos pobres, que requieren con urgencia ocupar tierras que les den trabajo y sustento. Es aquí cuando se produce el enfrentamiento del 15/06, con saldo de 17 muertos (de ellos, 11 campesinos), carnicería provocada sobre todo por el accionar corrientemente represivo de las fuerzas de orden, las que habían permanecido casi intactas y menos aún democratizadas por el gobierno democrático ahora cesado. Igualmente, se sospecha que se entremezclaron elementos armados por la derecha para que la agitación y la represión consecuente dieran pábulo a la acusación constitucional, al juicio y también con miras a las presidenciales de 2013.[3] 

El Congreso, con mayoría de derecha (39 de 43 votos), realizó un juicio político sumario que logró el 22/06 la destitución oficiosa del presidente Lugo. El ALBA, que declaró su condena al golpe de Estado, recuerda que entre las fariseas acusaciones se incluyeron temas tales como “haber firmado un Protocolo por la Democracia en Mercosur, permitir una reunión de jóvenes en una instalación militar y ser el responsable de la muerte de personasen un desalojo, [lo] que fue solicitado por la Función Judicial. Y se determinó que no era necesario la presentación de pruebas”.[4] El ex obispo había llegado al poder en 2008, con una coalición que desplazó al reaccionario Partido Conservador, el cual gobernara férreamente el país por 61 años. El nuevo gobierno de centro-izquierda avanzaba en pos de una urgente reforma agraria, aspiraba a desprivatizar el sistema sanitario y buscaba preparar una nueva constitución. No obstante, ya en 2009 Lugo había denunciado una campaña en su contra por sectores de la oposición y en donde conspiraba el entonces vicepresidente Franco (cuyo Partido Liberal originalmente integraba la nueva alianza gobernante).[5] Este se había alejado debido al apoyo oficial a la entrada de Venezuela al MERCOSUR y por ciertos cambios ministeriales. Claro que la supuesta adscripción democrática de Franco no impidió que su partido coincidiera con el partido del dictador Stroessner en 24 ocasiones, durante los cuatro años de gobierno de Lugo, en someter a juicio político al depuesto mandatario,[6] acusaciones que no cuajaban pues sus mentores no se ponían de acuerdo en la repartija ulterior. Ello, hasta que la represión a una manifestación de los mismos que claman por una reforma y que desvela el problema básico de la injusticia social del país, les dio la coartada y la necesaria unidad.

La aceptación sin más ‘golpe blando’, por parte de Lugo y sus seguidores, muestra la carencia de una fuerza política popular de apoyo al proceso de reformas que él y su alianza llevaban a cabo. Es notoria la debilidad política de las fuerzas que pugnan por reformar las transnacionalizadas formaciones dependientes de Latinoamérica, toda vez que se montan sobre potentes movimientos populares, pero les encauzan en los marcos del sistema y cuando buscan ir más allá reciben la violenta y esperable respuesta de la oposición interna aliada a las fuerzas reaccionarias externas(ya lo habíamos visto en Honduras) y al no desplegar el potencial revolucionario de las masas, a las que alejan del vital aprendizaje que deriva del enfrentamiento decidido a los enemigos de clase, ellas se muestran confundidas e inhábiles para generar una respuesta contundente y amplia al golpe recibido. Honduras antes y hoy Paraguay, muestran un flanco débil a los enemigos internos y externos, aumentando las posibilidades de otros golpes de Estado a gobiernos progresistas, ya sea en Venezuela, Bolivia o Ecuador.

Ojalá los sectores de la Nueva Izquierda latinoamericana, esa de Chávez, Lula, Mujica, Morales, etc., y de las diversas fuerzas que les siguen acá en Chile, tomen nota de lo auto-limitado del modelo de reformas que se quieren avanzadas, más aún en los marcos férreos que se imponen en los tiempos del dominio del capital monopólico-financiero interno, aliado dependientemente al capital monopólico transnacional.    

[1] Cuentas Nacionales (BCP), revisión abril de 2012; http://www.bcp.gov.py/attachments/article/1096/Estimacion_2012_10_abril_2012.pdf

[2] En referencia a la Reforma Agraria, la relatora de las Naciones Unidas sobre Extrema Pobreza, Magdalena Sepúlveda, emitió un informe en donde calificó como "imprescindible una reforma integral que modifique la estructura de la propiedad para asegurar la seguridad alimentaria de los paraguayos". En: http://www.telegrafo.com.ec/index.php?option=com_zoo&task=item&item_id=43856&Itemid=2

[3] “Desalojo en Paraguay: 17muertos”, 16/06/12; http://tiempo.infonews.com/2012/06/16/mundo-78537-desalojo-en-paraguay-17-muertos.php

[4] “Alerta en la región por una oleada de golpes de Estado”, El Telégrafo; Quito-Ecuador, 24/06/12;

[5] “A la derecha paraguaya le afectaba la reforma agraria”, El Telégrafo; Quito-Ecuador, 24/06/12;

[6] “24 veces intentaron enjuiciar a Lugo hasta que lo destituyeron”, 24/06/12; en: http://www.telegrafo.com.ec/index.php?option=com_zoo&task=item&item_id=43857&Itemid=2