Los endeudados del crédito Corfo: Estudiar para pagar

Posted by Correo Semanal on jueves, agosto 09, 2012

Fuente: Bello Público.  27/05/2012

Aún cuando la deuda del crédito Corfo es 4 veces mayor que la que genera el CAE, el tema pasó desapercibido durante las movilizaciones del año pasado. Sin embargo, este grupo de gente representa a la clase media más endeudada, gente que ya sea por no tener los resultados académicos esperados o por tener un pér cápita considerado “alto” para obtener beneficios, quedó fuera del sistema de becas y créditos del Estado. Aquí están los que no son tan inteligentes como para tener beca, ni tan tontos como para no entrar a la universidad; los que llegan a fin de mes, pero no les alcanza para pagar la mensualidad. Los marginados del sistema por estar en el mismo quintil que Luksic o Piñera. He aquí la peor de las clases medias.




Por Raúl Andrade y Romina Reyes



Recién comenzaba el 2012 cuando la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) anunciaba sin bombos ni platillos el fin de los créditos para la educación superior. Estos créditos operaron desde 1997 y durante ese tiempo fueron la alternativa para miles de familias de pagar y, en consecuencia, acceder a la educación superior.



El fin del crédito Corfo deja a la deriva a cerca de 3.800 personas. Personas que, por falta de “méritos” socioeconómicos o académicos, quedaron fuera del sistema de ayudas estatales, que desde el 2005 incluyó el famoso y hoy cuestionado Crédito con Aval de Estado (CAE).



La situación de las familias que quedan sin la alternativa del Corfo es compleja, ya que sin CAE ni Fondo Solidario -y asumiendo que si acceden a créditos es porque no pueden pagar el arancel al contado- deberán solicitar créditos de consumo, con tasas de interés superiores y menos facilidades de pago. Sin embargo la situación no es menos complicada para quienes durante los 14 años de vida del Crédito Corfo firmaron contratos con la banca privada.



El crédito creado durante el gobierno de Eduardo Frei ofrecía tasas de interés menores que un crédito común, pero aún mayores que las que proponía el Estado con sus alternativas, generando una deuda 4 veces mayor que la del CAE.



Si bien el año pasado el tema quedó fuera de las demandas estudiantiles, este año surgió la asociación “Estafados Corfo” que comienza a hacer ruido. Compuesta por estudiantes, trabajadores y familias, exigen un reparo económico y moral para quienes la opción era acceder a este crédito o simplemente no entrar a la universidad.



LA ÚNICA ALTERNATIVA



Era 1995, en plena transición democrática. Las movilizaciones estudiantiles de la época pedían soluciones para el acceso a la educación superior, sostenida entonces por un modelo de mercado implementado el ‘83 durante la Dictadura. Mientras la oferta de educación superior alcanzaba cifras nunca vistas en la sociedad chilena, la promesa de las “oportunidades” se contraponía a los altos costos que significaba tener educación universitaria.



Por otro lado, las ayudas del Estado eran ofertadas sólo para quienes accedían a universidades del Consejo de Rectores. La solución de entonces fue la creación del Crédito Corfo de Pregrado. El gobierno de Eduardo Frei determinó que el Estado, por medio de la Corfo, entregaría recursos públicos a la banca privada para que estos recursos fueran prestados posteriormente a los estudiantes. Mientras Corfo prestaba dinero con una tasa de interés promedio de un 3.5%, los bancos ofrecíeron sus créditos con un 5% de interés de sobrecargo, quedando en general tasas de interés de un 8.5% + U.F.



Lo que se creó como solución terminó siendo un problema. Los bancos más que ofrecer ayuda, vieron la oportunidad de hacer un negocio generando deudas totales que son 2 veces mayores que el CAE (cuya tasa es del 5.4%) y más de 4 veces mayor que el de un crédito solidario (con un interés del 2%). Este crédito no representaba ningún riesgo para los bancos, pero terminó siendo una gran carga para los estudiantes y sus familias.



SALVADA POR EL TERREMOTO



La situación de deuda de muchos de los acreedores del Corfo llega a ser dramática. Ana Karina Estay (28) entró el 2006 a estudiar Pedagogía en Eduación Física en la Universidad de las Américas. Sus padres son trabajadores independientes, por lo que para pagar los cerca de 200 mil pesos mensuales que salía la carrera, optó por pedir un crédito Corfo al Banco Estado.



Siendo aval su suegro, un adulto mayor jubilado, obtuvo su primer crédito por el monto de $ 2.419.474 y luego, el 2007 obtuvo un segundo crédito con el mismo aval por $2.478.038. Sin embargo para el tercer año, Banco Estado le comunicó que el titular estaba excedido, por lo que no pudo optar nuevamente al Corfo y curiosamente, tampoco pudo seguir pagando la deuda que ya había adquirido. La alternativa fue pedir un crédito interno en la universidad para poder terminar los estudios.



El 2008 fue de meros trámites, mientras que el 2009 el tema pasó a ser judicial. En ese momento el banco no podía renegociar el Corfo y dio como única solución el pago del monto total de los dos créditos adquiridos, aproximadamente 5 millones. “No teníamos esa plata y el banco dijo que embargarían la casa del aval” cuenta Ana. Sin embargo, para fortuna de Ana, el terremoto del 2010 estancó el embargo.



