Chile: Desilusión con el Colegio de Profesores

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Fuente: El Trabajo n°128, PT_CHILE@hotmail.com


AL DIRECTORIO NACIONAL:
¿Reconocimiento o Humillación?

En los años de trabajo como profesora, los dos últimos han sido de gran desilusión, ni siquiera en dictadura me había sentido tan humillada.
La mayoría del gremio aceptó “la evaluación del desempeño docente” (según resultados de la consulta). Los dirigentes de nuestro gremio invirtieron una cantidad de dinero considerable para convencernos que era bueno y que votáramos a favor de la Evaluación docente. Luego vino un año de elecciones y al presidente Pavez se le ocurrió que en ese año nos resistiéramos a dicha evaluación. Demagogia, manipulación, populismo, el adjetivo da igual, Pavez ganó nuevamente la elección gremial.
El año 2006 acepté ser evaluada, era una deuda que tenía que pagar por ser profesora sector municipal, además es el juego de la democracia, aceptar el mandato de las mayorías. Reclamé mucho, se dieron situaciones que no estaban en mi conocimiento, consulté a los dirigentes y siempre me dijeron que yo tenía razón. “Colega DEMANDE”, me dijo un dirigente nacional, a usted solamente la puede evaluar un evaluador par. Me apersono a DOCENTE MAS y me informan que han habido cambios y que los dirigentes están en pleno conocimiento, que todo se ha hecho en acuerdo con ellos. ¡QUE MAL RATO, QUE PENA, QUE DECEPCIÓN!
Hasta ese momento, todavía creía en mis compañeros dirigentes, compañeros de tantas luchas. Terminé la evaluación y decidí olvidarme de ello, porque no le doy validez, no le encuentro sentido. En coherencia no he visto el resultado de mi evaluación.
Hace una semana he recibido una carta de la Acreditación y Evaluación Docente, esto es lo más doloroso. Me dice como mi desempeño ha sido DESTACADO o COMPETENTE, por ello tengo derecho a participar en otra evaluación, es una PRUEBA ESCRITA Y DE CONOCIMIENTO, que si participo me regalarán $50.000 ¿Qué lectura tengo que darle a esto?
Luego, si la evaluación es destacada me gano un 25% de la RBMN, cada 4 meses por 4 años; un 15% , si mi evaluación es competente y un 5% si es suficiente. (no es parecido a un SHOW de TV). Si le manifiesto esto a algún dirigente seguramente dirá, nosotros no estamos en conocimiento de esto. Así responden a los profesores y a las autoridades ¿Qué LES DIRÁN?. Ahora , desgraciadamente ya sé que todo se hace en acuerdo con nuestros dirigentes.
He conversado con profesionales, trabajadores públicos y del área privada, les he preguntado si a ellas (os), le hacen una segunda evaluación para entregarles algún reconocimiento, la verdad es que a nadie le han hecho esto. ¿Cuál es el reconocimiento entonces? Es que es poco digno, que nuestros compañeros estén aceptando esta forma de humillación, es que no es suficiente mantener a los profesores y profesoras sometidos a una terrible sobre carga de trabajo más de 6 meses.
Compañeros, esto no es un reconocimiento, esto es una HUMILLACIÓN MAS dentro de tantas otras… La lectura que le doy es: “No es creíble esa evaluación”. Para mendigar unos pesos tendremos que someternos a otra y otra evaluación cada cuatro años para de este modo comprobar que somos competentes y podemos estar acreditando permanentemente nuestro título y todo con la bendición del DIRECTORIO NACIONAL
¡QUE VERGÜENZA COMPAÑEROS! YA NO SOMOS LOS MISMOS
LOS PROFESORES TENEMOS DERECHO A CONOCER LA VERDAD
Por favor respóndame ¿Cuánto le cuesta al estado esta evaluación?. El costo político igual es alto y seguirá penando y “LA DEUDA HISTORICA DFL Nº 3551”, será otro chiste parecido?
¿Cuál es el acuerdo que tienen con el gobierno? ¿Tampoco podemos conocerlo? ¿ o es otra manipulación por el momento electoral? ¿y así y todo, se van a presentar nuevamente a reelección? Dejen de hacer daño, respondan las inquietudes que no sólo son de una maestra, sino que muchos equivocadamente, han optado por callar, porque se avergüenzan de los dirigentes que los representan.
Esto es el sentir de una profesora que desde siempre ha estado en la lucha por los derechos de los trabajadores, por justicia y por la verdad.
Espero una reflexión, igualmente que atinen con el sentir de los profesores y profesoras de Chile

Se despide afectuosamente y con dignidad

Nora Cárcamo Vera
Profesora Normalista