Venezuela - Lecturas erróneas conllevan a estrategias erróneas

Posted by Correo Semanal on martes, octubre 09, 2012


La salida no puede ser más derechización



Francisco Sierra Corrales

Aporrea, 8-10-2012

http://www.aporrea.org/



De verdad, verdad, en los resultados de anoche, hubo un retroceso histórico en el movimiento bolivariano, en lo que respecta a las elecciones presidenciales, a pesar del triunfo del Comandante Chávez; si vemos que en 1998, se obtiene 56%, luego en 2006, 63% y ahora el 54%-55%, eso denota un retroceso que obliga a un cambio de rumbo; ahora ese cambio de rumbo depende de la lectura que se le dé al resultado actual.

Considero que hubo un retroceso, a pesar de la victoria que es relevante e importante, pero ese no es el objetivo de este escrito sino más bien de mirar hacia adelante, a partir de hoy, 8 de octubre. Lo primero que debemos analizar el por qué, a pesar de ganar, se reduce el margen porcentual, disminuyendo el porcentaje histórico (56%-63%), tomando en cuenta que un proceso revolucionario de izquierda (Que supuestamente debe favorecer a los pobres que son mayoría), la tendencia debe ser a aumentar el porcentaje de votación por la entusiasta participación de los desposeídos, y ese no ha sido el caso venezolano. Por otro lado debemos tomar en cuenta, que no vivimos eventos extraordinarios, como una guerra o una invasión, cual fue el caso de Nicaragua en los 80-90, sino muy por el contrario, gozamos de santa paz y las agresiones imperialistas han sido más que todo de carácter psicológico.

Aunque el Comandante anoche en el balcón del pueblo, no dijo nada sobre el que hacer, mucho menos hizo un análisis crítico de este retroceso, ni siquiera mencionó el retroceso, por el contrario alardeó y habló de una "victoria perfecta" que espero que ese no sea el análisis definitivo sino mas bien movido por la emotividad del momento porque entonces ahí si es verdad que se subió la gata a la batea, en otras palabras nos hundiremos (Retrocederemos) mucho mas. Si interpretamos los 6 millones y más del majunche o su 44%-45%, como un reconocimiento a la fortaleza de la derecha, ahí si es verdad que estamos pelados, y ante ese diagnostico (Malo) del paciente, es capaz que el enfermo se nos muera porque en vez de darle un antídoto le damos una vitamina, al picado de culebra.

Primero que todo debemos concluir, y los números nos lo dirán, que la participación record (80%), benefició al candidato de la derecha, los indecisos, una gran parte de ellos, se animaron a votar y lo hicieron en contra de Chávez (Específicamente en contra del gobierno nacional, incluye regiones y localidades), y no por Capriles, aunque ese rechazo lo manifestaron en la tarjeta de la derecha. Y es que no había otra opción válida o ganadora. Alrededor de unos tres millones (3.000.000) de votos, aproximadamente, y podrían ser mas, conforman esa cantidad de votos castigos. De no reconocer lo anterior, o por lo menos tomar en cuenta esto que aquí estoy diciendo, el futuro del movimiento bolivariano presagia tormentas y tormentos. Lo dicho por el Comandante Fidel Castro, en el 2004, cuando el confirmatorio de Chávez, es muy importante, "en Venezuela no pueden haber 4 millones de oligarcas", resulta que esos oligarcas "parieron" y ahora son 6 millones y medio, cifra que no se compagina con la realidad, esa cifra tampoco, aun multiplicándola por 3, es la cantidad de clase media que existe en el país, en esa media docena de millones, ahí está el pobre parejo que se siente frustrado porque la "revolución bonita" no ha llenado sus expectativas, no verlo así es caerse a mentiras, y no es muy recomendable andar con mentirosos y menos con "auto-mentirosos".

De concluir que la alta votación de la derecha es fruto de la derecha misma, y no culpa de nosotros por la pifias en el gobierno, las conclusiones serian erráticas y catastróficas, ello conllevaría a pactar con ella o hacer un "acuerdo de gobernabilidad" y eso sería derechizar, aun mas la revolución bolivariana (De revolución queda muy poco, solo la esperanza), esa derechización nos conllevaría a la manoseada palabrita, tanto por la ultraderecha como por la derecha endógena de la "reconciliación", que es el abandono de lo que queda de revolución e instaurar una socialdemocracia, bien tardía por cierto.

¿Qué hacer?

Profundizar la revolución o volverla a llevar por el carril que se perdió en el 2004, post referéndum confirmatorio y "tenderles puentes" pero a los pobres que están arrechos con nosotros, radicalizando este proceso, depurándonos de elementos oportunistas y trepadores, y con respecto a la clase media, sobre todo la intelectual que es la que más nos afecta, se deben hacer un verdadero plan de la nación (No ideas maestras o genéricas), en donde se incluya la industrialización del país y la soberanía alimentaria (Una reforma agraria integral), incluyendo a las universidades públicas y algunas privadas y se le de empleo a todos los profesionales y técnicos, una misión trabajo pero de verdad. Y con la derecha se debe conversar, porque existe una parte de ella que es centrista y no ultrosa, y la mejor forma de hacerla que se independice es eliminando la ley de procesos electorales, que legalizó el fraudulento métodos de "las morochas". Esto permitiría que insurja una tercera fuerza política de centro, con diputados nacionales y regionales, concejales y parroquianos que le permitiría tener vigencia política.