La crisis, de modo general, está aumentando la militarización del Estado brasilero

Posted by Correo Semanal on jueves, abril 14, 2016


Brasil - Entrevista con la abogada Camila Marques, de la ONG Artículo 19
Ley Antiterrorismo: “la crisis, de modo general, está aumentando la militarización del Estado brasilero”    

Gabriel Brito
Correio da Cidadania, San Pablo, 13-4-2016
Traducción de Ernesto Herrera – Correspondencia de Prensa

El mismo día 4 de marzo que marcó el inicio de la convulsión política y social en las calles de Brasil, motivado por la nominación todavía inconclusa del ex presidente Lula para la jefatura de la Casa Civil, un hecho que puede tener un peso histórico similar a las contiendas político-partidarias pasó, y continúa pasando, desapercibido de los grandes debates: la sanción de la Ley Antiterrorismo por el gobierno Dilma. A este respecto, publicamos una entrevista con la abogada Camila Marques, de la ONG Artículo19,  uno de los pocos actores sociales empeñados contra el proyecto.
-Correio da Cidadania: ¿Cómo ve usted el proyecto de ley 2016/2015, más conocido como Ley Antiterrorismo, que busca tipificar esa modalidad de crimen aquí en Brasil, algo inédito, sancionado por la presidenta Dilma el mismo día de la polémica nominación de Lula para la casa Civil?
Camila Marques: Nosotros de la sociedad civil y movimientos sociales recibimos con bastante preocupación la aprobación del proyecto de Ley Antiterrorismo. El texto de ley es extremadamente vago y puede criminalizar movimientos sociales y manifestantes. Pero más allá de esas preocupaciones es importante decir que el proceso es marcado por muchos abusos y arbitrariedad.
El proyecto ya salió del Gobierno Federal con régimen de urgencia. Eso significa que la sociedad no tuvo tiempo hábil de debatir su necesidad y las posibles consecuencias de su aprobación. Además de eso, el proyecto no pasó por las comisiones específicas y temáticas del Congreso, que hubieran permitido un debate más profundo de sus términos. Por todas estas razones, vemos la aprobación de la Ley Antiterrorismo con bastante preocupación.
-Correio da Cidadania: ¿Usted cree en los alegatos de las principales representaciones políticas favorables al proyecto, algunas de ellas ancladas en eventos como las Olimpíadas o incluso comparadas a países extranjeros que ya tipifican el terrorismo? ¿Piensa que esa ley tiene la única y exclusiva intención de criminalizar movimientos y contestatarios sociales de mayor porte?
Camila Marques: No digo que la intención haya sido únicamente la criminalización de las protestas social, pero creo que l proceso también fue compuesto por ese interés. Muchos organismos internacionales se manifestaron contrarios al proyecto brasilero diciendo que era extremadamente vago y podría tener prejuicios a la democracia. La Comisión Interamericanamente de Derechos Humanos y la ONU se manifestaron en ese sentido, y los reiteraron después de su aprobación.
Tenemos un escenario en el mundo, pero especialmente en Brasil, como los grandes eventos como la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos, que abren brechas y posibilidades para que se justifiquen la aprobración de medidas y leyes muy restrictivas. Muchas veces el Estado aprueba leyes de cuño intimidatorio con vistas a mantener la seguridad en cuestiones relativas a los grandes eventos. Pero lo que vemos es que en otros países ya se dio el mismo camino y al final no fue benéfico para la sociedad, porque generalmente tales leyes se usan para criminalizar a los movimientos sociales internos.
.-Correio da Cidadania: ¿Pero no habría ningún tipo de peligro ante el cual Brasil necesitaría precaverse y que justifica alguna manera de ese tipo de legislación?
Camila Marques: Uno de los puntos que siempre hablamos durante todo el proceso, inclusive durante su presentación en el Congreso, es que Brasil ya posee normas y leyes que pueden combatir el terrorismo. Tenemos una serie de artículos en el Código Penal, en leyes especiales y en la ley que se refiere a organizaciones criminales. Casos de terrorismo ya podrían estar encuadrados en ese tipo de legislación. Por tanto, defendemos que no había necesidad de una legislación específica, aprobada tan de prisa como ahora.
-Correio da Cidadania: ¿Considera plausible una lectura tramposa de los aparatos de gobierno y justicia, de manera de tratar de forma discriminatoria unas y otras protestas sociales y manifestaciones?
