HONDURAS.- Balance de los resultados del proceso electoral
¡Es hora de hacer un balance de las elecciones, para luchar contra el
gobierno de JOH!
¡Recuperemos el proyecto original del FNRP!
¡Solo la movilización y la independencia política del FNRP podrán frenar
los paquetazos del gobierno!
El 24 de noviembre del año pasado se
celebraron, en Honduras, las elecciones generales para elegir Presidente de la
República y designados presidenciales, diputados al Congreso Nacional,
diputados al PARLACEN, alcaldes y regidores. En tiempo record, a pesar de las
impugnaciones, el Tribunal Supremo Electoral
(TSE) adjudicó el triunfo a Juan Orlando Hernández, el candidato oficialista
del derechista Partido Nacional, con una ventaja del 8% de los votos sobre
Xiomara Castro, candidata presidencial del Partido
Libertad y Refundación (LIBRE). Inmediatamente salieron los gritos de
alarma advirtiendo que el proceso electoral estaba viciado, y que el Partido
Nacional se había robado las elecciones.
Denuncias de fraude pero sin movilizaciones
El Partido
Anticorrupción (PAC) y el Partido LIBRE, impugnaron los resultados pero
no llamaron a la movilización y protesta nacional de sus votantes (juntos suman
más del 43% de los votos válidos) sino que se conformaron con utilizar inocuos
recursos legales para revertir el fraude electoral. Como era previsible, todas
estas acciones terminaron siendo rechazadas por el TSE y la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
La tradición política de Honduras
está cargada de constantes fraudes electorales y la historia da muchos
argumentos favorables a las denuncias formuladas por LIBRE y el PAC, pero estas
denuncias contra el fraude electoral no fueron respaldadas por los llamados
“observadores internacionales”, quienes ratificaron la supuesta transparencia
del proceso electoral.
Existen suficientes motivos para
desconfiar de los resultados finales. Es la primera vez en la historia de
Honduras, que el ultra derechista Partido Nacional, gran destructor de las más
importantes conquistas sociales de la clase trabajadora, logra reelegirse por
dos periodos presidenciales consecutivos. ¿Cómo se operó ese “milagro”? El
gobierno de Porfirio Lobo (y de su delfín Juan Orlando Hernández) aumentó
estrepitosamente la deuda interna y el déficit fiscal del Estado, impuso
crueles planes de ajuste y medidas fiscales que destruyeron grandes conquistas
gremiales y sindicales, como los Estatutos profesionales y los contratos
colectivos. ¿Entonces, cómo logró el Partido Nacional superar la alta
impopularidad? Esta interrogante continúa sin repuesta.
Comportamiento errático y contradictorio de la cúpula de LIBRE, debilitó
la lucha contra el fraude electoral
Entre el 24 de Noviembre y el 24 de
Diciembre del año pasado, el comportamiento político de la dirigencia del
partido LIBRE fue sumamente errática y hasta contradictorio. En los primeros momentos
posteriores al 24 de Noviembre, el expresidente Manuel Zelaya, coordinador
general de LIBRE, llamó tímidamente a realizar acciones de protesta, pero
terminaron siendo descartadas casi de inmediato, dando mayor importancia a los
recursos legales que a la movilización, o a la convocatoria de un Paro Cívico
Nacional. Posteriormente, el ex presidente Manuel Zelaya Rosales, declaró que
Xiomara Castro “tiene una diferencia ganadora de 1.8
por ciento arriba del candidato que hoy se proclama ganador”. (El Heraldo,
5/12/2013)
Zelaya denunció que el fraude
electoral se había producido en el 20% de las urnas, y que el TSE se negaba a
revisar las “inconsistencias” en 3,604 actas originales. Esta crucial denuncia
contra el fraude se debilitó en la medida que LIBRE no aportó las anunciadas
pruebas ante la comunidad internacional, solo se limitó a enumerar el listado y
numero de las Mesas Electorales en donde se produjeron las inconsistencias y el
tráfico de credenciales.
