El miércoles 10 de julio, un nombre de la extensa lista de nuevos rostros que se sumaban al comando de Michelle Bachelet causó un remezón en las oficinas de Avenida Italia 830. Era obvio que la mano moderada de algunas figuras de la Democracia Cristiana o ex colaboradores de Andrés Velasco llegarían a apoyar la gestión de la ex Presidenta; pero el nombre de René Cortázar trajo una sensación amarga al ambiente festivo de la post victoria.

La llegada del ex ministro de Transportes despertó también el temor interno de que las “reformas estructurales”, principalmente en el plano económico, fueran intervenidas y se alejaran de lo propuesto inicialmente por Michelle Bachelet.

Es por eso que desde el desembarco de Cortázar y durante la semana pasada, el encargado programático de Bachelet, Alberto Arenas, se ha reunido con varios representantes de las nuevas comisiones. “La intención es fortalecer la idea reformista del programa”, asegura una fuente del comando. Según la misma versión, Arenas incluso habría apelado directamente a la llegada de Cortázar al equipo al momento de llamar a defender el camino hacia los cambios tributarios necesarios para generar las transformaciones emblemáticas.

El aterrizaje de Cortázar ha tensionado el trabajo de Arenas. Ello, porque como mano derecha de la ex Presidenta “tiene que poner la cara” por la agenda de la candidata socialista y defender sus propuestas. “Es el hombre de confianza de Bachelet que lleva la presión de tener que responder a las expectativas de las reformas y lo que dice la candidata frente a la realidad política donde se discuten y limitan las reformas. La llegada de Cortázar ha agudizado esta tensión”, sostiene una fuente. Su presencia es vista como una señal de tranquilidad hacia el empresariado y los fácticos que financian las campañas. Para el ex presidente de la DC, Ricardo Hormazábal, Cortázar es “un hombre de Luksic en el comando”.

Una de las tensiones centrales, que enfrenta las dos visiones, es la eliminación del FUT, eje medular de la reforma a la educación que ha comprometido la candidata.

El sector tecnocrático del comando Bachelet está integrado, entre otros nombres, por el ex presidente del Banco Central, José de Gregorio (DC), el ex superintendente de AFP, Guillermo Larraín y el economista Eduardo Engel.

En el Verbo Divino Cortázar fue compañero de Pablo Piñera (DC), hermano menor del mandatario, y con quien es amigo desde entonces.

Una vez egresado de ingeniero comercial de la Pontificia Universidad Católica (PUC) ingresó al Centro de Investigación para Latinoamérica (Cieplan). Actualmente es parte de la organización que se jacta de haber formado como investigadores a “cuatro de los cinco ministros de Hacienda” entre 1990 y 2010. En Cieplan comparte asientos con Alejandro Foxley, José Pablo Arellano, Patricio Meller y Eugenio Tironi, entre otros.

Es un hombre con redes en el mundo de la política y también en el de los negocios. Ha estado en directorios de importantes empresas chilenas como D&S (Nicolás Ibáñez), Entel Chile (Fernandez León), CorpBanca (Saieh) y AES Gener.

Entre el 2010 y 2012, René Cortázar fue presidente del directorio de Canal 13. En abril de este año se reintegró al directorio, pero esta vez en reemplazo del fallecido Guillermo Luksic. Según fuentes internas del canal hay una molestia con él porque no ha presentado la renuncia aún. “Sin embargo, su cargo no era el mismo que tenía Arenas, así es que tampoco es necesario que renuncie”, comentan desde el canal.

Cortázar asimismo formó parte del directorio de La Polar, lo que es, sin duda, una mancha en su currículo. Esto porque en marzo del 2012 la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) multó a ex ejecutivos de La Polar por la repactación unilateral de deudas a sus clientes. La multa que cayó sobre el ex ministro de Bachelet fue de 700 UF por su responsabilidad como ex miembro del directorio de la tienda de retail.

Un año antes, el 2011, la SVS ya había anunciado que le imputaría cargos a Cortázar. Ignacio Walker, presidente de la DC, solicitó entonces un informe a la comisión de ética de su colectividad. El objetivo era que se pronunciara sobre las situaciones que afectaban a Cortázar y a Luis Ajenjo, quien había sido detenido por el pago irregular de un bono a un ex ejecutivo de EFE. Este último fue absuelto de todos los cargos en su contra.

A favor de Cortázar operó entonces el círculo político del ex ministro, que presionó internamente para que el caso no prosperara en la comisión de ética DC. Andrés Velasco, Alejandro Foxley, Pablo Piñera y José Pablo Arellano fueron algunos de los rostros que salieron a defenderlo a través de una carta pública. La misiva criticaba además el accionar de Walker, calificándolo de “desafortunada circunstancia”.

