Los grandes bancos del mundo involucrados en un nuevo fraude

Posted by Correo Semanal on jueves, noviembre 13, 2014



Izquierda Diario, Argentina.



Los reguladores de los bancos aplicaron multas millonarias contra las entidades financieras acusadas por conspiración contra sus clientes. Se trata de pesos pesados del sistema como Citigroup, JPMorgan Chase, UBS, HSBC, Royal Bank of Scotland y Bank of America que han sido sancionados con cerca de 4.300 millones de dólares (3.450 millones de euros) en Estados Unidos, Reino Unido y Suiza.
Los perdedores fueron sus clientes que durante casi seis años fueron engañados por los bancos que tomaban sus demandas de divisas para adelantarse en el mercado y afectar el precio de las monedas (tipo de cambio) que solicitaban sus clientes. Un negocio redondo y millonario.
Aunque anuncian que es la mayor multa de la historia, es llamativo que las autoridades reguladoras no informen el monto de lasganancias obtenidas de esta actividad especulativa. Las cifras millonarias de las multas, poco y nada dicen, al no poder compararlas con las ganancias.
Los seis bancos afectados deberán pagar colectivamente 1.400 millones de dólares al supervisor del mercado de futuros en EE. UU. (CFTC, en sus siglas en inglés) y 1.750 millones a la autoridad que regula la conducta del sector financiero en Reino Unido (FCA), en su caso la mayor impuesta en la historia. A estas dos cantidades se suma una sanción de 950 millones de dólares de la agencia que supervisa los intercambios de moneda en EE. UU. (OCC) y 138 millones de dólares impuesta por el supervisor suizo (Finma) al banco UBS.
El mercado de divisas mueve más de cuatro billones de euros al día. El 40% se negocia en Londres y el 20% en EE. UU.. La investigación se centro en la operativa con el G10, las 10 divisas más importantes del mundo. Los operadores de estas grandes entidades establecen los tipos de cambio que luego sirven de referencia para que múltiples actores del mercado liquiden sus transacciones con divisas. Por eso las medidas de control interno de los bancos son tan importantes, como sucedió con el caso del Libor (tasa de referencia para los préstamos entre bancos).
Algo que no cambia es la facilidad con que los funcionarios se desentienden del tema. El Banco de Inglaterra, por su parte, anunció que Matin Mallett abandona el cargo de supervisión del mercado de cambio, porque estaba al corriente de que los operadores de los bancos estaban cometiendo una serie irregularidades y no hizo lo necesario para evitar que la manipulación tomara cuerpo. No es de extrañar, porque desde que estalló la crisis financiera en 2008 no hay un solo directivo y funcionario del sistema financiero procesado.
Otro caso resonante en los últimos días es el del actual presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, sobre el cual pesa la amenaza de un pedido de censura por su responsabilidad al frente del ministerio de finanzas y como primer ministro de Luxemburgo cuando se operó un gran fraude de evasión fiscal, conocido como el caso “luxleaks”. El mismo se ratificó en el cargo y anunció ayer una serie de reformas contra la evasión que ya fueron propuestas por el anterior presidente de la Comisión Durao Barrosso y 11 países la bloquearon. Dentro de las multinacionales favorecidas por la evasión está el banco JP Morgan Chase.
Hay quienes ven en las multas ante las maniobras fraudulentas de los bancos un gesto de control que puede evitar la pérdida de confianza en el mercado. En realidad, sucede lo contrario. Las regulaciones sobre el sistema pueden sancionar a algunos, pero para preservar el negocio del conjunto de los empresarios y sus entidades. Los clientes, bien gracias (no van a recibir compensación alguna por las pérdidas provocadas por los bancos, como es el caso).
“Robar un banco es un delito, pero más delito es fundarlo”, decía con razón Bertolt Bretch.