Bolivia - No al Decreto para Desarmar los Ponchos Rojos
Necesitamos estrategia y dirección revolucionaria para evitar un golpe derechista
El 4 de Mayo cuando hubo rumores de un golpe de estado por todos los lados, los Ponchos Rojos anunciaron la formación del “Ejercito Indígena Popular” para tomar la tierra y fábricas y vencer a la oposición derechista. Un día después, el MAS promulgó el Decreto Supremo 29543 para desarmar a los Ponchos Rojos y los dirigentes. Nosotros rechazamos este decreto e hicimos este pronunciamiento, “en las vísperas de un golpe de estado…” (editado)
Compañeros y compañeras después de haber agotado todo recurso de diálogo y conciliación hoy ha llegado la hora de definir las condiciones reales de la lucha boliviana para llevar adelante el proceso revolucionario de cambio. La oposición está planificando un golpe de estado contra el gobierno del MAS, los movimientos sociales y la revolución boliviana.
Compañeros, los movimientos sociales somos fuertes. Lo que no podemos permitirnos es morir sin luchar. Si la oposición quiere pelear contra nosotros, vamos a luchar y vamos a ganar. Venceremos a esta oposición como vencimos a las transnacionales en la Guerra del Agua y a los políticos neoliberales en las Guerras del Gas en 2003 y 2005.
El balance de fuerzas está a nuestro favor nacionalmente e internacionalmente. En nuestro país, la gran mayoría obrera, campesina e indígena está radicalizada, movilizada y dispuesta a luchar. Los movimientos sociales en América Latina están fortaleciéndose y nos apoyan y acompañan en nuestra lucha. Estos movimientos no van a permitir que sus gobiernos de izquierda (en Venezuela y Ecuador) y falsa izquierda (en Brasil, Argentina y Chile) permanezcan indiferentes ante un golpe de estado en Bolivia.
El imperio norteamericano está consumido en una guerra de Irak y la crisis economía mundial se agudizaría con la inestabilidad que traería una guerra civil en Bolivia que, además, puede convertirse en la chispa de un movimiento revolucionario en toda América Latina. Por eso, la Organización de Estados Americanos, una organización creado después de la revolución cubana precisamente para contener los movimientos sociales en Latinoamérica, está negando su apoyo a la oposición boliviana.
Compañeros, para ganar esta lucha, tenemos que prepararnos para defendernos de una oposición belicosa, violenta y dispuesta a usar su fuerza económica para mantener sus privilegios.
Necesitamos construir organizaciones de defensa y lucha de los trabajadores, campesinos, indígenas y jóvenes revolucionarios. Necesitamos estar organizados en nuestros sitios de trabajo, en el campo, en nuestras comunidades indígenas, barrios pobres y universidades para debatir la lucha boliviana y decidir democráticamente y de forma unida como vamos a vencer a la oposición derechista y llevar a cabo una revolución verdadera en Bolivia.
Estas organizaciones de base necesitan armarse y prepararse para la posibilidad de que la comunidad castrense se una a las élites de la media luna y porque la oposición en general ha estado armándose abiertamente.
Con esta preparación, las organizaciones de defensa y lucha necesitan sacar el poder económico de las manos de la oposición derechista. Estas organizaciones de base deben poner la tierra, la industria, los recursos naturales, y el manejo y distribución de la riqueza bajo el control democrático del pueblo boliviano: los campesinos, trabajadores, indígenas y pobres que son la gran mayoría.
En otras palabras, deben ser el motor del cambio revolucionario que es necesario para vencer la oposición: un cambio socialista.
Para prevenir o derrocar un golpe de estado y defender la revolución boliviana que se realice, proponemos lo siguiente:
Propuesta 1. Inmediatamente tenemos que organizar manifestaciones, huelgas y bloqueos en contra del presunto golpe de estado para mostrar a la oposición la fuerza imponente de los movimientos sociales:
1.1 El MAS, la COB, las Federaciones de Campesinos, y las organizaciones indígenas junto con las organizaciones de base deben convocar estas movilizaciones.
1.2 Uno de las consignas principales de las marchas y huelgas debe ser: ¡Para la Construcción de Comités de Defensa y Lucha de Obreros, Campesinos, Indígenas y Jóvenes!
Propuesta 2: Tenemos que utilizar las marchas, huelgas y bloqueos para formar Comités de Defensa y Lucha con estructuras democráticas, armados y movilizados para defender la revolución boliviana.
2.1. Los miembros y dirigentes del MAS, la COB, las Federaciones de Campesinos y las organizaciones indígenas deben formar los Comités de Defensa y Lucha
2.2. Los Comités de Defensa y Lucha tienen que ser armados para que los trabajadores, campesinos, indígenas y pobres tengan la capacidad de vencer a la oposición derechista—que está armada hasta los dientes—y prevenir un potencial golpe de estado militar.