Sin embargo, uno de los puntos de la carrera de Cortázar que más molestia genera al interior del comando, es el lobby que habría desempeñado a favor de la industria televisiva, en el marco de la tramitación del proyecto de ley de televisión digital. El pasado de Cortázar está fuertemente vinculado a los canales de televisión. Además de sus cargos en TVN y Canal 13, fue presidente de la Asociación Nacional de Televisión (Anatel). Es por esto que algunas voces lo acusaron de haber favorecido a los canales durante la tramitación de la ley mientras era ministro de Transportes y Telecomunicaciones. Los cuestionamientos sobre su papel en la tramitación de la ley digital ya habían surgido cuando asumió, en el 2010, como presidente del directorio de Canal 13, a meses de haber dejado el ministerio. En la ocasión la UDI denunció un posible conflicto de interés. “Ese lobbyde su parte fue descarado”, señala una fuente al interior del comando.

Cortázar llegó a Canal 13 luego de que Andrónico Luksic adquiriera el 67 % en el 2010. Su paso por el canal estuvo marcado por polémicas en torno a la censura a programas y que terminaron sellando su salida de la presidencia de la estación.

El año pasado, como presidente del directorio, Cortázar decidió censurar el programa Contacto“Nanas… ¿Por qué yo no?”. La primera parte del reportaje se había emitido un día antes y abordaba en extenso la discriminación a las asesoras del hogar, especialmente cuando intentan matricular a sus hijos en colegios exclusivos. La segunda parte pretendía mostrar cómo eran tratadas las asesoras de hogar al concurrir a restaurantes y otros lugares.

El director de prensa de Canal 13, Patricio Ovando, y la editora general de Reportajes de la estación, Pilar Rodríguez, renunciaron a sus cargos por las presiones del ex ministro de Transportes. Según trascendió en esa ocasión, Cortázar dio la orden de cortar la segunda edición de 25 a 6 minutos, momentos antes de salir al aire la nota. La censura crispó el clima interno de la estación y la relación entre el área de prensa con el presidente del directorio.

Ya existía un antecedente de censura en la estación de Luksic que data del 2011. En la ocasión, Raúl Celpa, presidente de la Comisión de Exonerados y ex Presos Políticos, denunció que Cortázar había censurado un capítulo de “Contacto” que revelaba graves acusaciones sobre hechos de corrupción en la aplicación de las leyes de Derechos Humanos. “Dicho capítulo iba a exhibirse el 20 de septiembre (de 2011), pero no se emitió ese día. También tras una polémica, el 4 de octubre se determinó exhibirlo”, sostuvo.

Otro episodio que destaca ocurrió a un mes de asumir como presidente del directorio, cuando no se emitió completo un reportaje para “Contacto” –realizado por Emilio Sutherland y Paz Montenegro– sobre los privilegios y regalías del personal de las Fuerzas Armadas.

En abril de este año Cortázar volvió al canal, esta vez como miembro del directorio.

Los cinco años como director ejecutivo de TVN (1995-2000) tuvieron cifras positivas para René Cortázar. Durante su último año, la estación obtuvo utilidades por sobre los tres mil millones de pesos, liderazgo en sintonía y la concentración de cerca del 40 % de la inversión publicitaria total.

Pese a esto, las polémicas por censura y recortes fueron parte de su gestión y terminaron por sellar la salida del ex ministro de Aylwin del canal público.

En noviembre del 2000, Informe Especial detallaba en un capítulo las operaciones de la CIA en Chile durante el gobierno de Salvador Allende. Uno de los bloques del programa abordaba la colaboración de la agencia estadounidense con el diario El Mercurio. Esto molestó al empresario Bernardo Matte, por lo que los miembros de derecha del directorio pidieron al director ejecutivo que interviniera. De esta forma, argumentando que Chile quedaba como una “marioneta” de la CIA, Cortázar pidió cambios del capítulo. El director de prensa, Jaime Moreno Laval, no los hizo por lo que Cortázar le pidió la renuncia. Moreno se negó.

En el directorio de TVN, Cortázar no tuvo los votos para remover a Moreno debido a la abstención de Francisco Frei, quien no quería aparecer como el único director de la Concertación alineado con la derecha. Al final fue Cortázar quien renunció.

Otro antecedente data de 1998, durante el gobierno de Eduardo Frei. La periodista Patricia Espejo realizó para Informe Especial un reportaje sobre infecciones intrahospitalarias en el que abordaba las interrogantes en torno a la muerte de Eduardo Frei Montalva. El reportaje no se transmitió por la gestión del ex ministro de Transporte.

También serán recordadas las acciones de René Cortázar para postergar, durante seis meses, la emisión de un reportaje sobre los efectos del asbesto en los trabajadores de la empresa Pizarreño.