Gran triunfo de Chávez en Venezuela

Iván Vitta

G80

“Recuerdo que en cierta ocasión, en una charla que dictaba sobre el pensamiento político del Che, le preguntaron a Néstor Kohan qué creía que pensaría el Che sobre el gobierno de Hugo Chávez y la revolución bolivariana. Kohan respondió que él creía que el Che probablemente sería muy crítico sobre muchos aspectos del proceso venezolano, pero que no se equivocaría de trinchera y estaría con dicho proceso.

Yo pienso que hay que apoyar la revolución bolivariana por lo que es, no por lo que no es. No es una revolución socialista que ha expropiado al capital y que ha redistribuído el plusvalor apropiado por la clase capitalista; se trata de una revolución popular que ha redistribuido la renta petrolera a favor de los sectores más pobres. No es una revolución desde abajo, sino una revolución desde arriba, desde el aparato del Estado, con un inmenso apoyo popular, que se ha ido transformando en protagonismo de base. El Socialismo del Siglo XXI es más una forma retórica que un programa político.

La Revolución Bolivariana se constituyó en la primera experiencia continental de resistencia exitosa al hasta ese momento avance incontrarrestado del capitalismo neoliberal. Ha tenido una enorme importancia subjetiva para la izquierda latinoamericana. Ha trastocado los planes del imperialismo estadounidense en la región y ha permitido a Cuba salir del aislamiento y las difíciles condiciones del “Período especial”.

Lo que se jugaba en esta elección, a mi juicio, era la continuidad del proceso o el retroceso, que hubiera permitido a la burguesía venezolana y continental y al imperialismo anotarse un sonoro triunfo. Ello no ha ocurrido, para alegría de los pueblos del continente.

Seguir avanzando y empujar la revolución bolivariana en un rumbo anticapitalista dependerá de otros factores, en primer lugar de la capacidad de los trabajadores de constituirse en una fuerza político-social autónoma que sea capaz de tomar la dirección de la Revolución. El puntofijismo adormeció y neutralizó el sindicalismo venezolano; la Revolución ha intentado dotarse de un aparato sindical afín, pero el proceso ha sido lento y con numerosas contradicciones. El aparato burocático estatal a veces ha impulsado y otras veces entrado en conflicto con las organizaciones de los trabajadores.

El triunfo de Hugo Chávez permite mantener las posiciones ya conquistadas tanto a nivel nacional como internacional y mantener así las posibilidades de seguir avanzando”

¿Elecciones reñidas?

Las elecciones "reñidas" sólo existieron en la imaginación de la derecha continental y el imperialismo. El 2006, Chávez obtuvo 7,3 millones de votos y este año alcanzará 8,3 millones, un crecimiento de casi un 14%.

El margen de 10 puntos puede parecer estrecho comparado con el triunfo del 2006, cuando Chávez ganó por 26 puntos. La diferencia estriba en que el 2006 la candidatura de Rosales nunca

prendió y la burguesía venezolana tiró la esponja antes de tiempo, optando una fracción significativa de sus partidarios por la abstención. Esta vez, tiraron toda la carne a la parrilla, en una ofensiva nacional e internacional apoyada por el imperialismo y sus mass media. Igual quedaron 1,5 millones de votos abajo.

La revolución bolivariana queda ahora frente a sus enemigos internos: la corrupción, el burocratismo y el personalismo. El protagonismo tiene que pasar desde arriba hacia abajo, única forma de transitar hacia el socialismo"



Iván Vitta