Chile - LA CASTA POLÍTICA

Posted by Correo Semanal on viernes, mayo 10, 2013

Hugo Farias Moya

En las movilizaciones de los años ochenta por recuperar la Democracia, asesinada por los militares el 11 de septiembre de 1973, y en esas jornadas hasta sangrientas, se planeaba desde ya como sería el futuro gobierno. La “democracia”se consigue después de la jornada del plebiscito donde Pinochet perdió su consulta. En ese tiempo un puñado de familias de políticos oligarcas, apodada en otros tiempos como “pelucona”, aniquila a los “pipiolos”. Si bien estos últimos también venían de los pelucones, pero eran los más revolucionarios o exaltados, o más bien los que querían reformas más fuertes y distantes de la dictadura. Detrás de todos ellos estaba el pueblo, los pobladores, los estudiantes, los trabajadores y otros espectadores que sirvieron como carne de cañón de la gesta emancipadora. Son los que pusieron la tragedia, el sacrificio y el dolor. Muchos del estado llano entregaron a la causa de la justicia a hijos, padres, hermanos, abuelos. Todos ellos se jugaron el pellejo en las calles y la clandestinidad. En cambio la fracción triunfante, es decir de los oligarcas, de la casta política, de los apellidos dinásticos, de los que antes tenían el poder y lo querían recuperar se graduaron de buenos negociadores. El estado llano presenciaba alegre como se iban para la casa los asesinos y los represores. Muchos creyeron y creímos que los culpables del genocidio pagarían sus culpas en la cárcel. Craso error la casta política tenía otros designios para el pueblo.
La historia siempre se repite. A la casta política los vemos siempre con distintos discursos y en diversas coaliciones gubernativas. Incluso en regímenes de izquierda figuran en gloria y majestad. Ello se debe quizás a la hipnosis que generan sus aristocráticos apellidos y su condición de blancones. Es frecuente que en familias numerosas ubiquen parientes en todas las reparticiones públicas o de los partidos políticos. Con esta estrategia siempre flotan e influyen. Los hemos visto en todos los gobiernos, ejemplos hay por doquier. Piñera presidente de la República por la Derecha y su hermano Pablo dirigente de La Concertación. Viera gallo emparentado con de derecha y primo de los próceres de la oligarquía. Frei hay en todos lados, derecha, centro e izquierda y no sigo con más ejemplos para no seguir aburriendo mas. Todos ellos nacieron para mandar y no para obedecer. Son como la Cordillera de Los Andes, parte de nuestro paisaje. Son aquellos que se denominan que tienen “óptimo olfato”. Hay otros que a punta de intrigas, de cuchilladas, o simple desconocimiento de cómo cambian los tiempos, como el Senador Escalona, no le gusta que otros ocupen su lugar, se resisten a entregar el mando. Es como la dinastía de Ricardo Lagos padre e hijo. Frei padre, hijo, primos; o los Walker que las ofician casi toda la familia como parlamentarios.
Toda esta oligarquía política se les puede contemplar siempre en situaciones de conducción, tanto en las megaempresas como en La Moneda. Como frecuentan colegios privados o “jai”, es decir del barrio alto y bilingüe, ganan las becas para Universidades de EEUU o Inglaterra. Los prefieren siempre por los apellidos nobles y el pigmento blanco o rosado, pero nunca oscuros. Copan los Ministerios y no como suches sino como jefes. Vuelvo a reiterar el fenómeno se produce bajo cualquier gobierno; antes fueron los pelucones, después los conservadores, posteriormente los radicales y ahora último la derecha y La Concertación. Todos ellos unidos en un solo fin gobernar para sus intereses. A veces le entregan un poco de algo al populacho para que salga a votar por ellos nuevamente en la próxima elección.
Como comentario final me voy a referir a la teleserie de la décima región donde mi "Führer" Escalona no quiere entregarle el mando al Ex Alcalde de Puerto Montt R. Quinteros. Creo que allí se dará la mayor pelea de la casta política, un pelucón y Santiaguino versus un pipiolo y provinciano.