Al final, después de un estira y
afloja y de oscuras negociaciones, el ex presidente Manuel Zelaya Rosales,
declaró lo siguiente: “Hemos tomado la determinación de
reconocer un triunfo cuestionado y sin transparencia de la Presidencia” (La Prensa,
25/12/2013). Con estas declaraciones, la dirección de LIBRE dejo caer una
pesada losa sobre la tumba de los comicios, cerrando de manera definitiva la
lucha contra el fraude electoral. Esta crucial decisión fue tomada por la
cúpula de LIBRE, sin consultar a sus bases.
Es hora de discutir un balance sobre las elecciones
Dos meses después de las elecciones,
cuando se han disipado las pasiones de la campaña electoral, es conveniente
pasar a la reflexión y discusión sobre el proceso electoral, como una fase
previa para retomar la lucha.
En los resultados electorales
influyeron muchos factores, pero nos limitaremos a mencionar los que, a nuestro
juicio, son los más importantes, como un aporte a la discusión con las bases
obreras y campesinas del partido LIBRE.
Si tomamos las declaraciones del
expresidente Manuel Zelaya, la diferencia de votos entre Juan Orlando Hernández
y Xiomara Castro fue apenas de 1,8%. Al producirse una diferencia tan cerrada,
menos del 2% de los votos, se dieron condiciones favorables para el fraude
electoral. Distinta hubiera sido la situación, si el partido LIBRE hubiese
superado ampliamente en votación al candidato del Partido Nacional.
Pero vale la pena que nos detengamos
en esta parte del análisis. No tenemos la menor duda que la votación del 8% a
favor del Partido Nacional, por encima de los votos conquistados por Xiomara
Castro, fueron inflados para darle una mayor fortaleza política al futuro débil
gobierno de Juan Orlando Hernández. Este fraude electoral fue posible
precisamente porque la diferencia entre los dos candidatos más votados fue muy
pequeña.
Ahora que la conducción de LIBRE ha
reconocido al gobierno de Juan Orlando Hernández, con todo y las reticencias
expresadas por el propio Manuel Zelaya, tenemos que discutir por que el partido
LIBRE no logró propinar una derrota aplastante al Partido Nacional, y porque la
diferencia fue apenas del 1,8%.
Las denuncias sobre fraude electoral
nos han hecho olvidar un aspecto central del sistema político en Honduras: es
antidemocrático, hasta la medula. Puede ganar la presidencia cualquiera que
obtenga la mayoría simple de votos, aun si de conjunto es una minoría, como es
el caso de Juan Orlando Hernández, que fue declarado Presidente, cuando apenas
representa un 37% de los votos, mientras que los votos sumados del Partido
LIBRE, PAC y Partido Liberal suman el 62,5% de los votos. Una amplia mayoría de
la población votó contra el gobierno del Partido Nacional, pero éste logra
conservar el poder, no solo por el fraude sobre el 1,8% de los votos, sino
porque el sistema electoral está diseñado para que fuerza minoritarias
conserven y retengan el poder.
Al no denunciar este aspecto
antidemocrático del sistema electoral, antes de entrar al mismo, LIBRE no solo
cayó en la trampa, sino que embelleció este aspecto aberrante y antidemocrático.
Visto desde otro ángulo, estas
elecciones reflejan una grave derrota política del partido LIBRE, porque no
logró agrupar a la mayoría de la población tras sus banderas. Si estas
elecciones hubiesen sido para instaurar una Asamblea Nacional Constituyente,
los resultados hubieran sido desastrosos.
En esta derrota política influyeron
varios factores. En primer lugar, debemos recordar que la candidatura de
Xiomara Castro fue impuesta sin discusión como candidata única de todas las
corrientes del partido LIBRE en las elecciones internas del año 2012.
En segundo lugar, la cúpula de LIBRE
apostó a que lograba atraer a la mayoría de las bases del Partido Liberal,
fenómeno que no se produjo. El Partido Liberal aunque bajó su caudal electoral,
logró mantener su base social y por ello obtuvo un 20,30% de los votos.
