Venezuela: El triunfo electoral de Maduro. Estadísticas, autocrítica y golpe de Estado.
El triunfo electoral de Maduro. Estadísticas,
autocrítica y golpe de Estado (8 asesinatos)
*Manuel Sutherland
“La organización
socialista, la crítica y la militancia contra la burguesía y la boliburguesía,
parece ser la única alternativa para sortear un ajuste económico antiobrero
(escalonado) y evitar que las miserias del capitalismo criollo impulsen
triunfalmente la candidatura ultraliberal y antisocialista de Capriles para el
2018”**
**Manuel Sutherland: Escrito el 8 de Octubre de 2012
La muerte del Presidente Chávez ha significado un duro golpe para el movimiento progresista latinoamericano. En plenas exequias la ley exigía llamar a elecciones presidenciales ipso facto. En treinta (30) días había que realizar otra elección presidencial, cuya campaña duraría sólo diez días y que definiría el rumbo del país por seis años. Montados en la popularidad del Presidente Chávez y en el alud sentimental que su fenecimiento arrastró, el chavismo personificado en Nicolás Maduro, juraba que iba hacia un triunfo categórico. El 90% de las encuestadoras le otorgaban al candidato bolivariano entre 12 y 20 puntos de ventaja. Sin embargo, la noche del 14 de abril Nicolás apenas pudo ganar con 272.865 votos de ventaja (con casi 15 millones de votos escrutados). Acto seguido, el candidato de la ultraderecha desconoce el resultado, insinúa fraude y hace llamamientos directos a la desobediencia civil, al paro patronal y al combate callejero. ¿Por qué sucedió esto? ¿Por que aún no hay señales sólidas de autocrítica? ¿Cómo es el golpe de Estado se desarrolla a sottovoce?
Problemas
económicos graves y la designación de Nicolás Maduro
El 7 de octubre de 2012, Chávez había ganado las
elecciones presidenciales por tercera vez seguida, pero su salud estaba muy
deteriorada por un extraño cáncer que se presentaba invencible. En enero de
2013 los problemas económicos propios de una economía capitalista cuyo eje es
la renta petrolera, se potenciaron con el acaparamiento de mercancías y las
presiones especulativas sobre el tipo de cambio oficial (cuatro veces más
barato que el dólar de mercado negro). Ante tal situación, el 8 de Febrero el gobierno
devalúa la moneda en 47% y anuncia que vendrán nuevos “ajustes” económicos. El intitulado
por la oposición “paquetazo”, se configuró como punta de lanza de la propaganda
antichavista, acusando al gobierno de neoliberal y antipopular. La medida cayó
muy mal y suscitó las más profundas amarguras. Dentro de la mar de
incertidumbres, el 5 de Marzo se anuncia el fallecimiento del Presidente
Chávez.
La muerte de Chávez trajo mares procelosos de
seguidores incondicionales que protagonizaron las exequias más grandes en la
historia de Latinoamérica. Sobre esa ola conmovedora se eleva Nicolás Maduro. Nicolás fue conductor
de autobús y posteriormente un sindicalista destacado de su ramo. Acompañó
desde muy temprano el proyecto bolivariano de Chávez y luego estuvo en varios
puestos de relevancia en el gobierno, hasta que fue investido como Ministro
para las Relaciones Exteriores, cartera que dirigió por más de seis años.
Muchos dicen que en la disputa por la sucesión de un Chávez mortalmente
enfermo, la presión internacional fue decisiva para que Maduro fuese el elegido
por el mismísimo Chávez, en su último discurso.
Las
elecciones más apresuradas y el proselitismo superficial
Para 2013 el chavismo tenía la misión de mantener los votos que obtuvo
hace seis meses y continuar su proyecto de reformas, asistencia social y
distribución popular de la renta petrolera entre los más pobres.
El chavismo sólo tuvo 12 días para realizar una
fugaz campaña que ameritaba todo el diseño de eslóganes, propagandas, afiches y
las típicas visitas a barrios populares, donde el beso a la abuelita y el
cargar de niños en brazos, no pueden faltar. Con tan escaso tiempo, la campaña
de Maduro se centró en un exageradísimo culto a la personalidad del Presidente
Chávez. La estrategia publicitaria se centró en votar por Maduro para honrar la
del Presidente. Las consignas: “Chávez te lo juro, mi voto es para Maduro”,
“Chávez te cumpliré, por Maduro votaré”, ocuparon la centralidad de la campaña.
