Chile - EL GOBIERNO ATRAPADO EN SU POLITICA DE LOS COMPROMISO CON LA DERECHA EMPRESARIAL.

Posted by Correo Semanal on miércoles, noviembre 19, 2014


Al inicio de su gobierno, Michelle Bachelet levantó la idea del inicio de un nuevo ciclo. En esa ocasión argumentamos que éste se podía convertir en un nuevo fetiche tal cual había sido la llamada “transición a la democracia”, forma eufemística de identificar a los gobiernos post dictatoriales, y cuya impronta democrática restringida y de economía neoliberal aún se mantiene incólume.

Las promesas para este nuevo ciclo que respondieran a las exigencias de una gran mayoría de los chilenos gestada a partir de las movilizaciones estudiantiles del 2011, se mantienen en lo esencial: solo promesas. La razón de fondo es que en la alianza política pluriclasista que gobierna priman  intereses de sectores de las clases dominantes y cuya representación más clara es la Democracia Cristiana. Esto explica la fuerte campaña ideológica en contra de la izquierda histórica que va desde mostrar el fracaso del socialismo de corte soviético y estalinista, hasta la defensa de la propiedad privada, ligando esta última a la libertad supuestamente en peligro de ser conculcada por las reformas del gobierno. Esto adquiere particular efecto político en el reordenamiento derechista de su defensa de la libertad de elegir donde pagar por una educación mediocre.

Los sectores de izquierda al interior de la Nueva Mayoría que inicialmente en su lenguaje amenazaron con destruir las bases del modelo neoliberal imperante, con retroexcavadoras mediante, han debido ceder frente a las amenazas de la Democracia Cristiana de quebrar el conglomerado de gobierno. Fue la culminación de su ofensiva para  que la reforma tributaria fuese del agrado de los más ricos en Chile. Así, la DC se transformó en el articulador entre la derecha y los sectores conservadores dentro de la Nueva Mayoría.  La DC desató una particular disputa con el PC que no ha menguado. Las investigaciones parlamentarias por el caso de la universidad Arcis, el cuestionamiento a los dichos del único embajador del PC en Uruguay y recientemente la exoneración del asesor ministerial Lagos, han contado con el beneplácito cuando no con la iniciativa directa de personeros de ese partido.

 El PC debió hacer ajustes en su discurso, entrar a dar explicaciones y pedir disculpas a la DC. El discurso de Teiller, presidente del PC, donde reivindicó la figura de Frei Montalva, no bastó. Debió guardar silencio por la acusación justa del embajador Contreras de que la DC propició el golpe de Estado. La dirección del PC intenta así reescribir la historia y ocultar la verdad sobre el rol de la dirección oficial de la DC en sus apoyos a los golpistas antes y después del 11 de septiembre y de su rol como defensor en los dos primeros años de la dictadura de la legitimidad del golpe de Estado.
El gobierno de Bachelet, a partir de la reforma tributaria negociada con la derecha ha cedido la conducción a la DC y a los sectores conservadores que hoy hegemonizan al PS y al PPD. Tensionado entre responder a las demandas populares que exigen Asamblea Constituyente, Nuevo Código Laboral, Educación Gratuita Hoy, fin  al sistema perverso de pensiones privadas y renacionalización del cobre, el gobierno levanta ahora el cogobierno con la derecha empresarial, identificándolo como pacto público-privado, una nueva forma de apellidar el viejo y socorrido pacto social. Esto es la bancarrota del proyecto reformista con rostro progresista que intentaron vender a la opinión pública.

Como demostración de su nuevo compromiso con la burguesía hoy levantan la privatización encubierta de la Empresa de Petróleos de Chile (ENAP) y de las futuras líneas del Metro.

En este contexto la derecha se ha envalentonado frente a las debilidades del proyecto reformista del gobierno de Bachelet. Organizó su primera manifestación de masas con los colegios privados y ahora ha recuperado la dirección de la FEUC. Los síntomas de desaceleración económica que pueden convertirse en recesión en el próximo año, son esgrimidos por la derecha como manifestación de la “izquierdización” del gobierno.