Toda la campaña electoral estuvo
basada en esa errónea estrategia de mantener un discurso moderado,
constructivo, tendiendo puentes hacia los empresarios y grupos de poder,
mientras la competencia del PAC de Salvador Nasralla mantenía un agresivo
discurso contra el actual sistema, lo que dio buenos frutos. El discurso radical
de Nasralla sedujo a importante sector de la clase media.
En tercer lugar, debemos valorar cual
fue el rol del PAC en el proceso electoral. El PAC fue creado precisamente para
evitar que LIBRE canalizara todo el descontento popular. La clase media urbana
que en su oportunidad rechazó la gestión del gobierno de Manuel Zelaya,
encontró en el PAC una nueva opción electoral.
Con un discurso democrático de
derecha moderada, pero crítico ante los desastres administrativos y la
corrupción del gobierno actual, el PAC logró atraer a amplios sectores de las
zonas industriales del país, especialmente en la costa norte de Honduras, lo
que constituye una afrenta para la izquierda. Pero no le podemos echar la culpa
al PAC de los errores cometido por la cúpula de LIBRE. El PAC cumplió su misión
de dividir el voto descontento, y lo hizo bastante bien.
En cuarto lugar, lo que falló fue el
discurso oficial de la campaña de LIBRE. La conducción de LIBRE, borracha de
triunfalismo por las encuestas, no sostuvo un discurso agitativo,
revolucionario, democrático, consecuente, para ganarse a la clase media
desconfiada y al conjunto de las masas populares.
El discurso conciliador y acrítico de
Xiomara Castro de Zelaya no permitió ganar a los sectores indecisos, quienes
terminaron apoyando a Salvador Nasralla. Este aprovechó el vacío político
dejado por LIBRE para crecer de forma acelerada y convertirse en una fuerza
política por encima de los partidos minoritarios, aliados del gobierno.
En quinto lugar, hay un aspecto
importante al cual no se la he dado la debida importancia: la denuncia de LIBRE
contra el fraude electoral se concentró únicamente en la elección presidencial,
pero aceptó sin protestar los resultados a nivel de diputados, alcaldes y
regidores, cuando las proporciones de votación son casi las mismas.
La “reacción democrática”: siniestra estrategia del Partido Nacional
La estrategia de los golpistas para
preservar el poder, fue la de realizar reformas controladas al régimen
político, impulsado la participación de nuevas fuerzas políticas en el proceso
electoral, siendo las más destacadas: LIBRE y el PAC. De esta manera, pedacito
por pedacito, el Partido Nacional arrebató a la Resistencia la bandera de lucha
contra el odioso bipartidismo.
Cuando llegó la hora de las
votaciones, la mayor parte de estos cambios ya habían sido consumados, restando
fuerza a la lucha contra el sistema. El régimen político había cambiado lenta y
gradualmente, suavizándose, abriéndose. Paralelamente, al mismo tiempo, se
aplicaron siete “paquetazos” contra los trabajadores. Esta reforma fue posible
por el retroceso de la lucha de las masas en resistencia, las cuales fueron desmovilizadas
por su propia dirección. Se produjo entonces la desnaturalización del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), que dejó de ser un
instrumento de lucha, para convertirse en la base de la estructura del partido
LIBRE, cuyo programa político era la reconciliación nacional.
Este giro político de los dirigentes
de LIBRE permitió que el Presidente Porfirio Lobo impusiera sin mayores
problemas los ajustes fiscales que deterioraron la calidad de vida del pueblo
trabajador. A pesar de los “paquetazos”, amplios sectores sociales aceptaron el
giro electoral de la dirección de LIBRE, y confiaron en que votar por este
partido era la única alternativa posible para recuperar las conquistas
perdidas.
Los paquetazos económicos, por un
lado, y la reforma controlada del régimen político, por el otro lado, son las
dos caras de la moneda de la estrategia de “reacción democrática”, que consiste
en aplicar planes económicos de estabilización de la economía capitalista pero
distrayendo a las masas con procesos electorales. Una política de circo sin
pan. Esta estrategia de “reacción democrática”, le quitó una preciosa bandera
de lucha al partido LIBRE.