En vez de prometer soluciones radicales a gravísimos problemas de la sociedad
venezolana y ofrecer respuestas concretas en asuntos prácticos (la economía),
Maduro partió de la premisa que Chávez lo había hecho todo bien, y que sólo había que continuar el trabajo.
Mientras el candidato de la ultraderecha se llenó
de mentiras prometiendo estrafalarios aumentos de salario (50%), aumento del pago en
las pensiones etc.; Maduro se centró en cumplirle a Chávez una promesa supraterrenal
llena de un misticismo y de una religiosidad que la izquierda tachó de
medieval. Cuando a Maduro se le preguntó sobre el terrible problema de la
inseguridad, las medidas duras y concretas contra el hampa no se escucharon. Si
Venezuela tiene la segunda tasa más alta de homicidios en el mundo (luego de
Honduras)[i], y el año pasado (2012)
tuvo 16.072 homicidios[ii], es evidente que estamos en
una guerra, y que se necesita hablar de un combate
radical que requiere medidas contundentes. Es asombroso que el mismo Maduro
haya admitido[iii]
que en seis regiones del país, se hayan cometido la bicoca de 10 mil homicidios
y no prometa medidas de mano fuerte contra el lumpen armado que se desenvuelve
con total impunidad.
En el tema económico fue más de lo mismo. Todo se
basó en prometer algunas acciones abstractas en contra de especuladores,
acaparadores y comerciantes inescrupulosos. La promesa de más controles y
regulaciones ya no alegra a nadie. Las promesas en esta materia fueron
demasiado etéreas e incluso pueriles ante problemas tan graves como: Tener la
tasa de inflación más alta del mundo (exceptuando a Siria y a Sudán[iv]), importar la mayoría de
lo que se consume (se importa leche líquida, pollos, café), escasa producción
(menos del 10% de las empresas se dedican a actividades productivas), alto incremento
del endeudamiento público y un largo etc.
Ante el asunto de la inflación, por ejemplo,
Maduro insistió en decir algo que es muy cierto: “el record de más alta inflación
anualizada en Venezuela, se dio bajo el gobierno de Caldera en 1996 (115 %), la
nuestra es mucho más bajita que en la cuarta”. Sin embargo, si compara el 25%
de inflación anualizada a marzo de 2013, con la inflación de febrero de 1973
(3,22%[v]), nos damos cuenta que la
inflación actual, es ocho veces superior a la de 1973. Más impopular es la
insistencia en políticas devaluacionistas y en políticas de transferencias de
divisas preferenciales a la burguesía local por las vías de CADIVI y el SICAD.
La
tendencia al aumento del voto opositor…la ultraderecha gana terreno
Con esa campaña nos parecía difícil una victoria
holgada sobre la ultraderecha. Si seguimos la tendencia de los votos de la oposición
nucleada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), podemos notar las altas
tasas de crecimiento que detentan.
Entre 2006 y 2012 los votos del chavismo crecieron
en 882.052 votantes, es decir, 12 por ciento[vi]. Muy por debajo de lo que
esperaba la dirigencia chavista. En ese período, los opositores crecieron en
2.298.838 votantes, es decir, 54 por ciento[vii]. Muy por encima de lo
esperado. Entre 2012 y 2013 la oposición creció bastante (en apenas 6 meses
creció lo que el chavismo creció en seis años -2006-2012-) y el chavismo por
primera vez disminuyó. En la tabla 1
se muestra la evolución de las votaciones en elecciones presidenciales, de los
dos principales bandos en contienda. Para el período 2018, se pronostica a base
de una tendencia que refleja el promedio simple de las anteriores elecciones.
Claro está, los sucesos políticos radicales, echan por tierra las tendencias
observadas en el pasado. Sin embargo, lo que se quiere mostrar, es como la
oposición tiene enormes posibilidades de regresar al poder político, más aún si
conserva el poder económico.
Tabla 1:
La
estrechez de los resultados y lo endeble de la “victoria” sobre la ultraderecha
Los chavistas juraban que ganaban con un amplio
margen y la oposición no tenía en sus planes un aumento de su votación que
acompañase un descenso en el voto del chavismo. Lo cierto es que el resultado
fue una sorpresa para ambos.
