Chile - SIN CERTEZA SANITARIA NO HAY CERTEZA BANCARIA

Posted by Correo Semanal on miércoles, diciembre 15, 2010


El aún bajo estándar sanitario de las compañías salmoneras no da garantías a los bancos para otorgar préstamos. Las compañías entonces comenzaron a abrirse a la Bolsa de Valores, para capitalizar y comenzar otra nueva, pero dudosa, etapa productiva. Mientras tanto la frase del Gobierno y la patronal SalmonChile, "el virus ISA llegó para quedarse", es la base de negociación entre banqueros y salmoneros.

Santiago de Chile, 07 de Diciembre, 2010 (Ecocéanos News)— La aún no solucionada crisis sanitaria de la industria salmonera está obligando a las compañías nacionales a buscar otras formulas de financiamiento, pues los bancos, a pesar de tener certeza jurídica respecto a la propiedad de las zonas marinas donde se cultiva salmón, aún no confían en que esta industria genere seguridad sanitaria para la producción y comercialización de estas especies exóticas. Y a pesar que la industria ha estrujado escandalosamente al Estado, que facilitó 450 millones de dólares de aval para que estas compañías sigan solicitando préstamos, el dinero aún no alcanza. La solución entonces, es salir a la Bolsa y comenzar a vender parte de sus activos para capitalizar y adecuarse a este nuevo impulso productivo.
Mientras tanto, la frase del Gobierno y de la patronal SalmonChile, “el virus ISA llegó para quedarse”, es la base de negociación entre salmoneros y banqueros. A esto se suman una serie de episodios naturales como los regulares casos de floración algal nociva; y otras graves situaciones generadas por las mismas compañías, como la sobreproducción, el mal manejo de los desechos, la aparición de nuevas enfermedades en las jaulas salmoneras y el hallazgo de salmones chilenos “no aptos para consumo humano” en Europa.
Los bancos necesitan “certeza” y eso precisamente no lo están demostrando las empresas. Y por eso la Banca mantiene una actitud cauta, observadora y conservadora, en espera que las medidas sanitarias y de manejo que son ley, sean aplicadas y muestren algún efecto. Los banqueros además esperan que ocurran procesos de eliminación de aquellas compañías salmoneras que no sean viables.
La cautela de los bancos también se funda en la reducción de las cuotas de pesca marina, debido a que un 60% de las principales pesquerías chilenas se encuentra en proceso de sobreexplotación y colapso, según lo anunciado por el Ministerio de Economía. Y es sabido, que la ruta del salmón comienza en la pesca orientada a la generación de harina y aceite de pescado, que es la base del alimento de los salmones.
MERCADO DE VALORES SALMONEROS
Frente a este panorama, el mercado de valores se ha transformado en la alternativa para que la industria del salmón obtenga recursos frescos para financiarse. A las dos compañías que estaban en bolsa hace dos y tres años, Multiexport e Invermar, se sumó hace una semana la Compañía Camanchaca. Pero en esta última, solo un porcentaje de sus operaciones son el cultivo de salmón, otro porcentaje importante es la pesca marina y el cultivo de ostiones. Además a lo menos otras 2 empresas están mirando con interés el mercado accionario y han comenzado a mover su aparataje legal para cumplir los requisitos para ingresar a la Bolsa de comercio.
Mientras AquaChile, busca un socio estratégico, antes de avanzar a la Bolsa, Cultivos Yadrán volvió a inscribirse en la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), requisito previo para ingresar a la venta de sus acciones.
Si no hay prestamos de bancos, se puede acceder a dinero fresco vendiendo parte de las empresas en la Bolsa, afirman en las compañías salmoneras. Pero analistas del mercado de capitales también miran con precaución la entrada de estas empresas al sistema de transacción accionaria. “El sector sigue con problemas sanitarios, por lo que no sé si veamos a más pesqueras en la Bolsa” señaló al Diario Financiero la subgerente de renta variable de EuroAmérica, Ximena García.
Similar visión tiene el gerente de estudio de BICE Inversiones, Rodrigo Jacob, quien afirmó que debido al “mayor recelo” con que el mercado mira a las compañías salmoneras, se le asignó un descuento de riesgo más grande a la apertura en la Bolsa local a la empresa pesquera Camanchaca, la cual sólo el 51% de sus ventas corresponden a salmones. La compra de papeles de Camanchaca era sólo atractivo hasta $85 por acción, pagándose finalmente $82 por título"