Fuente: La Chispa.
El 4 de Mayo cuando hubo rumores de un golpe de estado por todos los lados, los Ponchos Rojos anunciaron la formación del “Ejercito Indígena Popular” para tomar la tierra y fábricas y vencer a la oposición derechista. Un día después, el MAS promulgó el Decreto Supremo 29543 para desarmar a los Ponchos Rojos y los dirigentes. Nosotros rechazamos este decreto e hicimos este pronunciamiento, “en las vísperas de un golpe de estado…” (editado)
Compañeros y compañeras después de haber agotado todo recurso de diálogo y conciliación hoy ha llegado la hora de definir las condiciones reales de la lucha boliviana para llevar adelante el proceso revolucionario de cambio. La oposición está planificando un golpe de estado contra el gobierno del MAS, los movimientos sociales y la revolución boliviana.
Compañeros, los movimientos sociales somos fuertes. Lo que no podemos permitirnos es morir sin luchar. Si la oposición quiere pelear contra nosotros, vamos a luchar y vamos a ganar. Venceremos a esta oposición como vencimos a las transnacionales en la Guerra del Agua y a los políticos neoliberales en las Guerras del Gas en 2003 y 2005.
El balance de fuerzas está a nuestro favor nacionalmente e internacionalmente. En nuestro país, la gran mayoría obrera, campesina e indígena está radicalizada, movilizada y dispuesta a luchar. Los movimientos sociales en América Latina están fortaleciéndose y nos apoyan y acompañan en nuestra lucha. Estos movimientos no van a permitir que sus gobiernos de izquierda (en Venezuela y Ecuador) y falsa izquierda (en Brasil, Argentina y Chile) permanezcan indiferentes ante un golpe de estado en Bolivia.
El imperio norteamericano está consumido en una guerra de Irak y la crisis economía mundial se agudizaría con la inestabilidad que traería una guerra civil en Bolivia que, además, puede convertirse en la chispa de un movimiento revolucionario en toda América Latina. Por eso, la Organización de Estados Americanos, una organización creado después de la revolución cubana precisamente para contener los movimientos sociales en Latinoamérica, está negando su apoyo a la oposición boliviana.
Compañeros, para ganar esta lucha, tenemos que prepararnos para defendernos de una oposición belicosa, violenta y dispuesta a usar su fuerza económica para mantener sus privilegios.
Necesitamos construir organizaciones de defensa y lucha de los trabajadores, campesinos, indígenas y jóvenes revolucionarios. Necesitamos estar organizados en nuestros sitios de trabajo, en el campo, en nuestras comunidades indígenas, barrios pobres y universidades para debatir la lucha boliviana y decidir democráticamente y de forma unida como vamos a vencer a la oposición derechista y llevar a cabo una revolución verdadera en Bolivia.
Estas organizaciones de base necesitan armarse y prepararse para la posibilidad de que la comunidad castrense se una a las élites de la media luna y porque la oposición en general ha estado armándose abiertamente.
Con esta preparación, las organizaciones de defensa y lucha necesitan sacar el poder económico de las manos de la oposición derechista. Estas organizaciones de base deben poner la tierra, la industria, los recursos naturales, y el manejo y distribución de la riqueza bajo el control democrático del pueblo boliviano: los campesinos, trabajadores, indígenas y pobres que son la gran mayoría.
En otras palabras, deben ser el motor del cambio revolucionario que es necesario para vencer la oposición: un cambio socialista.
Para prevenir o derrocar un golpe de estado y defender la revolución boliviana que se realice, proponemos lo siguiente:
Propuesta 1. Inmediatamente tenemos que organizar manifestaciones, huelgas y bloqueos en contra del presunto golpe de estado para mostrar a la oposición la fuerza imponente de los movimientos sociales:
1.1 El MAS, la COB, las Federaciones de Campesinos, y las organizaciones indígenas junto con las organizaciones de base deben convocar estas movilizaciones.
1.2 Uno de las consignas principales de las marchas y huelgas debe ser: ¡Para la Construcción de Comités de Defensa y Lucha de Obreros, Campesinos, Indígenas y Jóvenes!
Propuesta 2: Tenemos que utilizar las marchas, huelgas y bloqueos para formar Comités de Defensa y Lucha con estructuras democráticas, armados y movilizados para defender la revolución boliviana.
2.1. Los miembros y dirigentes del MAS, la COB, las Federaciones de Campesinos y las organizaciones indígenas deben formar los Comités de Defensa y Lucha
2.2. Los Comités de Defensa y Lucha tienen que ser armados para que los trabajadores, campesinos, indígenas y pobres tengan la capacidad de vencer a la oposición derechista—que está armada hasta los dientes—y prevenir un potencial golpe de estado militar.
Fuente: La Chispa.
Alternativa Socialista Revolucionaria - Comité por una Internacional de Trabajadores, Bolivia
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