Venezuela
¿Qué pasa con la izquierda revolucionaria en Venezuela?
Celso Calfullan
Comité por una Internacional de Trabajadores CIT
Caracas, Venezuela. Abril de 2006.
Después de siete años de Hugo Chávez en el poder y en una situación objetiva totalmente favorable la "izquierda revolucionaria" en Venezuela, los sectores que se plantean como marxistas y revolucionarios han sido incapaces de construir una alternativa seria que sea capaz de conducir el proceso revolucionario hacia el socialismo o siquiera tener una cierta influencia entre la clase trabajadora y sectores populares.
Muchos de los que se han planteado como Partidos de la Revolución venezolana, siguen siendo lo mismo que cuando se han lanzado como partido, o sea, un proyecto que no logra despegar.
Están los que se plantean como el Partido de los Trabajadores y con suerte cuentan con unos cuantos cientos de trabajadores entre sus filas, unos cuantos cientos de trabajadores es nada comparado con el universo total de trabajadores que existen en Venezuela. Pero lo que es peor es que esos trabajadores no están nucleados, no están organizados en células y nadie esta trabajando de una forma seria con ellos en su formación política. Algunos militantes que se declaran revolucionarios creen que es suficiente con lanzarles unos cuantos discursos cada cierto tiempo y que ellos sean aplaudidos para que los trabajadores avancen en su nivel de conciencia y en la lucha por el socialismo, lamentablemente estos son los típicos métodos de algunos trotskistas latinoamericanos cuya raíz es el morenismo.
Algunos dirigentes sindicales que son parte de algunas orgánicas de este tipo ni siquiera son bien vistos por muchos trabajadores que hoy están en lucha por sus derechos, primero porque no los ven comprometidos con sus luchas y los definen como "sindicaleros y oportunistas", como es el caso de los dirigentes de la droguería RACE, que han sufrido amargas experiencias con algunos de estos dirigentes sindicales de la UNETE.
Lo que queda claro en conversaciones con algunos de los militantes de estas organizaciones, es que no tienen núcleos serios y en muchos casos, para empeorar las cosas cuentan con su propio pequeño caudillo que cree que es el que tiene todas las respuestas para la revolución venezolana, el problema es que no se enteran de esto mas que sus discípulos mas cercanos y eventualmente unos cuantos obreros que los escuchan hablar en alguna asamblea de trabajadores.
Pero incluso estos militantes marxistas revolucionarios según propia definición, no están formando núcleos entre los trabajadores sobre los que supuestamente tienen una cierta influencia, si ellos solamente se ganaran a un porcentaje pequeño podrían formar algunas células, con lo cual tendrían el embrión de un verdadero Partido Revolucionario. Pero da la impresión que les cuesta demasiado desprenderse de los típicos métodos organizativos de los grupos morenistas, que en vez de organizar sus propias células están más preocupados de tratar de meterse en el trabajo de otros grupos que ya tienen algo formado para llevárselos a su organización. Supuestamente esto lo hacen porque como dijo Trotsky tú no puedes dar la espalda a las masas de trabajadores para dejarlos en manos de los "falsos profetas", porque todos estos pequeños caudillos se creen dueños de la verdad.
Lamentablemente esta es una de las razones de porque existen tantos grupos que se declaran revolucionarios en América Latina y que además se reclaman del trotskismo, pero que no se pueden ver entre ellos.
Si estos grupos dedicaran la mitad del tiempo que gastan en tratar de infiltrar el trabajo de otros, serian capaces de construir y no estarían frustrados y mirando a los otros grupos que como ellos son igual de pequeños e irrelevantes dentro del contexto del movimiento obrero, debilidad que es mas evidente todavía a nivel nacional.
Un partido revolucionario de los trabajadores, no se puede formar sin cuadros revolucionarios y los cuadros revolucionarios no se pueden formar sino existen células que les estén formando políticamente y para la acción diaria en los diferentes frentes de lucha que tiene la clase trabajadora, el marxismo es una guía para la acción, definitivamente no es para formar solamente cuadros teóricos que no estén dispuestos a hacer el trabajo del día a día.
Por esto es que la decisión del CIT de no hacernos parte de estas iniciativas de unidad de algunos grupos como estos, a la luz de los acontecimientos ha quedado demostrado fue totalmente correcta. En estos momentos tenemos una situación que es cualitativamente mejor a pesar de que llegamos mucho después de que estos grupos ya existieran en Venezuela, pero que con un método correcto hemos sido capaces de ir consolidando un trabajo que ya se esta viendo reflejado en la formación de los primeros núcleos de nuestra internacional de una forma mas seria y sin perder nuestro tiempo en interminables discusiones con estos personajes. Lamentablemente la existencia de pequeños caudillos es algo que es parte de la tradición, de la cultura política en muchos de nuestros países latinoamericanos, estos piensan que las masas vendrán a ellos por que hacen un discurso más radical que los otros grupos, que como ellos se plantean como la vanguardia de la clase trabajadora.
Por otro lado la supuesta unidad de los grupos que levantan plataformas unitarias, no es tal porque en los hechos siguen divididos, por mas que crean que las masas vendrán a ellos porque para eso solo bastaba con decir que ellos eran el Partido de la Revolución, no se ha dado y no se dará, dado que quienes están a la cabeza no cuentan con el prestigio suficiente para ser atractivos para muchos trabajadores que hoy están buscando respuestas mas de fondo, pero que la experiencia les ha demostrado que no pueden esperar nada de ellos.
Lo peor de todo es que en algunos casos los diferentes grupos que han formado estas orgánicas ni siquiera tienen un discurso unitario, una línea de acción común y es normal escuchar como militantes de un grupo lanzan críticas en contra de los otros grupos o de los dirigentes sindicales que son de su mismo partido. Los trabajadores por lo menos deben sentirse confundidos cada vez que se encuentran con estos militantes, los trabajadores no entienden de las sutilezas de algunos "cuadros revolucionarios", solo entienden que no son coherentes, y que no esta clara cual es la línea política de estos supuestos partidos. Cual es la línea política que se impone finalmente ¿La de los oportunistas?¿O la de los sectores más radicales? Definitivamente esto es algo que no esta claro.
Lo bueno es que estos grupos no son relevantes dentro del movimiento obrero, porque sino serian un elemento mas de confusión y de freno para la lucha de la clase trabajadora venezolana.
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