El 2011 pudieron renegociar con dos opciones: pagar 2.306.295 con un nuevo aval o cancelar ambos créditos que, junto con los intereses, sumaban más de 7 millones de pesos. Por supuesto, la situación económica de Ana no cambió mucho en esos años, pero la única respuesta que tuvo de la ejecutiva fue: “espere otro terremoto entonces”.



UNIRSE PARA LUCHAR



El tema del crédito Corfo pasó inadvertido durante el año pasado. Los endeudados, sintiéndose olvidados por el CAE y fuera de toda discusión, empezaron a comentar sus problemas por las redes sociales. Las altísimas sumas que cobran los bancos, los abusos con los intereses y problemas con los contratos eran temas que se repetían. En enero comenzaron a organizarse. Mucha gente se interesó y decidieron agruparse para encontrar una solución.



Su primera reunión formal fue en Parque Almagro, junto al monumento de Pedro Aguirre Cerda. Allí decidieron crear comisiones y elaborar la primera propuesta formal. “Naturalmente salió la elección de los líderes, algunos delegados, encargados de banco, pero esa fue la gente” cuenta Cristian Villagrán, estudiante de la Universidad Central y coordinador del grupo. La agrupación cuenta a la fecha con alrededor de 1.300 personas, “pero a nivel nacional los estafados deben ser entre 80.000 y 90.000” estima Cristian.



La chispa que hizo surgir esta agrupación fue la rebaja del interés del CAE al 2%. Por esto, la aplicación de la misma rebaja al crédito Corfo es la principal demanda de quienes se sienten “estafados” por el Estado de Chile (ver recuadro). “Nadie se pronunciaba sobre el crédito Corfo, a pesar de que fue el primer sistema financiero de la educación superior que se empezó a tramitar por medio de los bancos. Nosotros también estamos en contra del CAE, y sabemos que el Corfo se puede solucionar” esgrime Villagrán.



VOLUNTAD POLÍTICA



Los “estafados” por el crédito Corfo ya están comenzando a hacer ruido. El programa “Esto no tiene nombre” fue el primero en dar cuenta de su existencia, dedicando un reportaje a los deudores que tienen acciones judiciales en contra de los bancos por problemas con los contratos. A la fecha, los líderes del grupo han viajado varias veces a Valparaíso para reunirse con la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, que accedió a revisar su petitorio. Sin embargo, se espera que este tema se incluya dentro de las demandas del movimiento estudiantil y además que el presidente Sebastián Piñera se refiera al tema en la cuenta pública del próximo 21 de mayo.



La Confech ya ha manifestado su apoyo, puesto que el tema de los endeudados del Corfo muestra otra arista del problema de la educación de mercado. Por parte del gobierno, Harald Beyer, ministro de Educación se refirió al tema luego de firmar el proyecto de reforma tributaria, diciendo que “la gente de los créditos Corfo no poseía los méritos para el CAE, y son un tema aparte.” Asimismo, Beyer calificó el crédito como una “situación inadecuada de gobiernos anteriores, que hemos heredado y que estamos estudiando”.



Cristian Suárez, vocero de los Estafados Corfo, no tardó en responder: “el titular de la cartera se refiere a nosotros como estudiantes sin mérito y que por ello, estudiamos con crédito Corfo, ya que no calificábamos para el CAE, sin embargo, eso es una falacia, nosotros no tuvimos otra alternativa”.



El Estado, con la creación del crédito Corfo ha causado un daño económico y moral. Por lo mismo, Villagrán reafirma el aspecto político de este movimiento, ya que desde su punto de vista, el Estado traspasó a los bancos algo que era su responsabilidad, o sea garantizar la educación para todos los chilenos. “Creo que es una continuación de las políticas mercantiles que se habían implementado antes, en los ‘80 y ‘90. Lamentablemente aquí fue una idea política, una concepción de Estado, de este Estado mercantil que finalmente ha provocado mucho daño a miles de familias y un tremendo endeudamiento” concluye el coordinador.



Hoy el gobierno ofrece una mayor cobertura de becas y créditos del Estado, además de la centralización de la entrega de beneficios en una institución pública. Sin embargo, la lógica del endeudamiento se mantiene, y quienes ya se endeudaron con bancos siguen esperando una solución. Mientras, las personas seguirán pagando mes a mes los créditos con los que pudieron estudiar para tener una mejor calidad de vida, pero que hasta el momento sólo han servido para que tengan trabajos que les ayuden a pagar lo caro que les salió estudiar.



LO QUE EL PUEBLO NECESITA



La agrupación Estafados Corfo ha elaborado un petitorio de 6 puntos que ha sido presentado a autoridades del Ministerio de Educación y la comisión de Economía del Congreso Nacional. Las demandas son:



1.- Bajar la tasa de interés al 2% (igualándola a la del CAE y Fondo Solidario). Esto incluye una condonación de la deuda a las personas que pagaron demás.



2.- Detención inmediata de las acciones judiciales que los bancos estén realizando contra avales y deudores.



3.- Reparación económica y moral por el daño causado por los bancos en complicidad con el Estado.



4.- Fiscalización de los bancos por partes de las autoridades correspondientes



5.- Reunión urgente con el ministro de Educación para ver la postura del Gobierno frente a estafados Corfo.



6.- Ser recibidos por la Cámara de Educación del Senado.