Fuente: Frente Defensa Salud Pública

Zona Sur

Los trabajadores de Transaraucaria que se encuentran en huelga de hambre radicalizarán hoy su medida de presión, que mantienen desde el 1 de octubre, y dejarán de ingerir líquidos. La decisión fue tomada debido a que no han visto ninguna solución concreta a las demandas que encabezan su movilización desde hace 3 meses y 12 días.

Desde el 1 de julio que 650 trabajadores de Transaraucaria decidieron movilizarse y comenzar una huelga legal. /Katherine Torres, El Ciudadano

Lo que exigen desde entonces son cuatro puntos básicos: el pago de los sueldos pendientes, cancelación de cotizaciones previsionales adeudadas, absorción total de los trabajadores y la tramitación de un proyecto de ley que les otorgue una boleta de garantía a los trabajadores del Transantiago, que los proteja de este tipo de situaciones. Hasta hoy, a pesar de la huelga de hambre que mantienen 9 trabajadores hace 11 días, no han visto ningún resultado concreto.

Es por ello que decidieron tomar una medida más radical: huelga de hambre seca. Ahora son 11 los conductores que están en esta situación y aseguran que no bajarán la huelga hasta que el Gobierno se pronuncie y les brinde una solución real. Hasta el momento, afirman, la única solución ofrecida por el Estado son 260 cupos laborales. Sin embargo, para los dirigentes esto no es suficiente, ya que esta medida dejaría fuera a 400 trabajadores, quienes quedarían cesantes.

Según el vocero y dirigente sindical de Transaraucaria, Denis Vargas, hoy fue un médico a evaluar el estado de salud de los trabajadores en huelga de hambre y constató que habían perdido bastante peso, entre 7 y 10 kilos, pero que dentro de todo se encontraban estables. No obstante, con la huelga de hambre seca, todo se agrava.

Al respecto, Carla Ramos, enfermera del Área Cardiológica del Hospital San Juan de Dios, afirma que la deshidratación puede ser mortal para cualquier persona, ya que el agua es esencial para la vida. Ramos menciona que esta medida es mucho más grave que la no ingesta de alimentos, debido a que en el nivel muscular se encuentran reservas de alimentos, no así de líquidos. La profesional de la salud asevera que se pueden producir daños renales irreversibles en el corto tiempo, incluso “puede provocar la muerte en una o dos semanas”.