Chile - PIB per cápita de 16 mil dólares ¿Nos quejamos de llenos?

Posted by Correo Semanal on domingo, enero 08, 2012


MARCO KREMERMAN
Investigador de la Fundación SOL. @lafundacionsol

De acuerdo a lasúltimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI,World Economic Outlook), Chile el año 2011, habría alcanzado unProducto Interno Bruto (PIB) per cápita (por persona) de US$ 16.172. Parallegar a este cálculo se debe dividir el PIB ajustado por poder de compra, locual permite realizar comparaciones entre distintas naciones, por el número dehabitantes que viven en nuestro país. Algo así como US$ 281.368 millones para17,4 millones de habitantes.
En una lista de 181 países, encabezada por Qatar, Luxemburgo, Singapur y Noruega con PIB per cápitade US$ 103 mil, 85 mil, 60 mil y 53 mil respectivamente, Chile se ubica en ellugar 56 y en América Latina sólo es superado levemente por Argentina. Según lasproyecciones realizadas por el FMI, el año 2016 nuestro PIB per cápita superaría los US$ 20 mil y de acuerdo a las convenciones internacionales estaríamos a un paso del desarrollo.

Necesitamosaterrizar los datos y dejar de lados los promedios en un país tan desigual comoChile si es que queremos llegar algún día al “desarrollo” o más bienproporcionar un “buen vivir” para todos. El diagnóstico de los economistas y elsistema político está siendo superado por la realidad y el malestar ciudadano.
Las recientesmovilizaciones lideradas por los estudiantes han gatillado que algunosanalistas y gran parte del sistema político establezcan una simple relaciónentre los niveles alcanzados por nuestra economía y tal descontento de lapoblación. Vale decir, en Chile la gente se estaría movilizando por nuevasdemandas, asociadas a un país de ingresos medios-altos, que ya no se conformacon cualquier cosa. La “supuesta” clase media aspiracional indignada, se quejade llena y ahora que tiene sus necesidades básicas satisfechas, va por más.

Si nos quedáramoscon los fríos números o descansáramos en la tiranía de los promedios, la tesisanterior no parece descabellada, considerando que US$ 16.172 al año porpersona, significa un poco más de $8 millones o $32 millones para un hogarpromedio compuesto por 4 integrantes. Si hacemos el supuesto que el PIB (unindicador que mide la riqueza acumulada en un territorio) es una aproximaciónde los ingresos que reciben las personas, $32 millones al año, significa algoasí como $2,7 millones al mes, nada mal por cierto para cualquier hogar.
Sin embargo, algohuele mal y con seguridad a usted señor/a lector/a no le han convencido mucholos datos presentados. Bueno, está en lo cierto, la tiranía de los promediosuna vez más bloquea el sentido común. Chile históricamente presenta grandes ylamentables niveles de desigualdad, que incluso, de acuerdo a algunasmediciones se han exacerbado en los últimos años.

Cuando otros paísestenían el PIB per cápita que hoy tiene Chile, sus niveles de desigualdad,medidos por el Coeficiente de Gini era la mitad del nuestro,tal como se observaba con Suecia y Dinamarca en 1961, Alemania en 1965, Noruegaen 1967, Japón en 1969 o Portugal en 1987.

La cruda realidad,de acuerdo a los datos procesados de la Encuesta CASEN 2009, nos dice que elingreso promedio anual autónomo per cápita en el decil 9, es de US$ 8.800, valedecir, en el 90% de los hogares chilenos, las personas viven con la mitad omenos del PIB per cápita promedio que el FMI calcula para Chile. Aún más, en el60% de los hogares más pobres, las personas viven con menos de US$3.500 al año,lo que equivale al PIB per cápita de países como Nicaragua, Ghana o Irak.
¿Cómo se explica entonces, que tengamos un PIB por persona tan alto? Nuevamente la explicaciónes la desigualdad. El decil 10, o lo que en español significa el 10% de loshogares más ricos, registra un ingreso autónomo por persona al año de casi US$28 mil. Si hacemos un zoom a este grupo de hogares, podremos observar que:

·    En el 5% de los hogares más ricos el ingreso promedio anual por personasupera los US$ 40 mil (equivalente al PIB per cápita de Suecia).
·    En el 1% de los hogares más ricos supera los US$ 64 mil (superior al PIBper cápita de Singapur).
      En el 0,1% de los hogares más ricos, o sea, 4.500 familias, el ingresoautónomo promedio anual por persona llega a US$ 112 mil (superando en un 10% elPIB per cápita más alto del mundo observado en Qatar).

Esto quiere decirque si una persona destina el 10% de sus ingresos autónomos mensuales a comprarpan en un hogar chileno perteneciente al 10% más pobre, podrá comprar 1 kilo ymedio. Mientras, igual ejercicio para una persona que vive en el 5% de loshogares más rico le permite abastecerse con 115 kilos al mes.

O de otra forma. Si una persona que vive en un hogar del 10% más pobre de Chile, destina el 10% desus ingresos mensuales a comprar bencina, podrá llegar hasta San Bernardo,quien vive en el 5% de los hogares más ricos podrá llegar a Arica y continuar aterritorio peruano con casi un cuarto de estanque.
Una encuestallevada a cabo por el Centro de Estudios Laborales de Infocap en Septiembre de2011 y dirigida a sus estudiantes, demostró que el 48,6% de los alumnos quetienen tarjeta de crédito la usan para alimentarse. Y nuevamente al revisar losdatos de Casen 2009, podemos ver que en el 80% de los hogares los ingresosmensuales no superan los $850 mil. Entonces ¿quienes son los “indignados” quesalen a la calle?, ¿la elite? ó ¿los estudiantes y su núcleo familiar queapenas llega a fin de mes o llega si y sólo si hace uso del endeudamiento?, ¿esel 80% que enfrenta dificultades para satisfacer sus necesidades? ó ¿el 1% quevive a la Suiza o como algunos excéntricos millonarios de Qatar?
Necesitamosaterrizar los datos y dejar de lados los promedios en un país tan desigual comoChile si es que queremos llegar algún día al “desarrollo” o más bienproporcionar un “buen vivir” para todos. El diagnóstico de los economistas y elsistema político está siendo superado por la realidad y el malestar ciudadano.
El año 2008 elpresidente Sarkozy en Francia comenzó a darse cuenta de este fenómeno y encargóa dos premios Nobel de Economía (A. Sen y J. Stiglitz) no muy queridos niestudiados por los economistas chilenos, un sendo informe que propone monitorear indicadores alternativos paramedir el real bienestar alcanzado por los países. Esa es latendencia mundial, mientras en Chile seguimos hablando de la teoría del“chorreo”. Por ello, hoy en día hacen más sentido las palabras de nuestroNicanor Parra, que las del Ministro de Hacienda:

“Hay dos panes.
Usted se come dos.
Yo ninguno:

Consumo promedio:
Un pan por persona”.