IRREGULARIDAD EN PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN
Dos recientes situaciones, una en la fase de comercialización y otra en la de producción, alertan sobre si la denominada nueva “salmonicultura 2.0” es un proceso de carácter refundacional, o tan sólo relaciones públicas para incautos.
La primera dice relación con la empresa comercializadora de capitales daneses “Vega Salmón”, la que ha iniciado acciones legales contra la compañía Multiexport, acusándola de haber enviado 300.000 kg. de salmón no apto para consumo humano, en vez del producto "premium" por el que habían pagado anticipadamente más de un millón de dólares.
El trabajo de evaluación sanitaria del cargamento la realizó el Newfoundland Marine Group Ltda. en cooperación con el veterinario Jan Gjerde, el ingeniero consultor Magnar Bruvik, y Aqua-Lab AS. El informe afirma que la causa de muerte de los salmones enviados por Multiexport, no fue su extracción y procesamiento, sino que diversas enfermedades. Los ejemplares estaban muertos o moribundos al momento de ser procesados y congelados para su exportación y consumo en Europa.
Las empresas certificadoras europeas evaluaron la calidad del salmón de origen chileno con los requerimientos mínimos del estándar para el salmón de la industria Noruega.
HABLA MULTIEXPORT
A pesar que los empresarios daneses intentaron solucionar este problema contactando a la compañía chilena, los dueños de Multiexport no aceptaron el reclamo y el caso entonces llegó a la justicia.
A pesar de esto, y a días de conocerse este problema sanitario y comercial, el director ejecutivo de Multiexport Foods, José Ramón Gutiérrez, dijo al Diario Financiero en relación a la entrada de salmoneras al mercado de capitales que ”nuestra industria deberá enfrentar sus desafíos con mayor profesionalismo. El hecho de ser una empresa pública lleva a que uno tenga que operar a nivel de transparencia y responsabilidad, incluso superiores a los que uno tiene con sus propios recursos”.
En este mismo contexto, en la cena anual de la industria del salmón realizada el 2 de diciembre, la patronal SalmonChile, premió a Multiexport, como empresa destacada. SalmónChile además no quiso referirse a la controversia sanitaria entre su socio Multiexport y la comercializadora de Dinamarca.
EL VIRUS SE QUEDA EN MAGALLANES
El segundo caso que los bancos miran con preocupación, se vincula con el brote de virus ISA en jaulas salmoneras de la compañía Acuimag, en Magallanes.
El manejo de esta emergencia sanitaria por parte de la empresa y del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), ha puesto en evidencia graves irregularidades. Entre ellas, la existencia en el centro infectado de una sobreproducción que triplica el volumen del máximo autorizado. Ello significa la existencia de 600.000 kg. de peces en riesgo de infección viral. A esto se suma que una cantidad indeterminada de peces muertos fueron eliminadas en un incinerador que no tiene permisos ambientales para funcionar; mientras que otros miles de kg. fueron enterrados en el vertedero municipal de desechos domiciliarios de Punta Arenas.
Todo esto, obviamente no brinda “certeza” a los bancos. Pero además, no existe certeza sanitaria para los mercados, ya que al momento de ser procesados estos salmones no habrían estado aptos para ser cosechados, habrían estado siendo medicados y el periodo de carencia de estos fármacos aún no habría finalizado. Por esto, existe gran probabilidad que los tejidos de estos ejemplares afectados por el virus ISA presenten altos niveles de residuos de antibióticos y otros fármacos.
Complicado resultaría para la industria encontrarse con la noticia que cargamentos de salmón de origen chileno fueron retenidos en el mercado internacional por contar con niveles de residuos de fármacos por sobre la norma internacional. Complicado también resultaría si en el mercado nacional e internacional se exigiera que el etiquetado del salmón informara que estas especies fueron infectadas por el virus ISA. Se cumple entonces que si no hay certeza sanitaria, no hay certeza bancaria.