¿Fue en error participar en las elecciones?
Pero la batalla electoral no podía
ser eludida. Esas eran las condiciones de la realidad concreta, impuestas por
el enemigo, no deseadas por la izquierda. Por ello, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamó a votar
críticamente por los candidatos luchadores inscritos en las listas del partido
LIBRE.
Ahora que se ha consumado el
fraudulento triunfo del Partido Nacional, incluso reconocido por el propio
Manuel Zelaya, es necesario hacer un balance de lo ocurrido. Ahora surgen las
voces de los sectarios que se rasgan las vestiduras y desde la comodidad de sus
sillones, gritan que ellos advirtieron que el fraude era inevitable y que por
eso no se debía participar en las elecciones.
Definitivamente, los sectarios no
tienen cura, ni aprenden las lecciones de la realidad politica. Sin lugar a
dudas, LIBRE cometió el gravísimo error de participar en el proceso electoral
sin exigir reformas a la Ley Electoral, tal como alertamos en su oportunidad.
Pero la realidad es la realidad, y las masas aceptaron dar la pelea electoral
en bajo esas condiciones desfavorables.
La existencia de estas “ilusiones
democráticas” fueron confirmadas por los mismos resultados electorales que
mostraron una alta participación ciudadana, como nunca antes.
Contradictoriamente, muestran también un triunfo de la política del
imperialismo que condujo la gloriosa lucha contra el golpe de Estado al terreno
electoral.
El escándalo del fraude electoral nos
hace olvidar por un momento que el gobierno de Juan Orlando Hernández será un
gobierno de minoría, muy débil, más débil que el de Porfirio Lobo, y que esta
circunstancia debe ser aprovechada por los revolucionarios.
La lucha dentro del Congreso
Los resultados electorales son
contradictorios. A diferencia de los procesos anteriores, donde el partido
político que obtenía el Poder Ejecutivo lograba ser mayoría en el Congreso
Nacional, para esta ocasión el Partido Nacional, si bien es cierto concentra el
mayor número de diputados, no logra constituir ni siquiera una mayoría simple,
por lo que se visualiza una lucha interna por el control del Congreso Nacional.
LIBRE tiene ahora 37 diputados y
muchos alcaldes y regidores, pero debemos reconocer que la lucha por la
instauración de una Asamblea Nacional Constituyente se ha debilitado por esos
pequeños cambios al sistema político que hemos señalado con anterioridad. El Congreso
Nacional, una institución desprestigiada por al altísimo nivel de corrupción en
su seno, ha salido fortalecida ante los ojos de las masas, por la presencia de
diputados de LIBRE y el PAC, los nuevos protagonistas políticos.
El problema no es obtener 37
diputados sino que política manejarán estos diputados para agrupar a la mayoría
del movimiento de masas. Manuel Zelaya acaba de anunciar que la política de los
diputados de LIBRE será la de establecer una amplia alianza con otras bancadas
(PAC y liberales), para crear un bloque de oposición al gobierno. Suena bonito
pero cada partido refleja intereses políticos diferentes y hasta
contradictorios.
Las únicas alianzas permisibles
dentro del Congreso de Honduras son aquellas que nos permitan luchar contra la
crisis del capitalismo y que nos lleven a convocar una Asamblea Nacional
Constituyente, que reorganice Honduras en beneficio de los pobres.
Políticas de reajuste fiscal y trancazos contra el pueblo trabajador
El futuro gobierno de Juan Orlando
Hernández heredará muchas contradicciones: un gobierno altamente endeudado,
donde los egresos son mayores que los ingresos. Esta deuda creció
increíblemente bajo el gobierno de Porfirio Lobo para financiar las campañas políticas
y alimentar a la base social clientelista del Partido Nacional, además de los
oscuros negocios que genera la administración pública.
Como despedida, el Congreso Nacional
bajo el control del Partido Nacional acaba de aprobar otro “paquetazo” que aumentó
al 15% al Impuesto Sobre ventas (ISV). Esta es la factura del fraude electoral.
