Chile - Por la Asamblea Constituyente Revolucionaria
Necesitamos una Asamblea Constituyente Libre, Soberana y Mandatada desde las Bases Sociales, que elabore una Constitución Democrática al servicio de los trabajadores y sus familias.
Este 2011 las luchas estudiantiles han dejado al descubierto la total falta de democracia que existe en Chile, un factor central es la constitución que nos impusieron los empresarios que apoyaron a Pinochet y la dictadura que defendía sus intereses. La constitución de 1980 tiene como único objetivo defender los intereses de los ricos y la elite de este país.
La Constitución de Pinochet, que ahora después de algunas reformas cosméticas lleva la firma de Lagos, garantiza la propiedad privada por sobre el bienestar social. Consagra la libertad de emprendimiento para los empresarios en lugar del derecho a la Educación, la Salud y la Previsión Social para todos los habitantes del país.
El sistema constitucional chileno es tan antidemocrático que solo representa los intereses de un
sector minoritario de la población, tanto es así que da igual que hoy un 80% de la población exija educación pública y gratuita para nuestros jóvenes, igual se terminan imponiendo los intereses de los empresarios y todo es “perfectamente legal” de acuerdo por supuesto a las leyes de una constitución hecha a su medida.
Pero la lucha de los estudiantes ha demostrado a un alto porcentaje de la población la imperiosa necesidad de hacer cambios de fondo a todo este podrido sistema, el punto es ¿Quienes son los que realizaran los cambios que tanto necesitamos la mayoría dela población? Lo que esta claro que no podemos delegar esto en otras manos, no pueden ser nuevas “comisiones de expertos” constitucionalistas los que elaboren una nueva constitución que represente a las grandes mayorías de este país.
Los trabajadores, los jóvenes, y el conjunto delos sectores populares somos los que debemos
tomar esta tarea en nuestras manos, nosotros mejor que nadie sabemos que es lo que necesitamos para convertir a esta sociedad en una sociedad verdaderamente democrática para que realmente represente los intereses de la mayoría y no de unos pocos como ha sido hasta ahora y no solo en los últimos 30 años, sino que en los doscientos años de supuesta independencia que llevamos como país.
La clase trabajadora debe encabezar los cambios.
Esta claro que es necesario terminar con los privilegios de una minoría, la forma de organizar la sociedad debe ser pensando en que sirva a los intereses de la mayoría de la población que vive en ella, debe apuntar a poner fin a todo tipo de privilegios, acabando con la explotación y el abuso
patronal que es la principal fuente de la desigualdad y miseria de la sociedad capitalista actual.
La sociedad actual esta en una total bancarrota y debe ser cambiada, pero esto no lo realizaran los mismos que han defendido este sistema,a lo más ellos buscan hacer cambios para que nada cambie, un truco ya viejo y gastado pero que ante la falta de una alternativa real les sigue dando frutos a los mismos de siempre.
Por esto que es tan urgente empezar a construir un verdadero poder alternativo de los sectores populares, la necesidad de organizarnos en nuestros lugares de trabajo, en nuestros sindicatos, en las poblaciones, en los liceos y facultades y ejercer nuestro derecho a decidir que se debe hacer en nuestra sociedad, en que se debe invertir los recursos que todos producimos, para que beneficien al conjunto dela sociedad y no a una minoría privilegiada.
Construir Poder Popular
Necesitamos construir organizaciones territoriales, integradas por trabajadores, estudiantes, pobladores y todas las organizaciones sociales vivas de cada sector, que realmente representen los intereses de la población y no solamente los intereses de los partidos tradicionales que dicen
representarnos, la soberanía popular debe recaer en nosotros mismos o en nuestros representantes directos, pero siempre bajo nuestra atenta supervisión.
De nuestras organizaciones de base y directas deben surgir los verdaderos representantes dela mayoría de la población para integrar una Asamblea Constituyente Revolucionaria, que cambie de raíz las actuales estructuras políticas y económicas antidemocráticas.
Necesitamos reconstruir este país desde sus raíces, pero este cambio no lo podremos realizar sin la participación y el protagonismo de los trabajadores, estudiantes y sectores populares que hoy necesitamos terminar con el sistema capitalista, como una cosa de vida o muerte, para tener mejor educación para nuestros hijos o para obtener una mejor atención de salud, solo por mencionar dos hechos centrales en nuestras vidas.
La necesaria alternativa socialista.
La colosal bancarrota del capitalismo a nivel mundial esta remeciendo la conciencia de millones de jóvenes y trabajadores en todo el mundo, lo vemos en Europa, en Asia, Medio Oriente (países árabes) y en el propio Estados Unidos. La idea del “libre mercado” como el medio más eficaz
para responder a las necesidades de la población, se esta cayendo a pedazos y en franco retroceso en todo el mundo, en su desesperación por salvar su sistema, sectores de los propios capitalistas hoy están hablando sobre la necesidad de realizar cambios al actual sistema, incluso llegando a hablar de mayores regulaciones estatales por ejemplo.
Ante la especulación y el caos del mercado, frente a la destrucción del medioambiente, debemos defender una genuina planificación socialista de la economía; ante la explotación de los grandes monopolios, defender una verdadera nacionalización, con control y gestión democrática de
los trabajadores.
Solo podremos levantar una campaña eficaz por una nueva constitución, si junto con ello luchamos decididamente por terminar con el capitalismo y por construir una sociedad socialista, libre y democrática.
Socialismo Revolucionario.
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