En medio de la desaceleración. ¿Cómo se explican las espectaculares utilidades de la banca en Chile?

Posted by Correo Semanal on jueves, enero 08, 2015

Patricio Guzmán S.

Con datos a noviembre de 2014, los bancos mostraron una expansión de 34,1% de sus utilidades respecto a doce meses.

Existe un consenso bastante extendido respecto a que la economía chilena está inmersa en una época difícil. La persistente desaceleración lleva a los organismos monetarios y de estudios económicos, a rebajar una y otra vez sus pronósticos de crecimiento futuros de la economía nacional.

Un dato positivo que los medios han destacado, es que el Banco Central (BC) informó que la balanza comercial de Chile acumuló un superávit de US$ 8.560 millones, entre enero y diciembre de 2014[1]. No obstante, si bien el año 2014 la balanza comercial de Chile cerró con superávit, a pesar de la caída del precio del cobre en los mercados internacionales, fue en gran medida porque esto fue contrarrestado por la baja importante que ha sufrido el petróleo que Chile importa. El Banco Central ha pronosticado que el año 2015 el país gozará nuevamente de saldo comercial positivo, en torno a los US$ 9.020 millones.
Como contraste Brasil, el gigante de la región, tuvo déficit de su balanza comercial en 2014, por primera vez en catorce años, de US$2.384 millones. El año  2013, Brasil había gozado de un resultado positivo en la balanza comercial de US$2.384 millones.[2]

Los trastornos de la economía global y el persistente deterioro de los precios de los commoditties ponen en signo de interrogación que pasará en el futuro, con la balanza comercial y las cuentas fiscales chilenas. Estamos en terreno de incertidumbre.

Sin embargo, con este trasfondo económico a los bancos les ha ido muy bien, incluso comparado su desempeño con el año anterior que ya fue muy bueno para el negocio. Aunque si se recuerda que el año 2014 inicialmente los bancos tenían un crecimiento por sobre el 70% respecto del año anterior, el desempeño durante el año 2014 presentó una tendencia de desaceleración del crecimiento de las utilidades respecto al año anterior. En palabras del diario económico Estrategia “Las utilidades globales de la banca llegaron a $2.345.349 millones (unos US$3.870 millones) en enero-noviembre del año pasado, lo que implicó una expansión de 34,1% respecto a doce meses. Si bien ese ritmo a primera vista es significativo, se debe considerar que el sector partió el año con un crecimiento por sobre del 70%; lo que se fue atenuando por el incremento que se fue dando en el gasto en provisiones por riesgo de colocaciones, y mayores gastos de apoyo.”[3] Los bancos que presentan mejores resultados son el Banco de Chile y el Banco Santander. El Banco de Chile es hoy el más importante de la plaza, y desplazó al Santander de la primera posición que ostentó por varios años. El periódico también constató que “Respecto a la rentabilidad sobre patrimonio de la industria ésta llegó a 17,87% anual, casi 4 puntos porcentuales superior al registrado un año atrás (14,22%).

El banco que encabezó el ranking ROE fue Falabella con 26,22%, seguido por el Chile con 24,44%. Cabe destacar que de las 23 entidades que componen el mercado 15 elevaron su retorno anualizado.”[4]

Examinemos brevemente las razones para tan buen desempeño de la banca que opera en Chile, con los datos disponibles a noviembre de 2014.

El negocio de la banca en Chile, tiene carácter oligopólico. “Dos datos concretos hablan de mayor concentración en la banca: aunque el número de bancos actualmente es de 23, que tras la anunciada fusión Itaú-Corpbanca quedarán en 22. El negocio bancario se concentra en pocos de ellos, los cinco primeros bancos representan el 75,4% de las colocaciones del sistema. Los clientes necesitados de crédito tienen pocas alternativas, y la banca abusa de su posición oligopólica. Hay que recordar que en pleno impacto de la recesión global en Chile, en 2008 y de allí en adelante, los bancos que operan en el país, tuvieron  mejores resultados que antes de la crisis global.

Además de las comisiones, se suman a los ingresos todo tipo de gastos cobrados a los clientes, así como productos “atados” que se venden junto con los créditos. Incluidos seguros de siniestralidad prácticamente igual a cero. Los clientes se ven obligados a tomar los productos adicionales como condición tácita para conseguir los créditos.

Las comisiones netas, superiores en $1.009.828 millones fueron un aporte significativo a los buenos resultados de la industria.[5]

Otro aspecto relevante a considerar es la intensificación del trabajo de los funcionarios bancarios, y la introducción de la polifuncionalidad, incorporando a sectores crecientes a labores comerciales. La intensificación, está fuertemente vinculada a la remuneración por metas, y a la ideología de la meritocracia, que han impuesto los bancos con evaluaciones periódicas, y una fracción creciente de las remuneraciones por comisiones y bonos variables.

La inflación favorece las ganancias de la banca. El corazón de los beneficios del negocio bancario proviene de las colocaciones del crédito y de su spred[6].   Una de la principales fuentes de financiamiento son los préstamos del Banco Central, a los que el banco emisor aplica la Tasa de Política Monetaria (TPM). Cómo medida anti cíclica, por mucho tiempo esta Tasa ha sido muy baja, para dinamizar el lento desenvolvimiento de la economía, pero si la TPM resulta menor a la inflación nominal, en términos reales estamos ante una transferencia de riqueza desde el fisco a los bancos. Se informó que en 2014 esta diferencia a favor de los bancos les reportó una ganancia anual de $3.772.666 millones.[7]

Otros factores relevantes a considerar en los resultados que comentamos son la mayor recuperación de créditos castigados, por $160.849 millones, y  el resultado de la utilidad por tipo de cambio neta, que fue de $153.985 millones.[8]

Lo hemos señalado en otras oportunidades, no nos parecen razonables estas sobre ganancias de la industria bancaria en épocas de desaceleración del crecimiento económico. Este tipo de banca colabora a profundizar un tipo de acumulación de capital y crecimiento económico concentrador de la riqueza.

Lo que necesitamos es una banca nacional, de fomento productivo, de la innovación y de la economía social, no una industria oligopólica y en manos mayoritariamente de grandes transnacionales financieras, la mayoría de fuera de nuestra región.




[2] Diario Financiero. 05 de enero de 2015. Balanza Comercial Brasileña registra déficit por primera vez en catorce años.
[3] Estrategia. 05 de Enero de 2015. RESULTADOS A NOVIEMBRE. Bancos de Chile y Santander los Grandes Ganadores del 2014
[4] Ibid.
[5] Ibid.
[6]  9 de cada 10 pesos que las instituciones financieras colocan como créditos provienen de recursos de terceros; depósitos de sus propios clientes,  dinero de otras instituciones financieras como compañías de seguro o AFP, aportes de capital de los propietarios,  préstamos interbancarios y préstamos del Banco Central. El Spred, es la diferencia entre la tasa de interés  que los bancos pagan por el dinero que reciben de terceros  y el interés que cobran por el dinero prestado.
[7] Estrategia. 05 de Enero de 2015. RESULTADOS A NOVIEMBRE. Bancos de Chile y Santander los Grandes Ganadores del 2014
[8] Ibid.