Se avecina una reestructuración del aparato del Estado, una mayor reducción del
maltrecho gasto público que implicará la cancelación de miles de puestos de
trabajo. Se avecina una ola de despidos que generarán luchas y resistencia por
parte de los empleados públicos.
Las tareas más importantes del momento
Parte de las enormes tareas del
movimiento obrero y popular es recuperar sus organismos de lucha. Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a las
distintas organizaciones políticas, gremiales, feministas, populares, a luchar
unidos para iniciar un proceso de restructuración democrática del FNRP.
Debemos rescatar el proyecto original
del FNRP, como organización amplia y democrática de lucha, para recuperar la
independencia política de los trabajadores. El FNRP no debe seguir maniatado ni
secuestrado por la dirigencia de LIBRE. Solo de esa manera podemos impulsar las
luchas que permitan frenar los planes de ajuste y de miseria impulsados por el
gobierno del Partido Nacional.
Los diputados electos de LIBRE, los
dirigentes sindicales y de las centrales obreras, deben ponerse al frente de
las luchas de los trabajadores. Debemos luchar por un mayor incremento al salario
mínimo, dado que con el aumento al 15% del ISV aumentó de forma estrepitosa el
costo de vida. El nuevo precio de los combustibles incrementó los precios de
los productos de la construcción, energía eléctrica, vivienda, alimentos,
útiles escolares, instrumentos para la producción, etc. Hasta el momento, el
enorme costo social y económico de la deuda interna la hemos cargado los
trabajadores.
En ningún momento se han implementado
mecanismos para mejorar la recaudación fiscal. Que sean los industriales y las
grandes empresas lo que tributen más porque ganan más. Se debe de promover
grandes sanciones para las empresas que evaden el fisco y los funcionarios
corruptos que no permiten hacer efectiva la recaudación fiscal. Todo esto debe
hacerse con el control de los trabajadores, y no procesando penalmente a los
empleados de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), porque protestan contra
el gobierno y los malos manejos.
El gobierno de Porfirio Lobo libró
una brutal persecución contra el magisterio nacional, quienes fueron víctimas
del saqueo del INPREMAH y de los grandes atropellos a una de sus más grandes
conquistas: el estatuto del docente. El congelamiento de salarios, la
inestabilidad laboral, la no apertura de plazas docentes ha sido la dinámica
impuesta por el actual Ministro, situación que no cambiará en el nuevo
gobierno. Es importante recordar las crueles intenciones del gobierno central
de desbaratar los colegios magisteriales al no trasladarle las cotizaciones
realizadas por sus agremiados, situación que se ha hecho latente con el
Sindicato de Trabajadores de la UNAH por parte de la patronal.
No es la primera que el gobierno
desbarata un Sindicato. Es importante recordar lo experimentado por los
trabajadores del Instituto Hondureño de la
Niñez y la Familia (IHNFA), quienes fueron despedidos tras el cierre de
varias instalaciones que dependían de esa institución del Estado. Por tal
razón, es imperativa la lucha por la defensa de la organización sindical y las
demás conquistas laborales que han venido siendo deterioradas.
El FNRP junto al movimiento
magisterial deben abogar por la defensa de la educación pública, que se haga
efectiva la matricula gratis, se mejoren las condiciones de infraestructura de
los centros educativos. De la misma manera, se debe de asegurar un mayor
incremento en materia de salud y de esa forma hacer efectivo el pago de
salarios del personal médico y administrativo, modificar la tecnología obsoleta
de los centros asistenciales, mejorar su capacidad de atención y condiciones de
infraestructura.
Sometemos a consideración de las
organizaciones de la izquierda de Honduras y Centroamérica, nuestro análisis
sobre la situación actual.
Las bases de LIBRE y la izquierda
tienen la palabra.
Reunificación socialista de
Centroamérica o muerte!!
Centroamérica, 10 de Enero del 2014.
Secretariado
Centroamericano (SECA)
Partido Socialista
Centroamericano (PSOCA)
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