Nada más alejado de la realidad. Lo que el gobierno siempre postuló antes de su triunfo en las elecciones del 2013 y luego de él, fue desarrollar una política de acuerdos con la derecha política y empresarial. Su programa de reformas parciales, mostrado falsamente como reformas estructurales, no tenía como objetivo cuestionar las bases del modelo neoliberal. Su promesa de elaborar una nueva constitución siempre la limitó a llegar a un acuerdo con la derecha parlamentaria, de ahí que, ante la ofensiva derechista la haya dejado abandonada en el baúl de los recuerdos.

La propuesta de que fuese convocada a una Asamblea Constituyente para elaborar una nueva constitución y que fuese sometida con posterioridad a un referéndum fue ninguneada por el gobierno a pesar de que incluso un grupo de sus parlamentarios, haciéndose eco de las demandas populares, gestó la llamada bancada por una A.C.

Atrapado en su programa limitado, a pesar de la mayoría absoluta en el parlamento, el gobierno insistió en  seguir el camino de los acuerdos con la derecha. Nunca se postuló ni discursiva ni políticamente ampliar su base política y social hacia la izquierda fuera de la Nueva Mayoría. Y no existe ningún síntoma que esté dispuesta a cambiar de rumbo. Su pasado concertacionista lo condena. Los hechos de corrupción puestos en el tapete por el caso Penta son el corolario de la política de los vergonzosos acuerdos con la derecha que abrieron la puerta al mayor caso de corrupción de los últimos años donde personeros de la derecha y la Nueva Mayoría están involucrados. No otra cosa se puede colegir de la ley de aportes reservados – secretos para que los grandes empresarios financien la política- aprobada por la Concertación y la derecha.

Así las cosas y tal como ha sido la situación en las últimas décadas son los trabajadores, lo que viven de su salario, los más perjudicados. Su rol es sólo ser consumidores a crédito y extraerles por parte de los grandes empresarios el excedente de su trabajo. El trabajador y la trabajadora son los principales perjudicados con el modelo neoliberal imperante. La precariedad laboral, la subcontratación, los bajos salarios son la tónica del sistema y del modelo. Esto también incluye a las llamadas capas medias, parte de la cual se sienten muchas veces los sectores que viven de un salario, aunque más alto que los trabajadores de menores ingresos. El resto de las capas medias, los pequeños y medianos empresarios y comerciantes también entran en pugna con los grandes beneficiados por el modelo: los grandes empresarios dueños de la banca, de las empresas del Retail y de las pocas grandes empresas productivas.
De ahí que el gobierno haya bajado las expectativas sobre reformas laborales y las ha chuteado con el beneplácito de los político de la Nueva Mayoría para fines del 2015.

En este contexto amplios sectores sociales se comienzan a sentir frustrados por las promesas incumplidas del gobierno y la derecha comienza a capitalizar el descontento movilizando a las capas medias de medianos y altos ingresos. Para los trabajadores de más bajos salarios su situación continúa sin variación, es más, se ha agravado producto de los despidos y del alza de los productos de primera necesidad ante lo cual el gobierno y la misma CUT callan. Las familias de medianos ingresos deben seguir pagando una educación de mediocre calidad y los más pobres continúan perjudicados por la falta de recursos en la salud pública. Todo este panorama entra en contradicción con las ganancias exorbitantes de la banca en primer semestre (más de 3.500 millones dólares), de las Isapres y de las administradoras de las AFPs. Por otro lado la corrupción muestra su peor cara: el compromiso de los políticos de la NM y de la derecha con los grandes empresarios. La guinda de la torta son los ingresos millonarios de los parlamentarios y de los asesores de gobierno trasparentados sin ninguna vergüenza ni esfuerzo por enmendar tal situación. Del mismo modo la crisis del trasporte público ha vuelto a mostrar los resultados de las políticas neoliberales de externalización de funciones de mantención con los resultados vistos en las últimas semanas. Esto, sumado al conocimiento de los multimillonarios aportes del estado a los privados indigna y explica el descredito de los pactos entre las castas duopólicas.

