Chile - Nuevo referente al interior del PS encabezado por el senador Navarro

Me parece muy extraño el análisis que algunos compañeros han hecho del MAS de Navarro: ¿Cuales son las otras corrientes que se encuentran en dicha instancia? ¿Qué papel han jugado hasta ahora dentro del PS? ¿Que fuerzas tienen y a quien representan? ¿Qué papel ha jugado Navarro todo este tiempo? ¿Cómo se ha comportado frente a los conflictos sociales de región? Responder estas preguntas nos dará rápidamente la respuesta de hacia donde se dirige este nuevo referente dentro del PS.

Se equivocan quienes le piden a Navarro que aclare sus objetivos.

Él tiene muy claro cual es su proyecto, y en él no figura ninguna transformación de fondo del país, ni mucho menos las construcción del poder popular como eje estratégico. Navarro es un buen oportunista. Huele el nuevo escenario político y se prepara para acomodarse, pero no va a dar ningún salto sin tener la certeza de que caerá parado. No va a arriesgar su sillón en el senado... por mucho que Chávez lo aliente.

Entonces ¿no es importante lo que pasa al interior del PS? ¿No es importante este nuevo referente al interior de él? Por supuesto que es importante, pero no para tener esperanzas de que de allí salga algo bueno para el pueblo y los trabajadores, no para ilusionar a nadie de que Navarro y su referente van a “colaborar” en algo en la reconstrucción del movimiento popular en Chile. Es iluso pensar que no va a intentar por arriba, sacar dividendos políticos del descontento ¡¡si justamente eso es lo que pretende con esta alianza con sectores con los que nunca ha comulgado dentro del PS y que siempre lo han visto a él con desconfianza!!

Entonces ¿Por qué es importante?

Porque refleja la tensión interna dentro del PS, es una expresión más del reacomodo de fuerzas en el país, que no solo tensiona a la burguesa y sus expresiones políticas, o al pueblo y los trabajadores en su proceso de descuelgue de las expresiones políticas dominantes, sino que también tensiona al progresismo pequeñoburgués, que sueña con un “frente amplio” a la chilena, pero que no va a romper con la concertación porque hay demasiados lazos bien financiados que seguir garantizando.

Esa tensión solo se va a romper a favor de los trabajadores si desde ellos mismos, desde los explotados y marginados, desde los simples y humildes de Chile, se levanta una fuerza política de masas, plebeya, clasista y rupturista con todo lo actualmente existente y que ponga a los de abajo, a los dominados, en la escena política, o sea, en el espacio de disputa por la conducción y construcción de la sociedad. Una fuerza que supere, integrándolas, las necesarias luchas reivindicativas y económicas, que las transforme en una plataforma para ir más allá, hacia donde esas luchas e intereses de clase se desarrollen, expresen y se realicen en su totalidad, o sea, hacia una sociedad donde el pueblo y los trabajadores tengan el control y disfruten de las riquezas que generan con su trabajo.

Seguir negando, por los sectores de la izquierda chilena, incluso la izquierda revolucionaria, la necesaria construcción política de la clase, es hoy día reaccionario. Eso quizás fue necesario en un momento anterior, donde la reconstrucción del campo popular no podía verse interrumpido por temáticas que generaban ruido en dicho proceso. Hoy la situación ha cambiado totalmente. Hoy no plantear al pueblo y los trabajadores la necesidad de construir su propio partido, es simplemente retardatario.

Hoy es absolutamente necesario hablar de política y de partido propio en el sindicato, faena, población, liceo, empresa, fundo, etc., en cualquier lugar donde viva, trabajo o estudie el proletariado chileno. No hacerlo es traicionar a la clase y permitir que oportunistas de todos los sectores y colores, estilo Navarro, Zaldivar, Lavin, etc., pretendan ocupar el espacio que le corresponde solo al partido del pueblo y los trabajadores.

Ivan Carrasco