Perú - Alan gobierna con el «quinto inferior»

Posted by Correo Semanal on domingo, junio 29, 2008


Por: Fernando Gutiérrez
www.enfasisperu.com
Reproducido de UNIOS nº 8.

Con menos de 30% de apoyo en Lima, 7.5% en el oriente y menos del 15% en la costa y sierra sur, Alan García se acerca a la magra votación que obtuvo en la primera vuelta de las elecciones generales del 2006 (18.1% del total de electores). Es el castigo por no cumplir sus promesas, por su entrega a los grandes empresarios y al capital imperialista, por sus violentas acciones represivas y por la reciente alza en los precios de los alimentos.
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CRECIMIENTO CON DEPENDENCIA
El crecimiento económico que en el 2007 sobrepasó el 8%, no alcanza para dar bienestar y estabilidad al país. Así lo indican los datos de pobreza y desempleo que casi no han disminuido y el resurgimiento de la inflación (5%). Esto es así porque el modelo de crecimiento que se aplica, el modelo neoliberal, está basado casi totalmente en las grandes inversiones extranjeras y en acuerdos comerciales que desprotejen nuestro mercado interno.
El resultado es una economía doméstica extremadamente débil, de la cual dependen las mayorías populares, y el enriquecimiento desmesurado del reducido grupo de inversionistas que explotan enclaves económicos en minería, hidrocarburos, telecomunicaciones, energía eléctrica y agroexportación. Debido a ello nuestro país es presa fácil de los desajustes que ocurren en los países centrales del capitalismo, que es donde se manejan los resortes de la política neoliberal.
Tanto el alza del precio del petróleo como de los precios internacionales del maíz, trigo y oleaginosas están provocando el actual proceso inflacionario en nuestro país. La subordinación al gran capital, está pasando la factura.
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ALAN INFLACIÓN
Frente a la ola alcista, García dirije sus medidas a proteger los negocios de los monopolios y transnacionales que controlan el comercio de alimentos y de la gasolina en el Perú. A unos les rebaja los aranceles a la importación de trigo, maíz, aceites, etc.; a otros, les entrega millones de dólares de compensación para que no encarezcan los
combustibles. Pero los precios siguen subiendo, alarmando a la población, en particular a las amas de casa de todos los estratos sociales que ya empezaron a señalar al personaje que se hizo famoso por la hiperinflación 85-90.
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CON GARCÍA NO HAY SOLUCIÓN
El encarecimiento del costo de vida se ha convertido en el nuevo elemento desestabilizador del gobierno aprista, que se suma a las oleadas de luchas que con altas y bajas lo vienen sacudiendo desde marzo del año pasado. El descontento por las alzas y las demandas sociales no resueltas son una mezcla explosiva que tarde o temprano le estallarán en la cara al régimen neoliberal aprista.
El pueblo peruano ya está convencido de que García gobierna para los grandes empresarios y las transnacionales.
Y ahora está comprendiendo que también es incapaz de frenar la inflación, aliviar la pobreza o dar empleo. Las encuestas lo certifican cuando señalan que el 43.7% opina que el peor error del gobierno es el alza de precios de los alimentos, el 54.4% cree que la pobreza se incrementó y el 67.4% asegura que el crecimiento económico no lo ha beneficiado.
Por ello persisten los paros, las huelgas y movilizaciones campesinas, comuneras, nativas, sindicales, de profesionales, barriales y estudiantiles. El gobierno responde a las luchas con amenazas y represión que luego, ante la contundencia de las mismas, cambia por la firma de actas de compromiso y diálogo; las que, a su vez, incumple. Todo esto, acompañado de leyes para criminalizar la protesta y una intensa campaña mediática contra «el perro del hortelano», vale decir contra quienes no aceptamos la postergación a las demandas populares, el favoritismo hacia los grupos
económicos de siempre, el remate del país, la erradicación de la hoja de coca, la subordinación a Estados Unidos vía el TLC y el plan neoliberal en su conjunto.
García se está quedando cada vez más aislado. Si analizamos las encuestas, ahora lo apoya apenas un quinto de la ciudadanía, sector conformado por los grandes y medianos empresarios, las clases medias acomodadas, los funcionarios corruptos y demás sectores beneficiados por el modelo neoliberal, es decir, una diáspora de intereses mezquinos.
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¡García gobierna con el respaldo del «quinto inferior» de la sociedad peruana!
Tan reducido y descalificado soporte indica que ha llegado la hora de organizar la lucha para sacarlo del poder y acabar con el modelo neoliberal. No hay que esperar al 2011 para hacerlo.