Argentina - Con los obreros, sí; con los buitres, no
Lucho Aguilar y Pablo Anino
PTS, Buenos Aires, 26-6-2014
Tras la pirotecnia verbal, el gobierno se rindió ante el juez de Nueva
York y se prepara para negociar con los fondos buitre. Thomas Griesa designó a
Daniel Pollack como mediador, un abogado “con fuertes raíces en la comunidad
inversora de Wall Street” (La Nación, 23/6). La “estrategia” oficial seguirá
regida por abogados yanquis del estudio Cleary, Gottlieb Steen & Hamilton.
La políca de dormir con el enemigo ya la habían usado los K mientras cursaba la
apelación ante la Corte estadounidense, confiándole la tarea a Paul Clement, un
ex funcionario de George W. Bush.
Supuestamente su intervención favorecería a Argentina. Los resultados
están a la vista. Hasta en los “detalles” se nota la pleitesía “nacional y
popular” al imperialismo. Ellos ponen la cancha, la pelota, los árbitros y
hasta los jugadores que deberían defender los colores nacionales.
Un ministro en aprietos en Nueva York
Axel Kicillof aprovechó una invitación de último momento y viajó a Nueva
York a defender la postura del gobierno argentino frente al “G77 + China” (el
grupo de los “países en desarrollo” -semicoloniales y dependientes- dentro de
la ONU). La semana pasada proclamó que los buitres “no pasarán”. Pero en la
capital mundial de las finanzas su relato fue menos épico.
Para el Financial Times el fallo de Griesa es una extorsión contra
Argentina. La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo
(UNCTAD) alertó sobre las consecuencias en futuras reestructuraciones. A favor
de Argentina, se pronunciaron la CELAC, la UNASUR y los países
latinoamericanos. Incluso previamente el gobierno de Barack Obama, Francia y
hasta el FMI se manifestaron contra los buitres. Estas “solidaridades” no
hablan de una causa común del mundo con nuestro país. Más bien lo que se
develó, además de la pérdida de soberanía que implica la deuda externa, es la
ausencia de mecanismos consensuados para reestructurar deudas, inscriptas en la
situación. Es que la crisis mundial sigue, aunque esté relativamente contenida
por la intervención estatal para salvar a los bancos y hundir a los
trabajadores. Lo que reclama el stablishment son reglas claras para organizar
el banquete carroñero de los buitres. El kirchnerismo intenta usar este lobby
internacional y el viaje del ministro para alivianar la derrota ante los
buitres y “maquillar” un poco la entregada.
Contrarreloj
Si no se establece nuevamente el “stay” (cautelar) para suspender el
fallo de Griesa, el 30 de junio Argentina habrá incumplido con la parte de la
deuda que se paga en Nueva York. Un mes después entraría en default técnico,
frustrando la vuelta a los “mercados” para conseguir dólares que permitan salir
de la recesión económica por la escasez de divisas. “Pedimos no tener que
resolver esto en tres días”, rogó Kicillof en Nueva York. El gobierno quedó
preso de las reglas y jurisdicciones de pago aceptadas por Lavagna y Kirchner,
por De la Rúa y todos los gobiernos anteriores.
Los trascendidos son muchos. Desde que Goldman Sachs se ofreció como
intermediario proponiéndole al gobierno una operación como la hecha con Repsol,
hasta que hay un principio de acuerdo (según Aldo Pignanelli, ex presidente del
BCRA con Duhalde), hasta la visión opuesta según la cual los fondos buitre
podrían jugarse a imponer el default, cobrar un seguro especulativo y a la vez
seguir el litigio para cobrar los bonos (Página 12, 21/6). Aunque el gobierno
argentino quiere negociar, “patriada” en la que es acompañado por toda la
oposición patronal de Massa, FAUNEN y Macri, no está descartado que los buitres
impongan condiciones imposibles que lleven al cese de pagos el 30 de junio.
Todas las alternativas están abiertas. Las negociaciones no estarán exentas de
tensiones que repercutan sobre la economía con nuevos cimbronazos, corridas
cambiarias o devaluaciones.