La dirección chavista considera que el pueblo no
tiene “conciencia” de lo bueno que es el gobierno y por ello se abstuvo. Otros
chavistas opinan que el pueblo se fue a la playa en vez de votar. Otros,
afirman que el triunfalismo empujó a
las masas beneficiadas por los programas sociales del gobierno, a
“enchinchorrarse” en su apartamento. Sin embargo, ninguno habla de las causas
estructurales (los problemas económicos y en segundo plano la inseguridad) de
la pérdida de un contingente grande de votos, que en apenas seis meses pareciera que cambió de bando. Teniendo
en cuenta la gravedad de los problemas económicos, el chavismo sacó una enorme
cantidad de votos, sustentados en su trabajo ideológico, mediático y
popular-asistencial. Sin embargo, esa fórmula se está agotando, y los cambios
estructurales que el chavismo ha prometido, aún no llegan.
El
análisis de los resultados y la “migración” del voto a la ultraderecha
"Desde el marxismo, consideramos que la senda
conciliatoria arruina al chavismo y que la radicalidad puede devolver la
confianza mayoritaria de las masas y puede facilitar la resolución de los
problemas antes citados."
Manuel Sutherland:
Escrito el 8 de Octubre de 2012
Vamos a analizar algunos números de la elección,
sin ser éste un examen exhaustivo de los resultados. Sólo nos vamos a ocupar de
algunos aspectos medulares que pueden indicar, una posible migración de votos bolivarianos hacia la ultraderecha, más por
cansancio, que por apoyar a la figura misma que impone la MUD. A continuación,
colocaremos un cuadro estadístico que correlaciona las elecciones
presidenciales de 2012 con las de 2013. En la tabla 2 se observan algunos indicadores interesantes. Vemos que la
pérdida de votos de Nicolás Maduro con respecto a Chávez en las presidenciales
de 2012 fue de 615.626 votos. Decimos que hubo una probable “migración” del
voto, porque el 99% de las personas que votaron en 2012, volvieron a votar en el
2013, sólo que más de 600 mil dejaron de hacerlo por el chavismo y unos 700 mil
lo hicieron por la oposición.
A primera vista, parece bastante improbable que
Capriles (MUD) quien obtuvo un crecimiento electoral de 54% para 2012, haya
podido crecer por “mérito” propio, en un 11% en apenas seis meses. Lo más
probable, es que una buena parte de los que votaban por el chavismo, hayan
“saltado la talanquera” y votado una opción distinta.
Es interesante el caso del Estado Zulia, en el
cual el chavismo disminuyó su votación en 93.661 votos, 12 % menos de lo que
obtuvieron en octubre de 2012. Siguiendo
en la tabla 2, vemos la diferencia
porcentual a nivel nacional y en algunos estados seleccionados, de lo no
explicado por la hipotética migración del
voto. Es decir, colocamos los porcentajes de crecimiento puro (descontando
los votos que perdió Maduro y que suponemos fueron trasladados a Capriles).
Como se denota en la tabla 2, la
diferencia porcentual es sumamente baja y como lo indica una bajísima
desviación estándar, todos los datos están muy cercanos al promedio aritmético.
Tabla 2:
Resumen
estadístico básico, de algunos tópicos generales de la elección 2013
En la tabla
3 se muestran datos más detallados de la votación total y se hace una
comparativa con la votación de 2012. En los Estados seleccionados al azar, se
denota lo que Maduro decreció y lo que Capriles creció en dichos Estados. En
seguida se muestran los indicadores correspondientes en los que se observa que (en
promedio) el 70% del incremento en la votación de Capriles, se explica por lo
que pareciera ser una migración del
voto bolivariano. El 30% restante parecen ser votos adicionales que obtuvo
Capriles, destacando los Estados Lara y Carabobo, donde obtuvo casi el doble de
los votos que presumiblemente emigraron
del chavismo. En Zulia, Aragua y Anzoátegui obtuvo crecimientos por encima de
su crecimiento a nivel nacional. Algo que también llama la atención, es la
disminución fuerte del voto chavista en Táchira, a decir de las cifras, el
descenso en la votación en ese Estado, duplica al descenso promedio nacional.
