Perú: La Universidad Popular

Posted by Correo Semanal on jueves, diciembre 06, 2007

Recibido de UNIVERSIDAD SOCIALISTA JOSE CARLOS MARIATEGUI
CREAR UNA CULTURA REVOLUCIONARIA
(Sugerencias para la acción de la "Universidad Socialista del Perú")


LOS CINCO "NO", Y LOS SEIS "SI",
DE LAS UNIVERSIDADES POPULARES

Las universidades populares no son institutos de agnóstica e incolora extensión universitaria...

No son escuelas nocturnas para obreros…

Son escuelas de cultura revolucionaria…

Son escuelas de clase…

Son escuelas de renovación…

No viven adosadas a las academias oficiales ni alimentadas de limosnas del Estado…

Viven del calor y de la savia popular…

No existen para la simple digestión rudimentaria de la cultura burguesa…

Existen para la elaboración y la creación de la cultura proletaria .

(José Carlos Mariátegui, "Las Universidades Populares",
octubre de 1923)


La obra de las universidades populares es, actualmente, una obra universal. Brota espontáneamente del estado social contemporáneo. Satisface una necesidad espiritual de esta época inquieta y grávida.

El proletariado emprende afanoso, la conquista de la cultura. Las últimas experiencias históricas le han enseñado el valor social y político de la ciencia y de sus creaciones. La burguesía es fuerte y opresora no solo porque detenta el capital sino también porque detenta la cultura. La cultura es uno de sus principales, uno de sus sustantivos instrumentos de dominio. El capital es expropiable violentamente. La cultura, no. […]

Todos los intelectuales y artistas de vanguardia, todos los intelectuales y artistas de filiación ideológica avanzada dirigen y conducen este asalto a la ciencia cautiva.[…]
Surge actualmente una generación intelectual libre, investigadora, atrevida. Y esta generación forjará los instrumentos morales e ideológicos de la civilización proletaria.
(José Carlos Mariátegui, Ibid)


(…) Oswald Spengler escribe en el prólogo de su famoso libro "La Decadencia de Occidente" que para comprender su filosofía de la historia "hace falta una nueva generación que nazca con las disposiciones necesarias". La misma frase es aplicable a la Revolución. Para comprenderla, para sentirla, para amarla integralmente, hace falta también una generación que nazca con as disposiciones necesarias.
La inteligencia de los jóvenes está, por eso, más cerca de la revolución que la inteligencia de los viejos. La juventud tiene mayor aptitud que la vejez para filiarse a la revolución. Es espiritual y mentalmente más ágil, más sensible, más permeable. A la vejez se arriba casi siempre espiritual y físicamente arterioescloroso.
(José Carlos Mariátegui, "Los intelectuales y
la revolución social", enero de 1924)

Sincrónica, contemporáneamente, están en gestación el orden nuevo y la generación dotada de la capacidad y del espíritu necesarios para organizarlo, dirigirlo y defenderlo. La nueva generación nace exenta de las supersticiones, de los prejuicios y de los apocamientos que mantienen a las viejas generaciones –con excepción de sus espíritus más superiores y clarividentes—ligadas y uncidas al orden decadente, anquilosado, decrépito.

La hora es pues de la juventud. A la juventud le toca edificar la sociedad nueva. En el Perú aparecen los primeros trascendentes brotes de la generación renovadora. Esta generación se mostrará cada vez más limpia e inmune de prejuicios estúpidos y de gustos serviles. No sentirá ninguna nostalgia del pasado. (…)
(José Carlos Mariátegui, Ibid)


Siento como un deber mi presencia en el Boletín que conmemora la fundación de la Universidad Popular González Prada, no a título de "intelectual avanzado" sino de miembro de este Centro de cultura proletaria. Del título de "intelectual de avanzada", que no tengo en demasiado aprecio hago barato obsequio a los que por ahí puedan apetecerlo. Y me califico miembro o mílite de la Universidad Popular, y no profesor, porque también de este título rezago del espíritu universitario, fui siempre poco amigo en nuestras asambleas. En la Universidad Popular no he querido encontrar, en todo instante, sino estudiantes, venidos unos del taller y otros de la biblioteca o del aula. De estudios superiores unos e incipientes otros, pero estudiantes y obreros todos del heroico trabajo de formar una cultura revolucionaria, exenta de maneras académicas y membretes burgueses.

La invalidez física que me impide ocupar mi puesto en vuestras reuniones y clases, no me aparta ni me excluye de la Universidad Popular, pues, concibiendo su misión y entendiendo su esfuerzo como la misión y el esfuerzo de crear una cultura revolucionaria, se que he dado a esa obra, íntegramente, mi energía y mi capacidad, en estos dos años y medio. Algunos centenares de artículos, en todos los cuales he tratado de contemplar y definir los hechos y las cosas con criterio socialista, representan mi aporte de este tiempo, en que no he hablado, pero he escrito, y en que tengo la satisfacción de haber escrito como habría hablado.
(José Carlos Mariátegui, "Carta al Boletín
de la Universidad Popular Manuel Gonzáles Prada",
22 de enero de 1927)

En el sexto aniversario de su fundación, la Universidad Popular está obligada a hacer el balance de su propia labor, con un criterio riguroso y, hasta donde sea posible, objetivo. Creo que los fines de su primera etapa están ya superados y hay que perseguir objetivos ciertamente más difíciles, pero esenciales. Hace año y medio propuse la organización de una especie de seminario de estudios económicos y sociológicos, que se proponga en primer término, la aplicación del método marxista al conocimiento y definición de los problemas del Perú . Hoy renuevo mi proposición. Os recomiendo que vivais apercibidos contra el peligro de que un simple trabajo de clases nocturnas se convierta en un ejercicio de extensión universitaria. Afortunadamente os creo vigilantes y alertas.
(José Carlos Mariátegui, Ibid)

Recopilado Por Miguel Aragón
01 de diciembre de 2007