Albert Einstein y el socialismo.

Posted by Correo Semanal on martes, octubre 23, 2012





Uno de los científicos y físicos más destacados del siglo XX, Albert

Einstein, escribió en 1949 un controvertido artículo titulado: ¿Por qué

socialismo?.



A más de medio siglo de su publicación es indispensable repasarlo y

estudiarlo, sobre todo por la profunda crisis del sistema-mundo

capitalista, la inevitable caída hegemónica de Estados Unidos y el

surgimiento de nuevas alternativas económicas y sociales en muchas

regiones del planeta.



Es importante situar el momento histórico en que Einstein escribe el

artículo. 1949 fue un año muy importante política, social, económica y

culturalmente. En Estados Unidos seguía gobernando por segundo mandato el

demócrata Harry Truman y se cumplían dos décadas de la crisis capitalista

de 1929. Además unos años antes había finalizado la segunda guerra

mundial, se había creado la Organización de las Naciones Unidas y EE.UU.

había arrojado dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.



También, en 1949 los comunistas soviéticos tomaron varias ciudades de

China, creándose ese mismo año la República Popular China y la República

Democrática Alemana, mientras en el Vaticano, el Papa Pío XII excomulgó a

comunistas y simpatizantes del “pasado, presente y futuro”.



En ese marco histórico, Einstein defiende la economía socialista y

arremete en contra del capitalismo. «La anarquía económica de la sociedad

capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la verdadera fuente del

mal», afirma.



Einstein, sin hacer mención de forma explícita a Marx, pero usando muchas

de sus ideas y conceptos, compone una acertada crítica al sistema

capitalista y defiende un modo de producción socialista fundamentalmente

«guiado hacia un fin ético-social», que transforme la conciencia social de

los individuos y de la sociedad y garantice la vida plena del ser humano.



El científico alemán se pregunta sobre la causa del padecimiento doloroso

de la sociedad y si hay alguna salida. Infiere en que el ser humano es a

su vez un ser solitario y social, que busca satisfacer sus deseos

personales e intenta al mismo tiempo ganar reconocimiento. Atribuye esta

característica en parte a lo hereditario, pero también a una condición

determinada por el ambiente social y cultural.



Por lo tanto, la dependencia del individuo a la sociedad no puede ser

suprimido, opina, pero agrega que el ser humano puede influir en su vida y

jugar un papel en el proceso de pensamiento consciente y de los deseos.



Einstein rechaza la apropiación privada del trabajo colectivo, en

conformidad con la ley, así como la propiedad privada de los medios de

producción, el desempleo generado por el sistema, la competencia ilimitada

y el aprovechamiento capitalista de la tecnología.



«El progreso tecnológico produce con frecuencia más desempleo en vez de

facilitar la carga del trabajo para todos», denuncia.



También rebate las desigualdades en las relaciones sociales de producción

y que el salario sea determinado por el valor del producto y no por el

esfuerzo del trabajo humano. De igual manera se opone al control de la

oligarquía del capital privado sobre la sociedad organizada y sus

instituciones, incluso democráticas.



Por lo que su propuesta gira alrededor de una sociedad socialista, con una

economía planificada ajustada a las necesidades de la comunidad y un

sistema educativo que acompañe esas metas.



«Nuestro sistema educativo entero sufre de este mal. Se inculca una

actitud competitiva exagerada al estudiante, que es entrenado para adorar

el éxito codicioso como preparación para su carrera futura», expresa.



Einstein también previó problemas en el socialismo como el burocratismo,

que puede ocasionar un centralismo arrogante y egoísta. «La realización

del socialismo requiere solucionar algunos problemas sociopolíticos

extremadamente difíciles: ¿cómo es posible, con una centralización de gran

envergadura del poder político y económico, evitar que la burocracia

llegue a ser todopoderosa y arrogante? ¿Cómo pueden estar protegidos los

derechos del individuo y cómo asegurar un contrapeso democrático al poder

de la burocracia?», asevera en su escrito.



¿Por qué socialismo? de A. Einstein es, sin duda, un artículo que puede

contribuir al debate y práctica actual de la transformación del sistema

capitalista. (Geovani Montalvo)



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