La congregación de los Sagrados Corazones (SS.CC.) decidió suspender de sus funciones en la parroquia La Anunciación al sacerdote Gerardo Joannon mientras realiza una investigación interna, luego de que una investigación de CIPER revelara su rol en una serie de adopciones irregulares que tuvieron lugar en las décadas de los 70 y 80. El reportaje cuenta la historia de madres adolescentes cuyos hijos fueron dados por muertos, pese a que habían sido entregados a otras parejas por sus abuelos biológicos.En una entrevista, Joannon reconoció que hizo de intermediario entre esas familias y el ginecólogo, argumentando que se trataba de evitar abortos.

La congregación de los SS.CC. reaccionó el mismo viernes en la tarde a través de un comunicado titulado “Las lágrimas son sagradas” en que se declaraba conmovida por las denuncias. El texto lleva la firma del superior provincial Álex Vigueras, quien señala que “si bien es cierto, en algunos casos la decisión tomada puede haber tenido que ver con evitar el aborto, queda la impresión de que en los casos narrados lo que prima es evitar la deshonra familiar. Por otro lado, en los dos testimonios que allí aparecen, queda claro que no había un consentimiento para dar en adopción, al menos de uno de los progenitores. Lo que nos parece más grave es haber dicho que los niños murieron, a sabiendas de que no era así”. Además, Vigueras mostró interés en contactar a las personas afectadas y anunció que estaba estudiando los pasos a seguir para indagar lo sucedido.

Durante el fin de semana el tema tuvo una amplia cobertura en los medios. El diario La Tercera informó que el Servicio Nacional de Menores (Sename) indagará lo sucedido. Aunque lo casos están prescritos, se dijo que se iniciarían acciones legales y que actuaría el programa “Búsqueda de Orígenes”, de modo conectar a las familias.

Las Últimas Noticias también dedicó una página a las denuncias sobre Joannon, mientras que Teletrece se centró en la reacción de su congregación.