Argentina - El conflicto del campo

Fuente: El Socialista, una publicación de Izquierda Socialista

Se necesita una salida de fondo

En todas las asambleas de pequeños productores se escucha lo mismo: “no le creemos una palabra al gobieno”. Y crece cada vez más la desconfianza en las direcciones de las entidades: “nos van a entregar a cambio de algún arreglo para los grandes”. Los planteos son genuinos y expresan tanto la bronca como la voluntad de lucha de los pequeños productores.
Hay que exigir retenciones diferenciadas (que pague más el gran terrateniente o el pool de siembra, que el pequeño productor de 50 o 100 hectáreas) y coparticipables (para que lo recaudado vuelva a las regiones de origen y no termine engrosando el superávit que al final se usará para pagar más deuda externa). Pero la solución de fondo pasa por terminar con este modelo con- centrador, que liquida al chico y enriquece al grande. Y ahí la salida pasa por realizar una reforma agraria que lo liquide de raíz, que le dé seguridad al pequeño productor y, más aún, la posibilidad de acceso a la tierra a miles de argentinos, recolonizando nuestro campo, con créditos y acceso a tecnología para todos. Exacta- mente lo contrario que plantean la Sociedad Rural y la CRA.
El campo argentino produce un recurso estratégico: comida. Por supuesto que hay que garantizar que llegue a precios accesibles a la mesa del trabajador. Pero ninguna de las políticas del gobierno lo garantizan, y mucho menos las retenciones, cuando producimos mucho más de lo que consumimos. La única solución entonces es nacionalizar el comercio exterior. Así, podremos decidir de conjunto cuanto y a qué precio se consume en el mercado interno y cuanto se exporta.
Por estas medidas se tienen que movilizar los pequeños productores contra la política del go- bierno y de la oligarquía.
J.C.