Ecuador - “Quienes más han ganado en estos ocho años han sido los bancos”

Posted by Correo Semanal on martes, mayo 05, 2015

FLORESMILO SIMBAÑA
DIRIGENTE DE LA CONAIE
“Quienes más han ganado en estos 
ocho años han sido los bancos”
Este dirigente del movimiento indígena ecuatoriano habla de la crisis del modelo de inversión 
social de Correa.
Martín Cúneo
, Redacción. 
Diagonal Global. 
28/04/15 
inforelacionada
La Confederación de Nacionalida­des Indígenas del Ecuador (Conaie) ha sido junto con el MST de Brasil uno de los mayores movimientos sociales de América Latina. Y un actor de primer nivel en la historia reciente de Ecuador. Dos presidentes neoliberales, Abdulah Bucaram (1997) y Jamil Mahuad (2000), tuvieron que abandonar el poder tras multitudinarios levantamientos indígenas. Las movilizaciones de la Co­naie, coordinadas con otros sectores sociales, consiguieron tumbar privatizaciones, paralizar subidas de los servicios públicos o detener la firma del tratado de libre comercio con Estados Unidos. Junto con la Rebelión de los Forajidos, que en 2005 tumbó al presidente Lucio Gutié­rrez, las dos décadas de trabajo de la Conaie crearon las condiciones para la llegada de Rafael Correa al Gobierno en 2007.
Pero la luna de miel entre el nuevo Gobierno de la “revolución ciudadana” y el movimiento indígena duró poco. Tras la aprobación de la nueva Constitución en 2008 –una de las más avanzadas del mundo, según reconoce el propio movimiento indígena–, el alejamiento entre el Gobierno y este movimiento social se fue acentuando progresivamente. A finales de 2014, tras unas elecciones en las que el brazo político del movimiento indígena –Pachakutik– ganaba en cuatro provincias y se recrudecían los enfrentamientos por el plan de extraer petróleo del Parque Nacional del Ya­suní, el Gobierno anunciaba la intención de desalojar a la Co­naie de su sedenacional en Quito, un edificio público cedido de forma ininterrumpida a las federaciones indígenas desde 1981.
"Para el Gobierno es lo mismo un gremio de empresarios que la organización de comunas indígenas campesinas"
¿Se corresponde con la realidad la imagen de presidente progresista de Rafael Correa?
Hay mucha propaganda alrededor del Gobierno y de la imagen del presidente. Es verdad que a diferencia de las gestiones neoliberales anteriores, éste es uno de los gobiernos que más ha invertido en obra pública y servicios sociales. El problema es cómo se ha hecho eso. Por ejemplo, el Gobierno promovió la gratuidad total del servicio médico. Eso está bien, el problema surge cuando los hospitales públicos no logran cubrir la demanda y derivan a los ciudadanos a hospitales privados. De esta forma, en los ocho años del Gobierno se han enriquecido un montón de empresas privadas de salud. Lo mismo ocurre con la alimentación en las escuelas, que termina favoreciendo a las empresa privadas y no al comercio local. El Gobierno hace inversión, pero esa inversión es canalizada hacia las empresas privadas, que son las que se enriquecen en última instancia. Junto a ellas, quienes más han ganado en estos ocho años son los bancos.
 
¿Cómo afecta la crisis mundial a este modelo?
El petróleo barato está poniendo en riesgo el modelo económico de Correa, basado en promover la dinámica económica interna a través de la inversión pública. Ése era el motor fundamental y eso ya no es posible ahora, el consumo se ha restringido, el Estado no tiene para invertir y, por lo tanto, está intentando acercarse más a los empresarios para llegar a acuerdos y endeudándose en igual o peores condiciones que con el FMI.
 
¿Por qué el Gobierno intentó desalojar la sede la Conaie?
Para el presidente, el Estado es la única forma legítima de representación social y no tiene que tener ninguna mediación. Según el criterio del Gobierno, toda mediación incentiva el corporativismo, una forma, según Correa, de degeneración de la democracia.Desde el primer día de Gobierno hasta ahora, ha ido anulando toda forma de organización, porque para Co­rrea es lo mismo un gremio de empresarios que la organización de comunas indígenas campesinas.
 
¿Por qué ahora se intensifica esa campaña contra la Conaie?
Estamos en un escenario de crisis y, si bien es cierto que el Gobierno tiene todavía un apoyo bastante sólido, éste está disminuyendo, y esto puede perjudicar a sus intenciones de modificar la Consti­tución para permitir la reelección indefinida de todos los cargos electos, algo que la mayoría de la población, según las encuestas, rechaza. El Gobierno quiere llegar a las elecciones de 2017 en un escenario en el que sólo Correa represente a la “izquierda” frente a los dos posibles candidatos de la derecha. Por eso ha estado intentando eliminar toda posibilidad de que haya una propuesta electoral desde la izquierda. A la Conaie, el Gobierno la ataca de dos maneras: por un lado, intenta crear una organización indígena paralela para socavar nuestra estructura de base, pero también intenta quitarnos la casa, donde tenemos la sede nacional.
"El Gobierno de Rafael Correa hace inversión social, pero esa inversión es canalizada hacia las empresas privadas"¿Qué frenó el intento de desalojar a la Conaie?
No se ha frenado. Jurídi­camente las cosas siguen avanzando. Pero lo que ha detenido en términos políticos el desalojo es la ­solidaridad nacional y, sobre todo, la solidaridad internacional. Mu­chas organizaciones sociales y personajes de la talla de Noam Choms­ky o Toni Negri han firmado cartas de apoyo a la Conaie, pidiendo al Go­bierno que frene este proceso y que respete los derechos que se han construido alrededor de la casa.