Tristemente, el Táchira es una zona plagada de narcoparamilitarismo colombiano,
que poco a poco ha instaurado un régimen delincuencial sustentado en el
contrabando de gasolina y alimentos, desde Venezuela hacia Colombia. La
gravedad de este asunto, no se corresponde en lo absoluto con las medidas
tomadas a tal respecto.
Tabla 3:
Comparativa
de resultados electorales (2012 vs. 2013) a nivel nacional y por Estados
Polarización
del voto por clases sociales
Es imposible afirmar con certeza el asunto de la
migración de los votos. Solo es una hipótesis que a la luz de ciertos datos,
ofrece ciertas perspectivas explicativas. Una de las bazas de esa explicación,
consiste en la disciplina del voto antichavista y su dura segmentación
clasista. En la tabla 4, se muestran
resultados escogidos para mostrar los sitios en donde una preferencia se impuso
con holgura a otra.
Tabla 4:
Diversas
mesas electorales muy polarizadas
La conciencia de clase de la burguesía es sólida,
en cuanto a la expresión de su voto. Muy pocos (menos del 4%) se ¨atreven¨ a
desviarse de su orientación clasista y con disciplina votan por un candidato
burgués de pura cepa. En los sitios más populares, los más radicalizados llegan
al 70%, salvo contadas excepciones que rozan el 80%.
El
supuesto “fraude” y las alocadas acusaciones de una mente estéril
El chavismo ha ganado 16 de 18 elecciones en 14
años. Aunque ellos digan 17, los números muestran que en las elecciones a la
Asamblea Nacional del año 2010, el chavismo sacó menos votos que la suma de la MUD
y el PPT. Gracias a un rediseño de los circuitos electorales y a la eliminación
de métodos que garantizan la proporcionalidad del voto, el chavismo pudo tener
muchos más diputados, obteniendo menos votos que la suma de los votos que
alcanzó el PPT y la oprobiosa MUD.
La MUD viene de derrota en derrota. Por ello,
muchos de sus seguidores llevan años gritando “fraude” y deslegitimando al Centro
Nacional Electoral (CNE) que es dirigido por una mujer cuya ligazón con el
chavismo es clara. Partiendo de ese particular, argumentaron muchas veces que
habían satélites cubanos (¡!) que transformaban los votos de antichavistas a
chavistas y un sinfín de penosos delirios. La campaña del “fraude” anunciado
tiene el doble rol de desprestigiar al gobierno y de justificar las esperadas
derrotas. Ello ha empujado a que el CNE sea el órgano electoral que más
pruebas, auditorías y controles promueva. Además de eso, cientos de
observadores internacionales y ONG tan burguesas como el “Centro Carter”,
vienen a menudo a decir que el sistema de elección venezolano es el más transparente
del mundo.
La MUD no cree en la estadística, como ciencia social, e impone como condición, que se
audite el 54% de las urnas de votación, una “muestra” exagerada, acientífica y
estólida. A pesar de ser absurdo, el CNE audita el 54% de las cajas en los centros
electorales. Con todo eso, Capriles no se atrevió a decir: “fraude”, sino que
él se sabía ganador y que exigía que se contaran manualmente TODOS los votos,
cambiando de facto un sistema de
votación electrónico, por un sistema manual cuyo clímax es el fraude a fuerza de forjar actas, quemar
votos y con bolígrafos agregar números a la izquierda. Esta chifladura fue
siempre denegada por el chavismo y el CNE.
El llamado
a la desobediencia civil, el bufo intento de insurrección y más desatinos
La misma noche en que Capriles no reconoce su
derrota electoral (no entendiendo su enorme victoria política), se abalanza a
llamar al pueblo a la calle a protestar, a tocar cacerolas y a ejercer “presión”
(el lunes 15 de abril) en las sedes regionales del CNE, para juntar fuerzas y
llevar una marcha a la sede central del CNE de Caracas y exigir por la fuerza
el reconteo manual de los votos. Según él, tiene en su poder más de 3200 irregularidades acaecidas en la
“fiesta electoral”. Sin dar detalles de las mismas, se aventura a repetir que
él tiene otro resultado en su comando. Las denuncias de Capriles rondan los
reclamos por motorizados chavistas que intimidaban a votantes en cola, voto de
personas enfermas en camilla, personas armadas que asustaban a caprilistas etc.
