En medio de la desaceleración. ¿Cómo se explican las espectaculares utilidades de la banca en Chile?
Con datos a noviembre de 2014, los bancos
mostraron una expansión de 34,1% de sus utilidades respecto a doce meses.
Existe un consenso bastante extendido respecto a que la economía chilena
está inmersa en una época difícil. La persistente desaceleración lleva a los
organismos monetarios y de estudios económicos, a rebajar una y otra vez sus
pronósticos de crecimiento futuros de la economía nacional.
Un dato positivo que los medios han destacado, es que el Banco Central (BC)
informó que la balanza comercial de Chile acumuló un superávit de US$ 8.560
millones, entre enero y diciembre de 2014[1]. No obstante,
si bien el año 2014 la balanza comercial de Chile cerró con superávit, a pesar
de la caída del precio del cobre en los mercados internacionales, fue en gran
medida porque esto fue contrarrestado por la baja importante que ha sufrido el petróleo
que Chile importa. El Banco Central ha pronosticado que el año 2015 el país
gozará nuevamente de saldo comercial positivo, en torno a los US$ 9.020
millones.
Como contraste Brasil, el gigante de la región, tuvo déficit de su balanza comercial
en 2014, por primera vez en catorce años, de US$2.384 millones. El año 2013, Brasil había gozado de un resultado positivo
en la balanza comercial de US$2.384 millones.[2]
Los trastornos de la economía global y el persistente deterioro de los precios
de los commoditties ponen en signo de interrogación que pasará en el futuro,
con la balanza comercial y las cuentas fiscales chilenas. Estamos en terreno de
incertidumbre.
Sin embargo, con este trasfondo económico a los bancos les ha ido muy bien,
incluso comparado su desempeño con el año anterior que ya fue muy bueno para el
negocio. Aunque si se recuerda que el año 2014 inicialmente los bancos tenían un
crecimiento por sobre el 70% respecto del año anterior, el desempeño durante el
año 2014 presentó una tendencia de desaceleración del crecimiento de las
utilidades respecto al año anterior. En palabras del diario económico
Estrategia “Las utilidades globales de la banca llegaron a $2.345.349 millones
(unos US$3.870 millones) en enero-noviembre del año pasado, lo que implicó una
expansión de 34,1% respecto a doce meses. Si bien ese ritmo a primera vista es
significativo, se debe considerar que el sector partió el año con un
crecimiento por sobre del 70%; lo que se fue atenuando por el incremento que se
fue dando en el gasto en provisiones por riesgo de colocaciones, y mayores
gastos de apoyo.”[3] Los
bancos que presentan mejores resultados son el Banco de Chile y el Banco
Santander. El Banco de Chile es hoy el más importante de la plaza, y desplazó
al Santander de la primera posición que ostentó por varios años. El periódico también
constató que “Respecto a la rentabilidad sobre patrimonio de la industria ésta
llegó a 17,87% anual, casi 4 puntos porcentuales superior al registrado un año atrás
(14,22%).
El banco que encabezó el ranking ROE fue Falabella con 26,22%, seguido por
el Chile con 24,44%. Cabe destacar que de las 23 entidades que componen el
mercado 15 elevaron su retorno anualizado.”[4]
Examinemos brevemente las razones para tan buen desempeño de la banca que
opera en Chile, con los datos disponibles a noviembre de 2014.
El negocio de la banca en Chile, tiene carácter oligopólico. “Dos datos
concretos hablan de mayor concentración en la banca: aunque el número de bancos
actualmente es de 23, que tras la anunciada fusión Itaú-Corpbanca quedarán en
22. El negocio bancario se concentra en pocos de ellos, los cinco primeros
bancos representan el 75,4% de las colocaciones del sistema. Los clientes
necesitados de crédito tienen pocas alternativas, y la banca abusa de su
posición oligopólica. Hay que recordar que en pleno impacto de la recesión
global en Chile, en 2008 y de allí en adelante, los bancos que operan en el
país, tuvieron mejores resultados que
antes de la crisis global.
Además de las comisiones, se suman a los ingresos todo tipo de gastos
cobrados a los clientes, así como productos “atados” que se venden junto con
los créditos. Incluidos seguros de siniestralidad prácticamente igual a cero. Los
clientes se ven obligados a tomar los productos adicionales como condición
tácita para conseguir los créditos.
Las comisiones netas, superiores en $1.009.828 millones fueron un aporte
significativo a los buenos resultados de la industria.[5]
Otro aspecto relevante a considerar es la intensificación del trabajo de
los funcionarios bancarios, y la introducción de la polifuncionalidad,
incorporando a sectores crecientes a labores comerciales. La intensificación,
está fuertemente vinculada a la remuneración por metas, y a la ideología de la
meritocracia, que han impuesto los bancos con evaluaciones periódicas, y una
fracción creciente de las remuneraciones por comisiones y bonos variables.
La inflación favorece las ganancias de la banca. El corazón de los beneficios
del negocio bancario proviene de las colocaciones del crédito y de su spred[6].
Una
de la principales fuentes de financiamiento son los préstamos del Banco
Central, a los que el banco emisor aplica la Tasa de Política Monetaria (TPM).
Cómo medida anti cíclica, por mucho tiempo esta Tasa ha sido muy baja, para
dinamizar el lento desenvolvimiento de la economía, pero si la TPM resulta
menor a la inflación nominal, en términos reales estamos ante una transferencia
de riqueza desde el fisco a los bancos. Se informó que en 2014 esta diferencia a
favor de los bancos les reportó una ganancia anual de $3.772.666 millones.[7]
Otros factores relevantes a considerar en los resultados que comentamos son
la mayor recuperación de créditos castigados, por $160.849 millones, y el resultado de la utilidad por tipo de
cambio neta, que fue de $153.985 millones.[8]
Lo hemos señalado en otras oportunidades, no nos parecen razonables estas sobre
ganancias de la industria bancaria en épocas de desaceleración del crecimiento
económico. Este tipo de banca colabora a profundizar un tipo de acumulación de
capital y crecimiento económico concentrador de la riqueza.
Lo que necesitamos es una banca nacional, de fomento productivo, de la
innovación y de la economía social, no una industria oligopólica y en manos
mayoritariamente de grandes transnacionales financieras, la mayoría de fuera de
nuestra región.
[2] Diario Financiero. 05 de enero de 2015. Balanza
Comercial Brasileña registra déficit por primera vez en catorce años.
[3]
Estrategia. 05 de Enero de 2015. RESULTADOS
A NOVIEMBRE. Bancos de Chile y Santander los Grandes Ganadores del 2014
[4] Ibid.
[5] Ibid.
[6] 9 de cada 10 pesos que las instituciones
financieras colocan como créditos provienen de recursos de terceros; depósitos de
sus propios clientes, dinero de otras
instituciones financieras como compañías de seguro o AFP, aportes de capital de
los propietarios, préstamos
interbancarios y préstamos del Banco Central. El Spred, es la diferencia entre la tasa de interés que los bancos pagan por el dinero que reciben
de terceros y el interés que cobran por
el dinero prestado.
[7] Estrategia.
05 de Enero de 2015. RESULTADOS A
NOVIEMBRE. Bancos de Chile y Santander los Grandes Ganadores del 2014
[8] Ibid.
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