Camila Marques: Con seguridad no es de hoy, en esta década los movimientos sociales brasileros son criminalizados. Sea por el Ejecutivo, por el Legislativo o el Judicial. Así, por más que el texto aprobado traiga algunas cláusulas de protección a los movimientos sociales y manifestantes, no podemos olvidar que quien va a aplicar la ley es el judicial. O sea, quien está envuelto en la interpretación de esa ley y el sistema de justicia: los promotores, procuradores y los propios jueces. Y sabemos que nuestro sistema de justicia y muy conservador cuando precisa lidiar con los movimientos sociales.
Ya vimos en diversas decisiones, que leyes son aplicadas de forma completamente inadecuadas contra los movimientos sociales. Ya vimos, por ejemplo, al MST (Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra) ser procesado por la Ley de Seguridad Nacional. Vimos en San Pablo, en 2013, una matrimonio que participó de una manifestación ser procesado por la Ley de Seguridad Nacional, acusados de terroristas. Por tanto, tal tipo de ley puede ser usada como instrumento intimidatorio, más allá de interpretado de manera muy subjetiva e inadecuada por el poder judicial.
-Correio da Cidadania: ¿El hecho de que el proyecto venga del gobierno federal simboliza, según usted, al PT y su trayectoria en el poder central?
Camila Marques: Es un hecho bastante sintomático de que el Gobierno Federal por medio de sus muchas esferas e instrumentos, venga intentando sofisticar y traer otros instrumentos legales con el fin de ser usados para impedir las críticas y la actuación de los movimientos sociales. Creo que el gobierno debería una preocupación triplicada en el momento que propone esto, y a respecto de cómo podría ser usado en el futuro.
-Correio da Cidadania: Organizaciones como Artículo 19 y similares han aparecido con mayor frecuencia en los debates políticos y sociales. ¿Cree que están ejerciendo una representación que antes cabía más a partidos y movimientos sociales más enraizados? ¿Usted vislumbra un vacío político que inclusive explica la ofensiva conservadora en curso?
Camila Marques: Creo que es muy necesaria la existencia de una sociedad bastante diversa, fuerte, capaz de incidir políticamente, pautar sus ideas, en fin, sensibilizar al gobierno y construir políticas públicas de acuerdo con aquello que está siendo discutido de forma más profunda con la propia sociedad. Así, creo saludable un ambiente de oposición y de críticas, de forma muy fuerte y expresiva. Es muy importante.
Mientras tanto, es claro que Brasil viene pasando por un onda conservadora muy grande, y eso también es un ingrediente que amplía la necesidad de una sociedad civil fuerte e enraizada en la lucha social para evitar retrocesos y avanzar en sus demandas.
-Correio da Cidadania: ¿Hacia dónde cree está yendo Brasil, hace más de un año que prosigue la crisis económica, política y ética, el desempleo solo aumenta, y en medio hay proyectos como este que discutimos hoy?
Camila Marques: Son tiempos difíciles en que vemos una serie de retrocesos en los campos económico y político. Vemos leyes restrictivas, iniciativas que nos hacen volver a las décadas del 60’ y 70’, además de los campos de la salud, educación y otros sectores también experimentan retrocesos.
Es un momento en que la sociedad precisa estar muy atenta de lo que hacen los actores públicos. Las crisis política y económica son un paso para fomentar la participación de la sociedad con el fin de participar de forma más activa de la construcción de políticas públicas y de la formación del Estado, de manera de consolidar la democracia en Brasil.
-Correio da Cidadania: ¿Sería una muestra clara de que los gobernantes del país, en sus variadas escalas, no tienen un algún proyecto de satisfacción de las necesidades esenciales de la población?
Camila Marques: Concuerdo. Veo que estamos en un momento desarrollo de las ciudades y de políticas públicas muy militarizadas en Brasil. Independiente del estado en que la gente esté, vemos la seguridad pública ocupar un papel central en las políticas públicas estaduales. Y es una seguridad pública que va mucho más allá en el sentido de criminalizar a la población que ya es marginalizada. Eso acaba por aumentar el anhelo punitivo que ya existe en la sociedad, al revés de discutir los problemas de seguridad pública y en pensar en medios alternativos y eficaces para resolver los problemas. 
Un ejemplo de esa falta de tacto está en la cuestión de las manifestaciones de 2013, que después dieron coartadas para que las Secretarías de Seguridad Pública de San Pablo y Río de Janeiro pudiesen armarse más, aumentar y sofisticar su aparato represor. Lo que vemos es que la crisis de forma general, está aumentando la militarización del Estado.