Chile - El episodio Dávalos demuestra el relajo en materias urbanas
EL MOSTRADOR. Patricio Herman. 20 de febrero.
El reincorporado vocero Álvaro Elizalde, dio por
cerrada la polémica en torno a Sebastián Dávalos –quien presentó su renuncia
como Director Sociocultural de la Presidencia– asegurando que "no hay nada
más que agregar al respecto" (sic) y como no tenemos ninguna
relación con el gobierno y porque conocemos muy bien este tipo de asuntos, sí
añadiremos nuestros puntos de vista al respecto.
Ahora el caso está radicado en el Ministerio
Público, a cargo del fiscal Luis Toledo, quien deberá investigar la denuncia
penal que hicieron los diputados Nicolás Monckeberg y José Manuel Edwards,
ambos de RN, quienes han sostenido que en la lucrativa operación ha existido
información privilegiada y tráfico de influencias, acusaciones que se deberán
dilucidar en la indagación.
Pues bien, todos sabemos que la Joven empresa Caval
Limitada, ya le vendió a un empresario rancagüino en $ 9 mil quinientos
millones las 44 hectáreas rurales que le había comprado en $ 6 mil quinientos
millones, a través de la intermediación del síndico de quiebras Herman Chadwick
junior, a un agricultor en dificultades financieras de la comuna de Machalí.
Los fondos necesarios para la operación comercial
le fueron prestados por el Banco de Chile, dejándose hipotecados los terrenos, porque
éste visualizó que no había riesgo crediticio en razón a que el prestatario era
hijo de la Presidenta Bachelet y porque esos predios en un tiempo más se iban a
valorizar en gran medida. Claro que es una simpática anécdota que el
Superintendente de Bancos haya resuelto que en esta operación se cumplieron
todas las normas legales, ya que de partida, al menos, se pasó por alto el
artículo 84º de dicha ley, que se refiere a las limitaciones de créditos.
La habilidosa sociedad de la nuera de Bachelet también
se hallaba en tratativas con la empresa mexicana Aguas Sustentables Chile,
la que estaba dispuesta a pagarle a Caval la importante suma de $ 27 mil
millones por las mismas 44 hectáreas, siempre y cuando estas fueran urbanas,
para lo cual era indispensable que las autoridades competentes de la
VI Región del Libertador Bernardo O'Higgins modificaran sus usos de suelo:
en términos generales y de acuerdo a sus localizaciones, los terrenos urbanos
se transan en el mercado inmobiliario entre 4 y 6 veces más que los rurales.
Como vemos, el uso de información privilegiada es
esencial para llevar a cabo este tipo de actividades mercantiles, como
también las relaciones que estos inversionistas tienen con aquellos que ejercen
el poder político. Dávalos y su esposa optaron por negociar con quien les
pagaba menos dinero, pues este comprador no les exigía el cambio de uso de
suelo, a diferencia del mexicano, quien estaba dispuesto a pagarles casi 3
veces más, pero con la condición de que el suelo rural se transformara en
urbano, lo que era difícil en el corto plazo. Recordemos que las modificaciones
territoriales se deciden en el ámbito del aparato del Estado, especialmente en
el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a través del Seremi respectivo y en los
distintos Gobiernos Regionales.
La opinión pública sabe que se está tramitando
desde el año pasado el cambio de uso de suelo con el marcado interés del
alcalde de Machalí y con la oposición fundada del alcalde de Rancagua,
teniéndose en cuenta que estas 44 hectáreas están clasificadas como de óptima
calidad agrícola. Para contextualizar expresamos que la VI Región del
Libertador Bernardo O´Higgins está conformada por las Provincias de Cachapoal,
Colchagua y Cardenal Caro, siendo sus capitales las comunas de Rancagua, San Fernando
y Pichilemu, respectivamente. La comuna de Machalí, en donde se localizan los
terrenos rurales ya vendidos, forma parte de la Provincia de Cachapoal.
En términos generales el proceso administrativo
para que se produzca el cambio de uso de suelo es el siguiente: la modificación
en las reglas del juego se tramita en un Plan Regulador Intercomunal que abarca
a 6 comunas de la Provincia de Cachapoal, las que conforman una unidad
funcionalmente relacionada. Desde luego se incluyen las comunas de Rancagua y
Machalí y quien lo debe elaborar es el Seremi de Vivienda y Urbanismo, pero en
este caso particular la tarea se le encomendó, con un pago de honorarios con
fondos del Gobierno, a la Consultora Habiterra Limitada, la que hará los
estudios correspondientes que le serán entregados al aludido Seremi. Entre
otras cosas, se deben efectuar consultas a los distintos municipios,
contemplándose asimismo un proceso de participación ciudadana sin que
sea vinculante.