Ninguna denuncia es consustancial a un acto fraudulento que permita torcer cientos
de miles de voluntades. No presenta ni una prueba, pero hace continuos llamados
a tomar la calle “con firmeza y energía”.
Los seguidores de Capriles más enloquecidos,
agitan en frenesí extático ollas, sartenes y paletas de madera. Las “brigadas”
juveniles andan en carros y motos costosas, azuzando, imprecando y maldiciendo
al chavismo. A todo gañote tiran toda clase de invectivas a personas indefensas
que trabajan en establecimientos bolivarianos. Aunque el número de protestas es
muy acotado y sus protagonistas escasos, han logrado cometer crímenes muy
graves.
La
estrategia chavista del desgaste y las sombras del paro cívico que lleva al
golpe
Mucho más organizados y con directrices acotadas,
las bandas de lumpen armado que hacen trabajo político de masas en las zonas
más depauperadas, se han lanzado a la
calle con la intención de generar graves hechos de violencia que hagan de la
situación, la antesala a una crisis
política que obligue al reconteo de votos y a paralizar al país, desconociendo
de facto la proclamación de Maduro
efectuada el lunes 15 de abril y evitando su juramentación como Presidente el
19 de abril.
La búsqueda de desestabilizar ha tenido una
respuesta oficial, deteniendo a más de 161 personas implicadas en hechos
vandálicos menores. Sin embargo, es más que probable que sigan libres los
cobardes asesinos que salen a la calle a disparar tras las sombras, a presuntos
chavistas, y a quemar (con la gente adentro) ambulatorios, casitas del partido
PSUV, ventas de comida etc. A golpe de madrugadas y gallos estas agrupaciones han
asaltado y quemado una gran cantidad de establecimientos bolivarianos. El
chavismo, haciendo proverbial su mano blanda, ha llamado a la paz, al amor (¡)
y a la hermandad con feroces enemigos de clase que merecen los castigos más
severos, por sus crueles felonías.
Los ocho
(8) homicidios, 70 heridos y la guerra civil en subterfugios
“En sus
manos quedará la sangre que ha corrido estos días (...)
No somos vulnerables a la guerra psicológica”
Capriles Radonski
Con enorme indignación hemos visto el accionar
criminal de bandas armadas fascistoides. No es poca cosa que tales bandas hayan
ya asesinado a ocho (8) personas en apenas 3 días[viii], amén de haber herido a
otras 70. Se está haciendo común en las noches, los asedios violentos a
espacios estatales del chavismo. Llueven las llamadas desesperadas rogando
ayuda obrera revolucionaria, ante el
azote alevoso de grupos criminales.
Las acciones de violencia vienen aparejadas de un
ensañamiento muy propio del fascismo tropical, es decir, del
narco-paramilitarismo colombiano, importado por grupos políticos derechistas y
empresarios facinerosos. Es de recordar que en los últimos 10 años, el
sicariato y los paramilitares han asesinado a más de 350 líderes campesinos en
Venezuela y a decenas de sindicalistas obreros, gozando de la mayor de las
impunidades. Sin hablar de centenares de atentados e intimidación con armas de
fuego, que han sido frustrados milagrosamente,
debido a que desagradecidamente el movimiento obrero no tiene una organización político-militar, que
ejerza la violencia revolucionaria contra estas bandas delictivas. A mi mente
llega el caso de William Junior, quien era dirigente sindical perteneciente a
la Unión Bolivariana de Trabajadores (UBT). La descripción de Gonzalo Gómez es
esclarecedora:
“Llegaron unos 40 matones que se bajaron de varios
carros y rápidamente se le fueron encima al dirigente esgrimiendo sus armas.
Luego de golpearlo repetidamente, le descargaron siete tiros, causándole la
muerte, e hirieron también a un trabajador, sin que los demás pudiesen hacer
nada para evitarlo. Realmente actuaron como una banda paramilitar apabullante”[ix]
Hechos tan grotescos como el triple homicidio de
los dirigentes de la UNT en Aragua, Richard Gallardo, Luis Hernández y Carlos
Requena, fueron perpetrados con total descaro en un restaurante céntrico. De la
parapolítica y los múltiples homicidios contra obreros organizados, escribí un
breve artículo en el que se explican los detalles que acá no hay espacio para
contar.[x] Tras ese marco
referencial, entendemos que la brutalidad de las acciones criminales de las
bandas armadas que apoyan a Capriles, no es aislada.
