Chile - TRABAJO PRECARIO: ¿Empaques de Supermercados o mendigos con uniforme?

Posted by Correo Semanal on martes, abril 22, 2014



“Santa Isabel me conoce” ¿Empaques de Supermercados o mendigos con uniforme?

Fuente: Tengo mi tribuna, en Resumen, informativo de la región de Concepción.   
Ser estudiante y encontrar un trabajo digno es una contradicción en la sociedad actual, los trabajos son mal remunerados y las condiciones laborales son precarias, pero qué sucede cuando no se reconoce algún vínculo laboral, cuándo no posees remuneración y el término “condiciones laborales” no existe.
Ser empaque suena bien, dentro de la gama de trabajos part-time tiende a pensarse que es de los menos malos; sin embargo, desde hace un tiempo con la llegada masiva de Supermercados, estos vieron un nicho económico y nosotrxs lxs que se supone somos sus “trabajadores” a la vez somos sus clientes.
Somos víctimas de una selección despiadada, debemos costearnos nuestros uniformes –en algunos supermercados como JUMBO sólo puedes comprarlo en la empresa-, no tenemos seguro, somos el escalafón más bajo del supermercado, en un limbo donde se sólo existen obligaciones, reglas y ¿derechos? El único derecho que posees es el de irte.
Santa Isabel te conoce, es irrisorio su eslogan, hoy con 4 turnos de 24 estudiantes cado uno, no poseemos un vestidor, nuestra sala donde podemos comer es de 2x2 metros al lado de un baño clausurado, existe una mesa (avanzamos, teníamos una puerta con una base) y tres sillas, sin ventilación, se nos prohibió el uso de hervidor porque gastaba mucha electricidad, esto podría ser una descripción infinita y multiplíquela por los supermercados existentes.
Es indignante, no se puede traspasar a palabras lo que se siente y vive, somos invisibles tanto para clientes, muchos de los cuales por darnos una moneda olvidan que hablan con una persona, y el supermercado quien se ahorra costos en como dijo nuestro gerente “animales de costumbre”, vivimos en la invisibilidad, donde no se aplican ni los códigos mínimos de trabajo, donde se perdió el derecho a la silla, al dialogo, a la remuneración, estamos al margen de la ley, siendo uno de los “trabajos part-time” más visibles de la sociedad, somos los de poleras de colores, somos mendigos de uniforme.