El cambio normativo tiene que someterse a una rigurosa
Evaluación Ambiental Estratégica y, si el trabajo de Habiterra es aceptado por
el Seremi, enseguida se debe enviar al Consejo Regional (CORE), cuyos miembros,
ahora elegidos por votación popular, lo aprueban o lo rechazan. Si hay empate,
la intendenta Regional tiene un voto dirimente. Desconocemos cuántos consejeros
regionales (cores) son de la Nueva Mayoría y cuántos de la Derecha.
Posteriormente y solo en la medida en que los
cores lo aprueben, la intendenta de la VI Región lo envía mediante una Resolución
Administrativa a la sede regional de la Contraloría General de la República
para que, después de un examen de legalidad, tome razón de tal Resolución y,
posteriormente, su texto se publica en el Diario
Oficial, fecha
en que el instrumento produce plenos efectos. Luego, en esa próxima fecha, las
44 hectáreas rurales serán aptas para que el nuevo dueño de las mismas pueda
construir allí malls, viviendas de lujo y todo tipo de equipamientos
lucrativos.
Si en la tramitación al interior de la Contraloría
esta detecta irregularidades o bien ilegalidades, lo que es muy común, se le
devuelve a la remitente, que es la intendenta, la que le puede solicitar al
Seremi que solucione las objeciones y, así, puede insistir en la
Contraloría. Debemos tener presente que el empresario de Rancagua de apellido
Silva va a ser el único favorecido con el cambio normativo y suponemos que éste
no tiene apuro en que sus 44 hectáreas sean urbanas en el corto plazo.
Cuando decidió pagarle los 10 millones de
dólares a Caval Limitada sabía que estaba desembolsando una suma inferior a la
que tendrán los predios cuando las autoridades sectoriales le den curso al
cambio de uso de suelo. Entendemos que este empresario decidió dejar en
“engorda” sus apetitosos terrenos porque es cosa de tiempo el cambio ad portas.
Hemos dejado de manifiesto que en este episodio
operaron las libérrimas fuerzas del mercado, en donde el dueño original de las
44 hectáreas rurales, posiblemente por falta de oportunos “contactos” de alto
nivel, dejó de ganar una millonaria suma de dinero, la que se embolsaron los
dueños de Caval Limitada porque estos son eficientes buscadores de buenas
oportunidades.
Como en la Política de Suelo para la Integración
Social de la Comisión Nacional de Desarrollo Urbano, presidida por el
arquitecto Luis Eduardo Bresciani, hombre de suma confianza de la Presidenta
Bachelet, en una de sus medidas se estableció la que busca la captura parcial
por parte del Estado de las plusvalías que obtienen los actores privados con
este tipo de modificaciones territoriales, ello para disponer de recursos
orientados a invertir en mejoras de los bienes públicos en las ciudades, sería
de toda lógica que el resultado del futuro cambio en la Región del Libertador
Bernardo O´Higgins se someta a esta nueva legislación, la que, por lo demás, se
intentó implementar sin éxito hace unos 16 años bajo el Gobierno de Eduardo
Frei Ruiz-Tagle.
En aquella época todos aquellos privados que se
desenvuelven en el negocio de la explotación del recurso suelo pusieron el grito
en el cielo cuando conocieron dicho proyecto de ley y, como el gobierno de
entonces se asustó con las críticas, lo archivó: hoy está guardado bajo 7
llaves en alguna dependencia del Minvu. La Presidenta Bachelet puede dejar en
el olvido el mal rato que ha pasado, y esperamos que envíe con urgencia al
Congreso este proyecto de ley para dar señales claras en relación a que
ella promueve el crecimiento sustentable, con actores económicos que se ciñan a
las reglas generales, castigando la información privilegiada y con superiores
estándares de transparencia en las decisiones que se adoptan.
Esta ley de captura de plusvalías existe en muchos
países del mundo civilizado y, por último, señalo que el caso relatado, que es
simplemente especulativo, práctica aceptada en el sistema neoliberal que nos
rige, es muy distinto al de Penta que se encuentra radicado en el
Ministerio Público y en el Servicio de Impuestos Internos (SII). Así las cosas,
nos parece bien que Dávalos haya renunciado a su cargo ad
honórem en
el Palacio de La Moneda, porque de esta manera, ya sin amarras, él se podrá
dedicar con su dilecta esposa a ganar dinero en la fructífera actividad
inmobiliaria con el amistoso apoyo crediticio de Andrónico Luksic.
El fiscal Toledo debe tener en claro que Caval
Limitada ha obtenido una sustanciosa utilidad por la compraventa de las 44
hectáreas rurales y, si se llega a aprobar el cambio de uso de suelo para las
mismas, transformándolas en urbanas, quien se beneficiará aun en mucho mayor
medida será el empresario inmobiliario de Rancagua, actual dueño, porque el
mercado las valorizará en una suma del orden de los $ 27 mil millones, importe
que, como está dicho, en su oportunidad ofreció a Caval la empresa mexicana. En
todo caso, tenemos la percepción de que la casta política se tomará mucho
tiempo para decidir si se legista sobre la captura parcial de las plusvalías,
en los términos descritos en esta columna.
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