Algo huele mal en los negocios y la política en Chile.
Un banco en el centro de un nuevo escándalo político.
Patricio Guzmán S.
A fines de agosto Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, dueños del grupo Penta, fueron acusados por el servicio de impuestos internos de fraude
tributario, fue el inicio de una serie por capítulos, que ha develado un
gigantesco escándalo de financiamiento ilegal de campañas de partidos políticos.
El “escándalo Penta”, es el mayor
protagonizado por un grupo financiero desde el caso Inverlink, [1] involucra
delitos con apoyo de funcionario de Impuestos Internos para evadir impuestos,
financiamiento ilegal de partido político (UDI) y también al pre-candidato
presidencial de la Nueva Mayoria y ex ministro de Hacienda en el pasado
gobierno de Bachelet, mediante boletas y facturas por servicios no prestados y
donaciones ilegales.
Lo que empezó como una investigación
por fraude al fisco, ha terminado por afectar gravemente el financiamiento de
la política, por los grandes grupos económicos, especialmente a la UDI.
De acuerdo con una investigación de
CIPER Chile[2],
en la UDI era Jovino Novoa quién decidía como se repartían las platas entre los
candidatos. Entre los beneficiarios de estos aportes ilegales encontramos a Von
Baer, Golborne, Zalaquett y Moreira.
El grupo Penta, encabezado por el
banco de Inversiones Penta, es uno de los principales grupos económico
financieros de la economía chilena. Administra activos por 20.000 millones de
dólares, sus principales inversiones están en las áreas de previsión, seguros,
financiera, salud, inmobiliaria y educación.
Pero más allá de la gravedad de este
escándalo, que desnuda la falta de moralidad republicana de los grupos económicos
en Chile, lo que está quedando en evidencia es el estrecho maridaje entre los
políticos y los grandes grupos económicos que los financian, y que de esta
manera blindan sus intereses.
[1] El caso Inverlink, que estalló en febrero
de 2003, el grupo encabezado por Eduardo Monasterio resultó involucrado en un
fraude de más de 100 millones de dólares mediante títulos falsos a Corfo y al
Banco Central. Monasterio fue a la cárcel y
el ex ministro secretario general de la presidencia, Álvaro García (PPD),
director para el momento del escándalo de Inverlink fue juzgado y declarado
inocente, además hubo una acusación
constitucional contra del ministro de economía, Jorge Rodriguez Grossi, por su
responsabilidad política al frente de la Corfo. Este fue uno de los escándalos
que daño severamente el prestigio de la Concertación.
[2]
CASO PENTA. La caja negra
de las platas políticas que sacude a la UDI. Equipo CIPER.
http://ciperchile.cl/2014/09/30/la-caja-negra-de-las-platas-politicas-que-sacude-a-la-udi/
0 Responses to "Algo huele mal en los negocios y la política en Chile."
Publicar un comentario