El 15 de abril de 2013, huestes pro-Capriles
fueron a amedrentar a una pequeña concentración de apoyo popular a Maduro.
Entraron gritando improperios y acto seguido dispararon. A José Luís Ponce lo
sacaron a golpes del Edificio de la Limonera, lo atropellaron con un auto que
conducían esas hordas y luego le dispararon varias veces cuando agonizaba en el
suelo[xi]. No contentos con eso, el
17 de abril (también en la Limonera) asesinaron a tiros a Rosiris Reyes, de 44
años de edad quien fue atacada por el lumpen virulento que apoya a Capriles, en
el Estado Miranda (donde Capriles es Gobernador electo con apenas 45 mil votos
de ventaja, igual que su jefe de campaña -Henri Falcón-, electo con algo más de
52 mil votos de ventaja).
Un golpe
de Estado atípico y tricéfalo
Este coup
d'etat es realmente disímil; se realiza sin militares a la carga, sin base
social dispuesta a ser carne de cañón, sin ánimos de marchas y con escasos
burgueses dispuestos a perder más dinero en un paro patronal sin perspectivas
de triunfo. Este golpe se fundamenta en tres
aristas mediáticamente impúdicas. La primera
es la base opositora que toca cacerolas y hace bulla en sus casas. Los hijos de
l@s caceroler@s de buena posición social, salen encapuchados a quemar cauchos,
cerrar algunas calles y destruir algunas cositas de la zona donde vive la gente
con mayores ingresos económicos (una porción pequeña del país). La segunda es la estrategia de la élite
política desconociendo el resultado, alegando fraude y exigiendo un imposible
reconteo manual de voto a voto. Apoyados por los aparatos de propaganda más
reaccionarios del planeta, venden la idea de “crisis irreversible”, caos social
y estallido popular. Dicha tesis choca con un ambiente cansado de correveidile,
chismorreo y paralización productiva por razones políticas. La tercera vía es la
lumpen-para-violencia. Ese camino implica una serie de actos criminales que
engrosen la cifra de muertos, heridos y destrozos mayores. Estos hechos, son
realizados por profesionales del delito, que en acciones para-sicariales,
asesinan con estruendo, a la base chavista desarmada. Esto se hace para alentar
la idea de inestabilidad social y justificar una salida negociada que beneficie
al antichavismo.
Deber absoluto y prioritario de todo marxista, que aún cuando no sea ni de
lejos chavista, es combatir con TODAS LAS FUERZAS los arrebatos golpistas de
las bandas criminales que bajo el manto de Capriles se arropan. Es fundamental derrotar
con la mayor de las energías, el proyecto de destrucción caótica del país, que
pueda permitir envalentonar a la ultraderecha y potenciar salidas genocidas.
Así como el partido Bolchevique en 1917 salió a combatir militarmente al
ejército de Kornilov, que pretendía instaurar una dictadura sangrienta y
derrocar al gobierno de kerensky, siendo ellos críticos implacables de ese
gobierno, así el marxismo revolucionario debe salir a combatir al fascismo.
Estas acciones canallescas de la ultraderecha, dan
a entender que su eventual regreso al gobierno, traería consigo una política de
asesinatos colectivos al más puro estilo de la “noche de los cuchillos largos”
de la Alemania nazi. Teniendo el poder político (aparte del económico que actualmente
detentan), comenzarían sin duda una serie crímenes contra el proletariado
radicalizado, que nos llevaría a años de terror y muerte. Es menester combatir
a sangre y fuego a la intentona fascista..
La
inexistente vanguardia marxista y el adiós a una oportunidad para hacer la
Revolución Socialista de Verdad
En cuanto la vanguardia revolucionaria en
Venezuela, brilla por su ausencia. Los que “sabían” militar desde el marxismo, han sido absorbidos por la
burocracia estatal “progresista” y sus discursos se orientan a conservar las políticas reformistas tal
como están. Sus gruesos sueldos los atornillan a miserables posiciones de poder
que temen perder si profundizan en la autocrítica, en la organización militante
o si luchan por las reivindicaciones obreras que siguen hoy más vigentes que
nunca.