En suma, la crisis de legitimidad del modelo se acentúa pero tiene a su favor que las ciudadanas y ciudadanos se refugian en su individualismo para rumiar sus frustraciones, cuando no en la violencia contenida o en sumarse a los miles que pululan en las ferias libres tratando de aumentar sus escuálidos salarios o para enfrentar una cesantía crónica que se viste estadísticamente como empleo por recibir unos pocos pesos semanalmente.
La falta de respuesta de los amplios sectores perjudicados por el modelo y sus secuelas hace que los esfuerzos por levantar propuestas alternativas por parte de la izquierda fuera del duopolio se vean dificultados y toda iniciativa se ve constreñida a pequeñas agrupaciones políticas o a movimientos sociales que siendo múltiples y muchas veces masivos carecen  de coordinación y de unidad que permita potencias sus esfuerzos.

Por otro lado, las iniciativas por acortar la distancia entre esos movimientos sociales y las agrupaciones políticas se ven frustradas por la desconfianza y por la carencia de una fuerza homogénea y hegemónica al interior de las últimas. En la dirección de la construcción de tal fuerza es que los ritmos se lentifican y se dificultan por las razones expuestas, a las que hay que añadir que, si bien es cierto, en las pasadas elecciones tales fuerzas agruparon más de 400.000 votos, ninguna de ellas, representadas por tres candidaturas presidenciales logró que su discurso y votación primara claramente sobre el resto y, tal como era previsible, la campaña lejos de limar asperezas las profundizó y potenció.
Todo lo cual habla claramente de la falta de capacidad y madurez de tales liderazgos cuya resolución está por verse. De persistir  esos niveles de inmadurez lo único que harán será que las alternativas reformistas de izquierda dentro de la NM aparezcan como las únicas “realistas” o se potenciaran las opciones anarquistas de corte nihilistas.

En este sentido la tarea de educación y de apoyo a las demandas de los trabajadores y sectores populares y más pobres – incluimos en ellos al pueblo nación mapuche- jugará un rol importante en romper con las desconfianzas. Trabajar por la unidad de los trabajadores al mismo tiempo que denunciar en su seno la inviabilidad de confiar en las políticas de consensos con los dueños del gran capital debe convertirse en la llave que efectivamente permita resolver las carencias antes descritas. En esta misma dirección apostar desde ya por la unidad de la izquierda fuera del  duopolio es de vital importancia estratégica, sin inviabilizar con ellos políticas de amplia alianza sobre plataformas puntuales que deslegitimen las políticas del co gobierno Bachelet con la derecha empresarial y política.

En el marco descrito los esfuerzos del Frente Amplio por Una Asamblea Autoconvocada deben ir dirigidos a masificar social y políticamente su propuesta, rompiendo la imagen autocomplaciente con lo logrado hasta ahora. El peack de su actividad estuvo en la convocatoria a recordar el triunfo popular el pasado 4 de septiembre en el Teatro Cariola. El FA debe preparase en este fase de repliegue que seguramente durará hasta marzo del próximo año para debatir los futuros escenarios y luchas. Un factor de debilidad es la ligazón con los trabajadores. Son múltiples las huelgas que no han contado con su presencia. Ha jugado también en su contra la dispersión de sus componentes primando los procesos legítimos de acumulación de fuerzas de cada integrante por separado. Son múltiples los conflictos sociales que le pasan por el lado y la carencia de una voz política alternativa es responsable de que hoy no exista una oposición real desde la izquierda al gobierno. El FA debe hacer un esfuerzo por intentar ser parte y ayudar a los procesos en curso, llámese Frente contra las AFPs, defensa del Maipo, Movimientos por la diversidad sexual, causa del Pueblo Nación Mapuche, defensa del Metro Estatal, las instancias de base de defensa de la salud pública, etc.

MOVIMIENTO DE IZQUIERDA INDEPENDIENTE
Noviembre de 2014.