Ataque a los luchadores y a la izquierda
Pero los capitales imperialistas se fijaron otro objetivo. Como dicen
los trabajadores de Lear y Donnelley: “Nos atacan los patrones buitres”. Las
multinacionales yanquis están montando una ofensiva contra los trabajadores y
su organización. Lear Corporation, que facturó a nivel global U$S1.800
millones, primero suspendió a 300 trabajadores en la planta de Pacheco, ahora
suspende a 200 pero sin pagarles. El Ministerio de Trabajo dijo que eso es
ilegal, pero la patronal las mantiene. ¿El SMATA? Ya demostró en VW y Gestamp
que su compromiso es con los empresarios y no con los trabajadores en lucha.
RR Donnelley, la gráfica líder en el mundo, presentó un preventivo de
crisis y pretende despedir 123 trabajadores de su planta de Garín. ¿Crisis en
una empresa que en 2013 declaró ganancias por U$S218 millones a nivel mundial y
lidera el mercado editorial del país?
Las empresas yanquis quieren ganar más echando trabajadores, declarando
una crisis que jamás podrían demostrar. Pero no es casual. Con los buitres
marcando el ritmo de la situación política, el gobierno y las multinacionales
han decidido lanzar una ofensiva contra los trabajadores y la izquierda. Atacan
allí donde tiene peso el sindicalismo combativo y de izquierda, en este caso en
la Zona Norte. A los que fueron parte del Encuentro Sindical Combativo de
Atlanta y luego destacaron en el paro del 10 de abril una expresión
independiente de la burocracia. Los que participaron del encuentro regional que
se realizó en esa zona y más tarde participaron de los piquetes y movilizaron
para apoyar a Gestamp en su lucha.
Está por verse si pueden avanzar con su ofensiva. Primero, porque los
trabajadores han mostrado que van a ofrecer resistencia. Y además, porque
también hay bronca en los gremios donde tiene peso la burocracia oficialista,
como se vio en telefónicos, en la alimentación y antes se había visto en las
huelgas docentes de todo el país.
La burocracia opositora, mientras tanto, mantiene la tregua. Los Moyano
no pueden ser más oportunistas: Hugo dice que el pago de la deuda se descargará
sobre los trabajadores, pero su hijo Pablo sale a decir que hay que negociar
con los buitres.
Los ataques también llegaron a los legisladores que apoyan estas
luchas y denuncian los negociados con el imperialismo. En Córdoba, Mendoza y
Salta atacan a los legisladores del FIT, amenazándolos con sanciones.
Rechacemos también esta ofensiva y defendamos las bancas del Frente de
Izquierda.
Con los obreros de Lear y Donnelley, contra los buitres
Hagamos nuestra la denuncia de los trabajadores: “Las multinacionales
yanquis quieren el hambre de nuestros hijos para garantizar sus abultadas
ganancias”.
El PTS votó en su XIV Congreso una campaña de apoyo a los obreros de
Lear y Donnelley y a todos los que luchan contra los despidos, las suspensiones
y en defensa del salario. Este jueves 26 nos concentramos en Callao y
Corrientes a las 16 hs, para marchar luego a las 18hs hasta la Cámara de
Comercio Norteamericana.
El Congreso reiteró el llamado a profundizar el camino iniciado en el
Encuentro Sindical Combativo de Atlanta, convocando a un nuevo Encuentro
Nacional, masivo y unitario. Creemos que esa será la forma de pararle la mano a
los empresarios, al gobierno, los partidos patronales y la burocracia oficialista,
levantando una alternativa a la burocracia opositora de Moyano y compañía.
Insistimos en convocar a todas las corrientes clasistas y combativas, como el
PO, a sumarse.
Las consecuencias de un nuevo acuerdo con los “buitres” volverán a ser
pagadas por el pueblo trabajador. Por eso decimos: no al pago de la deuda,
abajo los acuerdos con el capital financiero imperialista.
La crisis de la deuda, incluyendo el pago al Club de París y todos los
acuerdos con el capital imperialista, no deben ser debatidos a espaldas del
pueblo. Por eso planteamos: consulta popular vinculante y movilización de masas
contra la entrega nacional.
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