Los autodenominados “marxistas” que quieren
militar no saben cómo hacerlo, divagan y se dispersan en aventuras: hippies,
autonomistas, anárquicas, individualistas, ciego-activistas, de trabajo social
comunitario (ahorrándole dinero al Estado burgués), de caridad cristiana y un
largo etc. donde la militancia no existe y
ni siquiera se plantea ni por asomo, la lucha por construir paso a paso el
aparato político-militar que barra con el protofascismo y el reformismo
populachero.
A los más dinámicos en la “participación política”
(desde twitter, conciertos, rumbas y facebook), la ideología pequeñoburguesa
que dimana de la televisión, y de las instancias burocráticas de la actualidad,
les ha metido ideas cretinas que nada tienen que ver con la construcción
marxista revolucionaria: conuco, comunas, trueque, acriticismo, consumo de
marihuana para relajar sus majaderas vidas, legalizar las drogas,
anticonsumismo, comer los desechos que tiran los supermercados[xii] (para vivir una vida de
mendigos sin dinero: “freeganos”)[xiii], viviendas hippies
comunitaristas, creer que la revolución se hace desde el Estado Burgués, etc.
Todo ello los sumerge en el conformismo, la inacción y una profunda
pereza-confusión-indecisión que los hace mayoritariamente inútiles para
cualquier tipo de militancia, por más inocua que ésta sea. Se avecinan derrotas
obreras trascendentales, mientras nadie trabaje en la construcción de ese
aparato político-militar revolucionario.
Manuel Sutherland (Ccs. 18-04-2013)
manuel1871@gmail.com @marxiando
Centro de Investigación
y Formación Obrera CIFO-ALEM
[i] Noticia:
EFE: Venezuela tiene la segunda tasa de
homicidios más alta del mundo. Fecha de publicación: Lunes, 04 Marzo
2013. Artículo del portal Web: “Canal de Noticia”, disponible en:
[ii] Ibídem.
[iii] Rueda, Jorge, Venezuela: 10.000 homicidios en seis
regiones. Fecha de publicación: 1/03/13. Artículo del Portal Web: Infobae.
Disponible en http://america.infobae.com/ notas/67313-Venezuela-10000- homicidios-en-seis-regiones
[iv] La
Comparativa de las tasas de inflación en el mundo, se puede conseguir en el
Portal digital. Tradingeconomics. El dato está disponible en; http://www.tradingeconomics. com/venezuela/inflation-cpi
[v] Ibídem.
[vi] Bracci, Luigino, En 2018 nos superarán por 854.860 votos si
no corregimos y avanzamos. Fecha de publicación: 9 de octubre de 2012. Artículo disponible en: http://lubrio.blogspot.com/ 2012/10/en-2018-nos-superaran- por-854860-votos.html
[vii] Ibídem.
[viii]
Noticia de TeleSUR- Aporrea.org: Ya son 8
nuestros muertos: Falleció otra revolucionaria que fuera agredida por los
fascistas. Fecha de Publicación: 17/04/2013. Artículo disponible en http://www.aporrea.org/ actualidad/n227121.html
[ix] Gónzalo
Gomez, Una acción contra el sicariato: van 26 activistas sindicales y
populares asesinados en Guayana. Escrito para ANMCLA, disponible en
http://www.controlobrero.org/ content/view/214/1/
[x] Sutherland, Manuel. Venezuela: Paramilitares, Parapolítica,
sicariato, casinos, formas de exterminio y lumpenización. Fecha de
publicación: 22-7-2009. Artículo disponible en http://old.kaosenlared.net/ noticia/venezuela- paramilitares-parapolitica- sicariato-casinos-formas- extermin
[xi] Briceño, Sergio. El asesinato de José Luis Ponce no quedará
impune. Fecha de publicación: 17/04/2013. Artículo publicado en http://www.aporrea.org/ddhh/ a163777.html
[xii]
Noticia: ¡QUÉ RICO SER POBRE! – Vivir sin
dinero. Fecha de Publicación: jueves, 27 de septiembre de 2012. http://escritores- canalizadores.blogspot.com/ 2012/09/que-rico-ser-pobre- vivir-sin-dinero.html

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